El director de “Misión Imposible: Sentencia final” revela secretos de la película

El estreno de Misión Imposible: Sentencia final ha marcado un hito para los seguidores de la saga. Con esta nueva entrega, se han revelado detalles inéditos que ofrecen una visión sobre el proceso creativo, las decisiones narrativas y el posible cierre de una de las franquicias más emblemáticas de Hollywood.

En una entrevista exclusiva concedida a Empire, el director Christopher McQuarrie desglosó los desafíos, cambios y reflexiones que acompañaron la realización de este ambicioso proyecto, en el que Tom Cruise regresa a su papel de Ethan Hunt.

Según informó Empire, la conversación con McQuarrie no solo expuso los entresijos de la película, sino que también planteó interrogantes sobre el futuro de la saga y el destino tanto del director como de su protagonista.

Christopher McQuarrie, responsable de las últimas entregas de la franquicia, describió la construcción del primer acto de Misión Imposible: Sentencia final como el mayor desafío de su carrera. “Lo más difícil que he tenido que hacer”, confesó el director a Empire, al referirse a la dificultad de enlazar los hilos argumentales heredados de Sentencia mortal, presentar a los nuevos personajes y preparar el terreno para el desenlace.

McQuarrie explicó que la edición, la estructura y la compresión de la historia exigieron un esfuerzo extraordinario, superando incluso la complejidad de las secuencias de acción más espectaculares, como la del biplano o la del submarino.

El director detalló que se experimentó con diferentes versiones del montaje, algunas más lineales y otras con saltos temporales, pero cada cambio generaba efectos secundarios en la narrativa. “Ninguna película de Misión Imposible tiene algún defecto, alguna complicación. Y todo eso se debe a las ambiciones de la película”, reflexionó McQuarrie, subrayando que la ambición de la saga siempre ha implicado asumir riesgos narrativos y estructurales.

En cuanto al tono, McQuarrie dejó claro que buscó deliberadamente alejarse de la fórmula de entregas anteriores como Repercusión o Nación secreta. “Mi trabajo es superar los límites de esto. Sé que todos quieren Repercusión. ¡Vayan a verla!” declaró el director, enfatizando su intención de ofrecer una experiencia distinta, más seria y sombría, que diferenciara a Sentencia final dentro de la franquicia.

El proceso de creación de Misión Imposible: Sentencia final estuvo marcado por decisiones difíciles, incluyendo la eliminación de escenas de alto impacto. Una de las más notables fue la secuencia introductoria de Hayley Atwell, quien interpreta a Grace.

Según relató McQuarrie a Empire, esta escena se rodó apenas dos meses antes del estreno, en un ejercicio de ingeniería inversa para asegurar que el personaje resultara esencial en el clímax de la película. “Estaba golpeando una bala con una bala”, describió el director, aludiendo a la precisión requerida para condensar la presentación de Grace en apenas dos minutos y cuarenta segundos.

Otra escena eliminada fue una segunda parte de la catástrofe del submarino Sebastopol, que originalmente iba a mostrar la trágica suerte del oficial ejecutivo (XO) tras sobrevivir al naufragio solo para morir bajo el hielo. McQuarrie explicó que, aunque la secuencia era dramática, resultó innecesaria para la comprensión de la trama y fue descartada sin mayores reparos.

Entre las decisiones más sorprendentes estuvo la exclusión de la que McQuarrie calificó como “el mayor truco” de toda la saga. Se trataba de una maniobra aérea en la que Tom Cruise, a bordo de un avión rojo, quedaba colgado de la parte superior del ala tras perder el control.

A pesar del riesgo asumido durante el rodaje, el editor Eddie Hamilton consideró que la escena era redundante y ralentizaba el ritmo de la película, por lo que finalmente fue suprimida. “Todos casi morimos recibiendo esta inyección”, recordó McQuarrie, quien admitió la dificultad de aceptar la decisión.

El reparto de Sentencia final experimentó cambios significativos durante la producción. Uno de los más destacados fue el aumento del protagonismo de William Donloe, interpretado por Rolf Saxon, y de su esposa Tapeesa, encarnada por Lucy Tulugarjuk.

