Por qué se rompió la relación entre Steven Spielberg y Julia Roberts tras el rodaje de “Hook”

La grabación estuvo marcada por apodos despectivos, largos aislamientos y conflictos personales, sellando una ruptura profesional, según testimonios recientes citados por Far Out

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Según un reportaje del medio Far Out, la relación profesional entre el reconocido director y la actriz, quien interpretó a Tinkerbell, se deterioró al punto de que Spielberg nunca volvió a trabajar con Roberts.

Un apodo poco halagador, extensas horas de aislamiento en un tráiler y un ambiente cargado de tensión marcaron la colaboración entre Steven Spielberg y Julia Roberts durante la filmación de Hook, el retorno del Capitán Garfio en 1991.

Según un reportaje del medio Far Out, la relación profesional entre el reconocido director y la actriz, quien interpretó a Tinkerbell, se deterioró al punto de que Spielberg nunca volvió a trabajar con Roberts. Lo que prometía ser una aventura cinematográfica terminó convertido en una experiencia que ambos prefirieron no repetir, con desencuentros que trascendieron la pantalla.

Tráiler de "Hook, el retorno del Capitán Garfio" (1991)

La amarga experiencia de Spielberg en “Hook”

Steven Spielberg, responsable de algunos de los mayores éxitos del cine, ha dirigido tantas películas que, de acuerdo con Far Out, algunas podrían resultarle difusas con el paso del tiempo. Sin embargo, Hook ocupa un lugar particular en su memoria, y no precisamente por razones positivas.

El propio Spielberg ha señalado que esta es la única película de su filmografía que le resulta incómoda de ver y que prefiere evitar. Según el medio, el director asocia esta incomodidad tanto con el resultado final del filme como con los problemas surgidos durante la producción, especialmente en su trato con Julia Roberts.

Julia Roberts interpretó a Tinkerbell
Julia Roberts interpretó a Tinkerbell en un rodaje que terminó siendo una experiencia poco grata para ambos

El ambiente en el set estuvo marcado por una serie de tensiones que, según Far Out, pusieron a prueba la paciencia de Spielberg. La convivencia diaria con Roberts, sumada a los retos habituales de una producción de gran escala, llevó al director a considerar esta experiencia como una de las menos gratificantes de su carrera.

Aunque lograron completar el rodaje, la experiencia dejó una impresión duradera que motivó a Spielberg a no retomar proyectos con la actriz.

Julia Roberts y el apodo de “Tinkerhell”: actitudes y consecuencias

Durante el rodaje, Julia Roberts, entonces en el punto más alto de su popularidad tras Pretty Woman, fue apodada “Tinkerhell” por miembros del equipo de producción. Far Out recoge testimonios que describen a la actriz como “a veces sombría, a veces al borde de la histeria”, un comportamiento que contrastaba con la actitud juguetona y ligera que requería su personaje en una película dirigida al público infantil.

El reportaje indica que Roberts solía aislarse durante horas en su tráiler y, en ocasiones, llegaba tarde a las llamadas de rodaje. Estas conductas generaron malestar en el equipo, al punto que, según Far Out, Spielberg consideró reemplazarla, una medida que habría implicado costos importantes para la producción.

La situación alcanzó tal grado de tensión que el director, ya consolidado en la industria, se vio forzado a gestionar un entorno laboral marcado por la frustración y el resentimiento.

Steven Spielberg consideró reemplazar a
Steven Spielberg consideró reemplazar a Julia Roberts debido a los conflictos en el set, aunque no llevó a cabo la medida

Pese a los conflictos, el resultado final de Hook no reflejó abiertamente la tensión tras bambalinas. La película logró mantener la cohesión narrativa, aunque la experiencia afectó de forma permanente la relación profesional entre Spielberg y Roberts.

El contexto personal de Roberts: la ruptura con Kiefer Sutherland

El comportamiento de Julia Roberts durante el rodaje no puede desvincularse del momento personal que vivía entonces. Según el reporte de Far Out, la actriz atravesaba una ruptura con su prometido, el actor Kiefer Sutherland, tras descubrir una presunta infidelidad. A raíz de ello, canceló la boda, lo que la sumió en una etapa emocionalmente difícil.

Este episodio afectó su disposición en el trabajo, dificultando su capacidad para adoptar el tono liviano requerido por el personaje. Far Out señala que Roberts tuvo problemas para adaptarse con naturalidad al rol de hada, lo que agravó las tensiones en el set.

Spielberg, consciente de esta situación, comentó posteriormente: “Julia probablemente pasó por el momento más difícil de su vida (durante el rodaje). Y fue simplemente mala suerte para todos que comenzara Hook en ese punto bajo”. Estas palabras, citadas por Far Out, reflejan cierta empatía por parte del director, aunque no suavizaron los obstáculos vividos durante la producción.

Declaraciones y percepciones: Spielberg y Roberts sobre la experiencia

La relación profesional entre Spielberg
La relación profesional entre Spielberg y Roberts estuvo marcada por la incomodidad y la falta de sintonía

Las declaraciones de ambos protagonistas permiten comprender la magnitud de la tensión. Steven Spielberg, habitualmente reservado respecto a sus experiencias en el set, calificó el momento como “desafortunado” para colaborar con Roberts.

Según Far Out, aunque nunca afirmó explícitamente que no volvería a trabajar con ella, sus declaraciones y la falta de proyectos conjuntos desde entonces sugieren una decisión implícita.

Julia Roberts, por su parte, negó haber oído el apodo de “Tinkerhell”, pero reconoció su malestar ante las largas esperas, revelando la frustración que sintió en el rodaje y cómo percibía las condiciones de trabajo.

Las posturas de ambos reflejan una colaboración marcada por la incomodidad y la falta de sintonía, factores que bastaron para que no volvieran a coincidir en futuros proyectos.

Conflictos en el set: un fenómeno recurrente en la industria

La tensa relación entre Steven Spielberg y Julia Roberts en Hook forma parte de una larga serie de desencuentros entre directores y actores en la historia del cine. Far Out menciona ejemplos notorios como el conflicto entre Faye Dunaway y Roman Polanski, o el altercado en el que Norman Mailer casi mordió la oreja de Rip Torn durante una escena improvisada.

También recuerda el caso de Harvey Keitel, quien abandonó el rodaje de Ojos bien cerrados tras 68 tomas dirigidas por Stanley Kubrick, conocido por su estilo perfeccionista.

Estos casos muestran cómo las exigencias creativas y la presión del trabajo pueden generar ambientes hostiles. En el caso de Hook, la combinación de factores personales y profesionales derivó en una experiencia complicada, aunque no alcanzó la gravedad de otros incidentes famosos en la industria.