La razón por la que el Panteón y el Partenón generan tanta confusión entre viajeros curiosos

El parecido fonético y visual entre el Panteón de Roma y el Partenón de Atenas genera errores frecuentes entre viajeros, aunque académicos citados resaltan sus contrastes en propósito, arquitectura e historia según recientes análisis citados por HowStuffWorks

Guardar
La confusión entre el Panteón
La confusión entre el Panteón de Roma y el Partenón de Atenas es común entre viajeros y aficionados a la historia

Confundir el Panteón de Roma con el Partenón de Atenas es un error frecuente entre viajeros y aficionados a la historia, debido a la similitud de sus nombres y su presencia en el imaginario colectivo. Sin embargo, estos dos monumentos, ubicados en países distintos y con trayectorias propias, representan universos arquitectónicos y culturales separados.

Según un análisis de HowStuffWorks, respaldado por las opiniones de expertos en arqueología clásica, las diferencias entre ambos templos van mucho más allá de su localización geográfica.

La confusión entre dos templos emblemáticos

La confusión entre el Panteón y el Partenón no solo se debe a la cercanía fonética de sus nombres, sino también a la imagen de columnas majestuosas y mármol blanco que ambos evocan. Para arrojar luz sobre sus verdaderas particularidades, HowStuffWorks consultó a Christopher Ratté, profesor de arqueología clásica en la Universidad de Michigan, y al Dr. C. Brian Rose, arqueólogo y curador del Penn Museum, quienes aportaron claves para distinguirlos.

El primer contraste fundamental radica en su ubicación y en el origen de sus nombres. El Partenón se alza en la Acrópolis de Atenas, Grecia, mientras que el Panteón se encuentra en el corazón de Roma, Italia.

El término “Partenón” proviene del griego “parthenos”, un epíteto de la diosa Atenea que significa “virgen”, reflejando la dedicación exclusiva del templo a esta deidad.

Por su parte, “Panteón” deriva de las palabras griegas “pan” (todo) y “theos” (dios), indicando que el edificio romano rendía homenaje a todas las divinidades del panteón clásico.

Contrastes en época, función y arquitectura

Las diferencias históricas entre ambos templos también son notables. El Partenón fue construido entre los años 447 y 432 a.C., en pleno siglo V a.C., tras la victoria griega en las Guerras Médicas. Atenas, bajo el liderazgo de Pericles, utilizó los fondos de su tesoro para erigir este símbolo de poder y triunfo, en un contexto de hegemonía política y militar.

El Partenón fue construido entre
El Partenón fue construido entre 447 y 432 a.C. como símbolo del poder ateniense tras las Guerras Médicas (REUTERS/Alkis Konstantinidis)

El Dr. Rose explicó a HowStuffWorks que la construcción del Partenón requirió 15 años y que la ciudad, entonces dominante en la región, buscaba con este monumento consolidar su supremacía y agradecer a Atenea por la victoria.

En contraste, el Panteón fue edificado mucho más tarde, entre los años 126 y 128 d.C., durante el reinado del emperador Adriano, en una época de prosperidad y estabilidad para el Imperio romano. Rose destacó que fue un periodo marcado por la paz y la abundancia económica en todo el imperio, lo que se reflejó en la ambición y calidad de las obras públicas.

El Panteón, construido principalmente en hormigón, exhibe en su interior mármoles importados de Egipto, Grecia, Asia Menor y el norte de África, lo que, según el arqueólogo, refuerza su carácter de símbolo del alcance imperial romano.

El propósito religioso de cada edificio también marca una diferencia esencial. El Partenón se dedicó exclusivamente a Atenea, la diosa protectora de Atenas, y albergó una colosal estatua de la deidad, obra del escultor Fidias, que medía más de 11 metros y estaba hecha de oro y marfil. Esta imagen, consagrada en el año 438 a.C., permaneció en el templo durante un milenio antes de desaparecer.

Por el contrario, el Panteón fue concebido como un tributo a todas las deidades romanas, funcionando como un espacio de culto colectivo. Christopher Ratté subrayó en HowStuffWorks que, más allá de su función religiosa, el Partenón se erigió como monumento de victoria y símbolo del poder ateniense, mientras que el Panteón representó un espejo arquitectónico del dominio imperial romano.

El periodo de construcción del
El periodo de construcción del Panteón coincidió con la paz y la abundancia económica del Imperio romano (AP Foto/Domenico Stinellis)

En el plano arquitectónico, ambos templos presentan estilos y soluciones técnicas muy diferentes. El Partenón, situado en lo alto de una colina, se caracteriza por sus columnas exteriores de orden dórico, que se inclinan levemente hacia el interior para crear la ilusión de líneas rectas. También incorpora elementos jónicos, lo que lo convierte en un ejemplo canónico de la arquitectura griega clásica.

El Panteón, en cambio, destaca por su enorme cúpula y su planta circular, conocida como rotonda, que en el momento de su construcción fue la mayor del mundo. El edificio actual se levanta sobre el mismo solar que el Panteón original, erigido hacia el año 25 a.C. por Marco Agripa, aunque ha sido reconstruido varias veces debido a los incendios que asolaron Roma.

El Dr. Rose señaló que la forma básica del Panteón ha cambiado con el tiempo y lo describió como una hazaña de ingeniería mucho más audaz que el Partenón, por el extraordinario diámetro de su cúpula, que no fue superado hasta el Renacimiento.

Usos actuales y legado compartido

El uso contemporáneo de ambos monumentos también los distingue. El Panteón, según Ratté, se mantiene intacto y conserva gran parte de su aspecto original, aunque algunas decoraciones interiores han sido modificadas. Actualmente funciona como iglesia católica y recibe a visitantes que pueden admirar su estructura y participar en visitas guiadas.

El Partenón, pese a los graves daños sufridos en 1687 por una explosión durante el asedio veneciano, sigue siendo uno de los templos griegos mejor conservados, con muchas de sus columnas caídas restauradas. Hoy, el Partenón opera principalmente como museo de la historia griega antigua y es un punto de referencia para el turismo cultural.

A pesar de sus diferencias, el Panteón y el Partenón comparten ciertos rasgos: ambos nacieron como templos, llegaron a convertirse en iglesias durante la Edad Media y han experimentado destrucción, saqueos y reconstrucciones a lo largo de los siglos.

La presencia de columnas en sus diseños y su capacidad de resistir el paso del tiempo los han consolidado como símbolos universales de la arquitectura y la resiliencia histórica, como destaca HowStuffWorks.