McQuarrie reveló a Empire que, en un principio, ambos personajes iban a tener una participación mucho menor, pero su desempeño en pantalla y la reacción positiva en las proyecciones de prueba motivaron su inclusión en el tercer acto.

“Tengo la sensación de que estas personas realmente van a dejar un vacío si abandonan la narrativa”, comentó el director, quien reconstruyó parte de la historia junto a Tom Cruise para darles mayor relevancia.

Tom Cruise, además de protagonizar y producir, aportó ideas clave al guion. Una de ellas fue la escena en la que Ethan Hunt reprende a un adversario por pasar “demasiado tiempo en internet”. McQuarrie confesó que inicialmente no comprendió la propuesta, pero tras ver la reacción del público en la primera proyección, reconoció el acierto.

El sacrificio de Luther Stickell, interpretado por Ving Rhames, marcó otro punto crucial en la narrativa. El único personaje junto a Ethan Hunt presente en todas las entregas se despide de la saga en esta película.

“Fue un sacrificio al que Ving se inclinó por completo”, explicó McQuarrie, quien señaló que la decisión de dar a Rhames un papel más emocional se gestó desde Repercusión. El propio actor apoyó la idea y se mostró conmovido por la oportunidad de cerrar el ciclo de su personaje.

La inteligencia artificial conocida como la Entidad se erige como el antagonista central de Sentencia final. McQuarrie compartió con Empire que recibió sugerencias de figuras como Guillermo del Toro, quien propuso que la Entidad “grite” al final de la película, como muestra de su derrota. El director experimentó con la idea, pero concluyó que restaba fuerza emocional al desenlace.

En lugar de destruir la IA, la trama opta por capturarla en una prisión digital. “No puedes volver a meter al genio en la botella”, argumentó McQuarrie, citando a expertos en inteligencia artificial que le advirtieron que combatir la IA solo es posible con otra herramienta similar y que su erradicación es una ilusión.

“Destruir la Entidad era en realidad una idea un tanto hueca y vacía”, añadió el director, quien consideró que dicha amenaza es, en cierto modo, inevitable y persistente.

El destino del villano humano, Gabriel, interpretado por Esai Morales, también generó inquietud durante la producción. Su muerte, presentada de forma abrupta al ser golpeado por el timón de un biplano, fue motivo de debate entre el equipo creativo. McQuarrie admitió que temieron la reacción del público, pero la escena resultó efectiva en las primeras proyecciones internacionales.

Más allá de la acción y el suspense, Sentencia final explora temas como la confianza y el sacrificio. McQuarrie destacó que el núcleo emocional de la película reside en la decisión de los personajes de confiar unos en otros, incluso cuando las circunstancias los empujan a la desconfianza.

“Lo que sientes al final de la película es, ‘Dios mío, estamos aquí porque todas estas personas eligieron contribuir, luchar juntos y confiar en los humanos y no en lo que les enseñaron a creer’”, explicó el director a Empire.

El debate sobre la posible muerte de Ethan Hunt estuvo presente durante la edición. McQuarrie reconoció que consideraron la opción de mostrar la tumba del protagonista tras una secuencia en la que desaparece entre las nubes, lo que habría simbolizado su sacrificio.

Sin embargo, el director concluyó que la muerte no necesariamente representa el final de una historia. “La idea de que la conclusión de una historia sea la muerte de ese personaje… No es lo mismo”, reflexionó McQuarrie, quien prefirió dejar abierto el futuro de Ethan Hunt para que el público imagine su destino.

El estreno de Misión Imposible: Sentencia final plantea la posibilidad de que tanto Tom Cruise como Christopher McQuarrie se despidan de la saga, aunque el director matizó que la influencia del actor podría cambiar cualquier plan.

El director manifestó su gratitud por la experiencia acumulada en la franquicia, pero subrayó que solo regresaría si el proyecto le resultara verdaderamente irresistible, dejando la puerta entreabierta a futuras misiones.