La confesión de Rowan Atkinson sobre Mr. Bean: “Me desagrada como persona, nunca cenaría con él”

El intérprete británico revela una perspectiva inédita sobre la figura que marcó su carrera y profundiza en su evolución artística con un nuevo papel en Netflix

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El actor británico confiesa que
El actor británico confiesa que nunca compartiría una cena con Mr. Bean, el personaje que lo hizo famoso (REUTERS/Maja Smiejkowska)

Rowan Atkinson sorprendió al público durante la presentación de su nueva serie para Netflix, El hombre contra el bebé, al confesar que siente un profundo desagrado por Mr. Bean, el personaje que lo catapultó a la fama hace 35 años.

En declaraciones recogidas por Espinof, el actor británico afirmó: “Me desagrada Mr. Bean como persona, de verdad que nunca me gustaría cenar con él”. Esta confesión, realizada en el contexto del aniversario del debut del icónico personaje, aporta una perspectiva poco habitual sobre la relación entre Atkinson y su creación más célebre, justo cuando el intérprete estrena un nuevo proyecto en la plataforma de streaming.

En la actualidad, Atkinson continúa explorando nuevos registros cómicos con El hombre contra el bebé, su más reciente colaboración con Netflix. En esta producción, el actor interpreta a Trevor, un personaje que, según sus propias palabras, representa un cambio radical respecto a sus papeles anteriores, al encarnar la amabilidad y la empatía.

Una visión crítica sobre Mr. Bean

Durante el evento, Atkinson profundizó en su visión sobre Mr. Bean, describiéndolo como un “niño anárquico, egoísta e interesado”. Esta caracterización contrasta con la percepción que tiene de otros personajes que ha interpretado a lo largo de su carrera.

Rowan Atkinson define a Mr.
Rowan Atkinson define a Mr. Bean como un niño anárquico, egoísta e interesado durante el evento

Según detalló, Blackadder, protagonista de la serie homónima, es “sarcástico, sardónico y una fuerza negativa de base”, mientras que Johnny English, el espía británico, le parece “algo vanidoso, sin encanto”. Frente a estos perfiles, Atkinson destacó que Trevor, su papel en El hombre contra el bebé, representa “la persona más amable que jamás he interpretado”.

A pesar de su rechazo personal hacia Mr. Bean, Atkinson reconoció que siente aprecio por el personaje desde una perspectiva artística. “Al mismo tiempo, me gusta como personaje porque posiblemente es un poco como yo cuando tenía 10 años, esa suerte de egoísmo infantil y la manera algo excéntrica de resolver las cosas. Pero al mismo tiempo, no lo querría en mi casa”, explicó el actor en declaraciones recogidas por Espinof.

Esta reflexión revela la complejidad de su vínculo con el personaje, al que atribuye rasgos de su propia infancia, aunque mantiene una clara distancia respecto a su comportamiento.

Un fenómeno internacional de la comedia

El origen de Mr. Bean se remonta a la colaboración entre Rowan Atkinson y su habitual socio creativo, Richard Curtis. Ambos idearon el personaje durante su etapa universitaria, concibiéndolo como una figura de comedia física universal, capaz de provocar risas sin necesidad de palabras.

Rowan Atkinson y Richard Curtis
Rowan Atkinson y Richard Curtis apostaron por un personaje que comunica emociones y situaciones sin hablar (REUTERS/Maja Smiejkowska)

La serie Mr. Bean, cocreada por Atkinson junto a Curtis, debutó el 1 de enero de 1990 en la cadena británica ITV. A pesar de contar con solo 15 episodios emitidos a lo largo de seis años, la producción se consolidó como un fenómeno internacional gracias a su formato breve y su humor físico, accesible para públicos de todas las edades.

La estructura de la serie resultó atípica. En lugar de temporadas regulares, Mr. Bean se emitía de forma esporádica: el primer episodio vio la luz el 1 de enero de 1990, pero el segundo no llegó hasta noviembre de ese mismo año.

Esta pauta se mantuvo durante casi seis años, con solo dos o tres episodios anuales, cada uno dividido en varios actos. El final, emitido en diciembre de 1995, adoptó la forma de un recopilatorio, cerrando así la etapa original del personaje en la pequeña pantalla.

La escasez de capítulos no impidió que el personaje se convirtiera en un referente de la comedia británica, impulsado por redifusiones, distribución global y una fuerte presencia en el mercado doméstico. El éxito de la serie original dio paso a dos películas, una serie animada, libros y numerosas apariciones públicas, consolidando a Mr. Bean como uno de los rostros más reconocibles de la televisión.