Chiwetel Ejiofor, sobre ‘Bridget Jones’, su amor por el café y lo bueno que es hacer pilates

“Tomo café hasta que me siento fatal”, confesó Chiwetel Ejiofor entre risas para The Wall Street Journal. El actor y director británico, conocido por sus papeles en 12 años de esclavitud, Hijos del hombre y El secreto del hombre, admite que su rutina matutina gira en torno a esta bebida: “A veces me voy a la cama pensando en lo emocionado que estoy de despertarme y tomar café por la mañana”.

A sus 47 años, Ejiofor se une a una de las franquicias románticas más queridas del cine con Bridget Jones: Mad About the Boy, donde interpreta al señor Walliker, un profesor de ciencias que podría convertirse en el nuevo interés amoroso de Bridget Jones (Renée Zellweger).

La responsabilidad de entrar en este universo le resultó intimidante: “Unirse a algo tan querido es realmente intimidante. Han pasado 25 años del mundo de Bridget”, reconoció.

Pero su experiencia en el set estuvo llena de momentos memorables, como cuando descubrió el poder de su silbato en la película:

“El primer día que toqué el silbato, lo intenté una vez y todo el elenco y el equipo se detuvieron. Dejaron de hablar, dejaron de moverse. Todos se convirtieron en niños de 10 años”, recordó.

Su entusiasmo fue tal que el equipo tuvo que intervenir: “Un día llegué y estaba silenciado. Me dijeron: ‘Pondremos el sonido más tarde’”.

Más allá de su carrera, Ejiofor habla sobre su interés por el pilates, su relación con Love Actually y su reciente fascinación por los ramos de flores de Lego.

Para Ejiofor, el regreso de Bridget Jones a la pantalla grande es más que una comedia romántica.

“Hay algo profundamente catártico en la forma en que aborda muchas emociones humanas, pero con humor y ligereza”, explicó.

La saga ha sido un referente de autenticidad y conexión con el público, algo que el actor destaca con admiración:

“La gente se siente muy identificada con Bridget. El trabajo que ha hecho Renée es asombroso y la creación de este personaje es extraordinaria”.

Aunque no pensó que se sentiría identificado con el personaje de Bridget Jones, lo cierto es que su optimismo y actitud lo marcaron:

“No tienes el control de todo todo el tiempo, y aun así, está bien. Tu optimismo y determinación pueden ayudarte a superarlo, esa actitud de fingir hasta que lo consigas”.

La química entre Ejiofor y Renée Zellweger fue clave para construir la relación entre sus personajes en la nueva entrega.

“Aprecié que se nos permitiera a ambos ser torpes de maneras tan entrañables”, comentó.

Antes de su llegada al universo de Bridget Jones, Ejiofor fue parte de otro fenómeno británico: Realmente Amor (Love Actually - 2003).

Su personaje, Peter, se encuentra en el centro de uno de los momentos más debatidos de la película, cuando Mark (Andrew Lincoln) se declara en silencio a Juliet (Keira Knightley) con los famosos carteles que dicen “Para mí, eres perfecta”.

A más de dos décadas del estreno, Ejiofor admite que la escena sigue generando discusión: “Hubo un pequeño debate en su momento, pero el consenso fue que fue en gran medida un gesto dulce, aunque nunca me pareció del todo así”.

Sin embargo, con el paso del tiempo, el actor ha notado un cambio en la percepción del público: “Ahora, la gente se ha puesto mucho más de mi lado”, reconoce entre risas.

A pesar de las controversias, Love Actually sigue siendo una de las películas más queridas del género.

“Siempre hay una temporada en la que la gente empieza a hablarme de ella”, dice Ejiofor sobre el impacto duradero del filme.

Más allá del cine, Ejiofor ha desarrollado nuevos intereses en su vida personal. El ejercicio es una parte importante de su rutina, y aunque trabaja con el mismo entrenador desde hace años, recientemente ha incursionado en el pilates.

“Por alguna razón, llego muy tarde a la fiesta del pilates. Por lo tanto, es un poco complicado, pero estoy muy emocionado por ello”, afirma.

Otro aspecto que define su personalidad es su tendencia a acumular cosas. “Tengo esa costumbre de no deshacerme de nada. Si me mudo o algo así, es un verdadero viaje. No te metas en los desvanes, hagas lo que hagas, porque son años y años de cosas que se acumulan”, confiesa.

Aunque es consciente de este hábito, admite que no ha logrado cambiarlo: “No necesariamente me ha ayudado a romperlo”.

Uno de los objetos más recientes en su colección son los ramos de flores de Lego. Descubrió esta línea de productos mientras estaba en Los Ángeles con un amigo y no pudo resistirse:

“Lego tiene estos... bueno, los llaman para mayores de 18 años, pero es claramente una estrategia de marketing para que la gente como yo diga: ‘Bueno, es para mayores de 18 años’, y así los adultos pueden comprar Legos y sentirse bien consigo mismos”, dice con humor.

El proceso de construcción de estos ramos se convirtió en una actividad adictiva. “Pasamos un día o dos construyéndolas y eran completamente hermosas, absolutamente encantadoras. De hecho, discutimos sobre quién se las iba a quedar y quién las iba a hacer”, cuenta.

Al final, lograron dividirlas en partes iguales: “Le di algunos de ellos, pero hicimos una especie de pacto porque luego terminamos haciendo más. No hubo ningún resentimiento”.

Con una trayectoria consolidada y papeles memorables en su haber, Ejiofor ha cambiado su perspectiva sobre los “papeles soñados”.

“En cierto modo abandoné los papeles soñados. Es una industria muy impredecible y los papeles soñados siempre están sujetos a los límites de mi propia imaginación”, reflexiona.

Parte de lo que más disfruta de su carrera es la posibilidad de sorprenderse con nuevas oportunidades.

“Lo divertido de ser actor es que a veces otras personas se les ocurren [ideas]”, explica, citando su papel en Bridget Jones como un ejemplo de algo inesperado que terminó disfrutando enormemente.

Para manejar la incertidumbre y la presión, Ejiofor se aferra a un consejo que le dieron hace tiempo: “Siempre hay tiempo para ocuparse de una sola cosa a la vez”.

Es un principio que le ha servido para enfrentar los momentos de estrés: “Sigue siendo una lección cuando me siento abrumado, que es una de mis emociones menos favoritas”.

Con una agenda ocupada y nuevos proyectos en el horizonte, Chiwetel Ejiofor continúa explorando diferentes facetas de su carrera y su vida personal, desde los pilates hasta los ramos de Lego, con la misma curiosidad y pasión que lo han caracterizado desde el inicio de su carrera.