La mora, la fruta que activa el deseo sexual y frena el envejecimiento

Ningún alimento tiene la capacidad de hacer milagros en nuestro organismo, aunque las estrategias de marketing hablen de algunos de ellos como “superalimentos”. Es cierto, sin embargo, que existen alimentos con muchos beneficios para nuestro cuerpo, que complementan si mantenemos una dieta variada y equilibrada. Uno de estos es un fruto silvestre cuyas propiedades aún se estudian, ya que sus beneficios para nuestro organismo son muy diversos.

Hablamos de la mora, un fruto silvestre con más proteína que la carne y que aporta más fibra que la avena. Esta fruta no se considera una baya, sino un eterio y se refiere a todo el grupo que conforma las distintas especies; por ello, aludimos a las moras. Este fruto silvestre es rico en nutrientes y con un alto contenido de potasio, sin llegar a alcanzar al melón o los plátanos.

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Las moras aportan a nuestro organismo vitaminas C y E, por lo que también tiene una clara función antioxidante que retrasa el daño a las células. Además, el propio color púrpura o rojizo de este fruto silvestre ya aporta beneficios, ya que ese pigmento flavonoide llamado antocianina tiene propiedades antiinflamatorias. Por ello, las moras son recomendables para personas que sufren infecciones, problemas gastrointestinales, diabetes, sobrepeso, depresión o trastornos cardiovasculares. Esta antocianina la encontramos también en otras frutas y verduras como arándanos, frutos rojos, col morada y rábanos.

El propio Ministerio de Sanidad aconseja consumir esta fruta silvestre que es capaz de reforzar el sistema inmunológico. Por ello, los expertos recomiendan que esta es una buena época para comerlas, ya que evita afecciones respiratorias como el asma o enfermedades como la gripe o el resfriado, tan comunes en otoño e invierno.

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Todos estas propiedades las respalda la Fundación Española de Nutrición (FEN), además de una más peculiar. La mora es considerada un fruta afrodisiaca, ya que mejora el deseo sexual. Esto se debe a los fitoquímicos de la que está compuesta, y que también se encuentran en otras frutas, como las uvas o las fresas. Las moras estimulan la circulación de la sangre e incentivan la producción de hormonas en el organismo, por lo que pueden despertar el deseo sexual en quienes las consumen.

Como vemos, la ingesta de este fruto silvestre nos aporta muchos y variados beneficios que combaten enfermedades cardiovasculares y frenan el envejecimiento. Sin embargo, cuenta con otras utilidades un poco más desconocidas. Al ser una fruta rica en vitaminas A, C y E, aumenta la generación del colágeno y la absorción del hierro, lo que se traduce en una piel más nutrida y unos huesos más fuertes. Es por ello por lo que son muy recomendables para personas que padecen artritis, como aconseja la Arthritis Foundation de Estados Unidos.

Por otra parte, las moras mejoran nuestra salud bucal, porque, gracias a la vitamina C y a sus antioxidantes, reducen la propagación de bacterias en la boca y fortalecen las encías.