Nepal endurece los requisitos para escalar el Everest y limita el acceso para la temporada 2026

El gobierno anunció que exigirá experiencia previa en cumbres de 7.000 metros, el acompañamiento de guías locales, tasas superiores y medidas estrictas de gestión ambiental para quienes busquen la cima de la legendaria montaña, afirma National Geographic

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Nepal introduce nuevas regulaciones para
Nepal introduce nuevas regulaciones para escalar el Everest y refuerza la seguridad en la montaña más alta del mundo (AP)

Nepal ha implementado nuevas regulaciones destinadas a aumentar la seguridad y mejorar la gestión ambiental en el Everest a partir de la temporada 2026.

La legislación —detallada por National Geographic— establece que los aspirantes deberán haber escalado previamente una montaña de al menos 7.000 metros en Nepal, contar con guía local, presentar certificado médico nacional, abonar tasas más elevadas y afrontar nuevas obligaciones vinculadas a la gestión de residuos y la repatriación de cadáveres.

El objetivo es restringir el acceso tras sucesivas tragedias y la saturación en la cumbre más alta del mundo, tras años en los que propuestas similares rara vez se implementaban.

Un aumento significativo en las licencias

El Parlamento nepalí aprobó una subida del 36% en la licencia para escalar el Everest, que pasará de 11.000 dólares a 15.000 dólares. La experiencia previa en cumbres superiores a 7.000 metros deberá haberse obtenido exclusivamente en Nepal, una condición que ha generado controversias entre la comunidad internacional de alpinistas.

La subida de la licencia
La subida de la licencia para escalar el Everest genera debate entre alpinistas internacionales por las nuevas restricciones (REUTERS/Purnima Shrestha/Fotografía de archivo)

La normativa estipula que todos los guías y jefes de expedición sean ciudadanos nepaleses y que los certificados médicos sean emitidos en centros autorizados del país. Entre las novedades, se incluye una tasa de basura no reembolsable y el requisito de contratar un seguro para el traslado de cadáveres, cuyo coste oscila entre 30.000 dólares y 70.000 dólares, según datos de National Geographic.

El trasfondo de estas medidas está marcado por recientes tragedias y una presión creciente sobre el gobierno para reforzar la seguridad y reducir el impacto ambiental en el Everest. Durante 2023 murieron 18 personas en la montaña y en 2024 se sumaron ocho muertes más.

Las principales causas han sido mal de altura, caídas, enfermedades, agotamiento, desapariciones y avalanchas. El aumento de escaladores ha provocado congestión en rutas como la cascada de hielo del Khumbu e incrementado los residuos, hasta el punto de que el Everest ha sido apodado bomba de relojería fecal.

Turismo, ingresos y desafíos logísticos

El turismo de montaña es una fuente de ingresos crucial para Nepal. Hasta mayo de 2025, 374 escaladores de 49 países obtuvieron permisos, generando 4 millones de dólares en derechos de acceso, casi el doble que en 2015.

El turismo de montaña en
El turismo de montaña en Nepal representa una fuente clave de ingresos para la economía local y nacional (REUTERS/Navesh Chitrakar)

Sin embargo, gestionar este flujo masivo sigue siendo un desafío persistente. Numerosas empresas de expedición y operadores turísticos muestran reticencias ante las nuevas normativas, temiendo una posible caída del turismo y del empleo local.

Como explicó Lakpa Rita Sherpa, guía con 17 ascensos al Everest: “La razón por la que la gente no quiere reducir el número de escaladores en el Everest es porque temen perder trabajo”, según recogió National Geographic.

Históricamente, la aplicación de normas en Nepal ha enfrentado problemas relevantes. A pesar de los anuncios del gobierno —prohibición de escaladores en solitario, chips de rastreo obligatorios, retirada de excrementos—, la falta de control estatal y la corrupción han impedido su cumplimiento efectivo.

Según Lakpa Rita Sherpa, la alta rotación en el Ministerio de Turismo y la supervisión de cientos de empresas y escaladores dificultan la vigilancia real de la ley. Por su parte, Alan Arnette, alpinista y bloguero especializado en el Everest, afirma: “La razón por la que no se implementan es porque los operadores no siguen las normas y el Gobierno no las hace cumplir, ya que todo el mundo sabe que si se aplicaran algunas de estas normas, el negocio se vería afectado”, en declaraciones a National Geographic.

Diferencias con la vertiente tibetana

En contraste, la vertiente tibetana bajo control de China cuenta con reglas más estrictas y vigilancia reforzada. La Asociación de Montañismo China-Tíbet (CTMA) exige a los escaladores una lista acreditada de ascensos, certificado médico, experiencia real en altitudes superiores a 7.000 metros, guía profesional y oxígeno obligatorio por encima de esa cota.

La presencia de un guía
La presencia de un guía profesional es obligatoria para todos los expedicionarios en la vertiente tibetana del Everest (REUTERS/Purnima Shrestha/File Photo)

Lakpa Rita Sherpa destaca: “En China, hay que seguir las normas sin importar nada más. Si no las sigues, no te dan el permiso para escalar”. Este rigor ha llevado a algunas empresas internacionales, como Alpenglow Expeditions, a operar en el lado tibetano buscando mayor seguridad y menor saturación.

El impacto de las nuevas reglas para la economía y la sociedad nepalesa resulta complejo. Por un lado, la contratación obligatoria de guías locales y el aumento de las tasas buscan fortalecer la economía nacional y mejorar las condiciones laborales del sector sherpa. Por otro, la exclusión de picos internacionales y el encarecimiento de permisos han provocado críticas entre alpinistas extranjeros y operadores. Además, la gestión de residuos y la repatriación de cadáveres plantean desafíos logísticos y financieros considerables para organizadores y familias.

Voces de expertos y futuro de la regulación

Las posturas de expertos y referentes del sector alternan escepticismo y esperanza. Alan Arnette advierte que muchos picos de 7.000 metros aceptados como requisito resultan “remotos y peligrosos” y propone incluir cumbres populares como el Denali o el Aconcagua para cumplir la experiencia exigida.

Lakpa Rita Sherpa ve potenciales beneficios para los trabajadores locales, pero subraya la dificultad de supervisar el cumplimiento real y resalta que las medidas que imponen responsabilidades a empresas (como la gestión de residuos) pueden tener más impacto que las que dependen solo de acciones individuales.

El futuro del alpinismo en el Everest dependerá de la voluntad de las empresas de expedición para cumplir las nuevas reglas y del compromiso con la seguridad y la sostenibilidad, factores que, en opinión de National Geographic, serán decisivos para el desarrollo responsable de la actividad en la montaña.