Hilary Swank y la experiencia de ser madre a los 48 años tras congelar óvulos

La actriz, quien se convirtió en madre de mellizos, habló con Harper’s Bazaar sobre la importancia de la congelación de óvulos y cómo la maternidad llegó en el momento ideal para ella y su carrera

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Hilary Swank celebra la llegada
Hilary Swank celebra la llegada de sus mellizos a los 48 años tras una planificación de una década (REUTERS)

En una entrevista reciente con Harper’s Bazaar, Hilary Swank compartió abiertamente su experiencia como madre de mellizos a los 48 años, destacando cómo la maternidad llegó en un momento ideal tanto a nivel personal como profesional.

La actriz, ganadora de dos premios Oscar y reconocida figura en Hollywood, habló sin miedo sobre su decisión de convertirse en madre a una edad avanzada y cómo esto terminó influyendo en su vida.

La decisión de congelar óvulos

En 2023, Swank se convertía en madre de mellizos junto a su esposo, el emprendedor Philip Schneider. Sin embargo, como la actriz misma reveló, esta maternidad había sido una meta largamente esperada.

A los 37 años, Hilary tomó la decisión de congelar sus óvulos, una acción que, según ella, resultó ser una de las mejores decisiones de su vida. Esto le permitió prepararse para la posibilidad de ser madre más adelante, sin la presión de los plazos biológicos.

La actriz congeló sus óvulos
La actriz congeló sus óvulos a los 37 años, permitiéndole decidir el momento ideal para ser madre

En una entrevista, Swank expresó que este proceso “te quita algo de presión”, subrayando cómo la congelación de óvulos ha ayudado a muchas mujeres a tener el tiempo necesario para decidir cuándo convertirse en madres.

Aunque Swank había deseado ser madre desde hacía tiempo, no sería hasta diez años después cuando ella y su esposo decidieron dar el paso. “Habría tenido hijos antes”, comentó la actriz, pero rápidamente agregó que no se arrepentía de la espera, calificando este momento como “mágico”.

Para ella, fue “el momento adecuado por una infinidad de razones”, dejando claro que la decisión llegó cuando las circunstancias fueron perfectas para que pudiera vivir esta nueva etapa de su vida.

Madre a los 48: una experiencia enriquecedora

A pesar de que muchos consideran que tener hijos a una edad avanzada es un desafío, Swank ha reconocido que la maternidad llegó en un momento muy diferente al que habría vivido en su juventud. La actriz asegura que hoy es “una madre muy diferente a la que habría sido, incluso a principios de los 40”, en el mejor de los sentidos.

La maternidad a los 48 años le ha permitido ser más comprensiva y paciente, cualidades que, según ella, no tendría si hubiera sido madre a una edad más temprana.

La maternidad a una edad
La maternidad a una edad avanzada transformó la visión de la actriz, haciéndola más comprensiva y paciente (@hilaryswank)

“Creo que me intereso mucho más de lo que me hubiera interesado antes”, afirmó Swank, quien se muestra fascinada por el desarrollo mental y emocional de sus hijos.

“Me interesa mucho su cerebro. Me fascina lo que les motiva”, explicó, destacando el profundo vínculo que ahora tiene con ellos y lo presente que puede ser en su vida diaria.

El momento perfecto también en lo profesional

Además de los cambios personales que ha experimentado como madre, Swank también destaca que su carrera consolidada en Hollywood ha jugado un papel fundamental en su capacidad para ser una madre más presente.

La actriz asegura que tener su carrera profesional ya establecida le ha permitido estar menos dividida entre las demandas de su profesión y las de su vida familiar.

“Ahora puedo conectar con ellos, estar presente y ser una madre práctica”, comentó, explicando cómo este balance ha sido fundamental para disfrutar de su maternidad de manera plena.

Hilary Swank demuestra que la
Hilary Swank demuestra que la planificación y paciencia son claves para disfrutar la maternidad plena (@hilaryswank)

La decisión de Hilary Swank de convertirse en madre a los 48 años refleja una historia de reflexión, paciencia y preparación, tanto en su vida personal como profesional.

A través de su experiencia, la actriz transmite un mensaje de que no existe un momento único para ser madre, sino que el “momento adecuado” es el que cada persona decide para sí misma, sin presiones externas.

En conclusión, la historia de Hilary Swank nos recuerda que la maternidad no tiene un único camino ni un tiempo predeterminado. La actriz ha logrado encontrar un equilibrio entre su carrera y su vida familiar, demostrando que ser madre a los 48 años puede ser una experiencia tan enriquecedora y satisfactoria como cualquier otra.