Las revelaciones de Joe Pistone, el agente del FBI que engañó a la mafia y cambió la lucha contra el crimen en Estados Unidos

Su nombre real es Joe Pistone, pero como Donnie Brasco logró infiltrarse y ganarse la confianza de los capos mafiosos, una proeza que saltó a la gran pantalla con la actuación de Johnny Depp y dejó al descubierto los secretos más oscuros del crimen organizado

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Infiltrarse en la mafia fue
Infiltrarse en la mafia fue solo el comienzo: Joe Pistone transformó para siempre las técnicas del FBI contra el crimen organizado (Captura de video)

Joe Pistone creció en Paterson, Nueva Jersey, un barrio italoamericano donde la presencia mafiosa era parte del paisaje cotidiano. “Crecí en un vecindario donde todos sabían quiénes eran los wiseguys”, relató en una entrevista con The Joe Rogan Experience.

Desde joven, estuvo familiarizado con los códigos informales del crimen, una experiencia que más tarde resultaría crucial para moverse con naturalidad entre mafiosos.

Antes de integrarse al FBI, trabajó en inteligencia naval y luego en instalaciones gubernamentales en Filadelfia, donde tuvo contacto frecuente con agentes federales. Convencido de que el FBI representaba lo mejor de las fuerzas del orden, se unió al organismo con una preparación callejera y operativa que pronto lo llevó al trabajo encubierto.

En un testimonio sin filtros
En un testimonio sin filtros en el podcast de Joe Rogan, Pistone desvela cómo vivió seis años bajo una identidad falsa sin perder la vida ni la cobertura (Captura de video)

Primeras misiones clandestinas

Sus primeros casos incluyeron investigaciones sobre apuestas ilegales, robos y compraventa de bienes sustraídos. Una de sus primeras infiltraciones ocurrió en una casa de apuestas en Jacksonville, Florida, donde supo ganarse la confianza del entorno.

Posteriormente, participó en operativos sobre arte robado, bonos y contrabando, consolidando su capacidad para moverse sin levantar sospechas. “No me intimidaba estar rodeado de gánsteres porque crecí entre ellos”, recordó en la misma entrevista.

La creación de Donnie Brasco

En una etapa siguiente, Pistone fue asignado a una operación que investigaba robos de camiones en Nueva York, actividad controlada por la mafia. Para integrarse, tuvo que aprender técnicas de robo y forjar una identidad convincente: la de Donnie Brasco, supuesto ladrón de joyas.

Se formó en gemología, abrió cerraduras, manipuló cajas fuertes y aprendió a hablar como alguien del medio. “Tenía que saber de lo que hablaba, porque si no, me descubrirían en una conversación”, explicó.

Durante meses, frecuentó locales mafiosos, evitó compartir datos personales y desarrolló una historia de vida como huérfano sin vínculos familiares, lo que dificultaba cualquier verificación de identidad. Su entrada definitiva al entorno mafioso llegó gracias a Tony Mira, integrante de la familia Bonanno, quien lo introdujo en su círculo tras comprobar su lealtad.

Convertirse en ladrón de joyas
Convertirse en ladrón de joyas no era solo un disfraz: implicaba dominar habilidades técnicas y una historia imposible de rastrear (Wikipedia/Dominio público)

Vínculos con capos y ascenso en la organización

Con el tiempo, Lefty Ruggiero, miembro formal de los Bonanno, lo presentó ante su superior, Mike Sabella, estableciendo su protección dentro de la organización. “Cuando un made guy te lleva ante su capitán y dice que estás con él, nadie más puede tocarte”, señaló Pistone.

Durante seis años, participó en extorsiones, operaciones de juego y robos, siempre bajo la amenaza de ser descubierto. “Nunca llevé un arma durante toda la operación, porque los mafiosos no suelen portar armas a diario, solo cuando van a hacer un ‘trabajo’”, detalló en The Joe Rogan Experience.

Su nivel de infiltración fue tal que estuvo a punto de ser aceptado como miembro oficial, un hecho sin precedentes para un agente federal.

Expansión de la operación: Tampa, Milwaukee y Londres

El éxito en Nueva York permitió extender la operación a otras ciudades. En Milwaukee, trabajó con otro agente para establecer una empresa de máquinas tragamonedas y generar vínculos con la mafia local. En Tampa, abrió un club nocturno que sirvió de fachada para actividades ilegales, hasta que una redada policial y el asesinato de un contacto pusieron en riesgo su cobertura.

Fuera de Estados Unidos, colaboró con Scotland Yard en Londres, donde ayudó a desmantelar redes de falsificación de tarjetas de crédito dirigidas por triadas chinas, ampliando su experiencia en crimen transnacional.

Más allá de Nueva York,
Más allá de Nueva York, su trabajo expuso vínculos internacionales y debilitó alianzas mafiosas que cruzaban fronteras (Wikipedia/FBI/Dominio público)

Tensión, sospechas y consecuencias personales

La doble vida tuvo un costo emocional significativo. Pistone vivía permanentemente como Donnie Brasco, sin contacto con su familia y bajo vigilancia constante. En varias ocasiones, fue sometido a pruebas de lealtad por mafiosos que sospechaban de él.

En una de ellas, debió golpear a un asociado para evitar ser descubierto. “Tienes que estar a la ofensiva, pero sin faltar al respeto a los miembros oficiales, porque eso te puede costar la vida”, dijo en la entrevista.

El desenlace: ejecuciones, arrestos y un contrato sobre su cabeza

Cuando la familia Bonanno enfrentó una guerra interna, el FBI decidió cerrar la operación. Pistone ya había sido propuesto como candidato para ser “hecho” oficialmente en diciembre de ese año. “El jefe me dijo que ya me había propuesto para ser miembro”, recordó.

Tras revelarse su verdadera identidad, varios mafiosos que lo habían apadrinado fueron asesinados o arrestados. Tony Mira fue ejecutado por su sobrino; Sonny Black acudió a una cita de la que no regresó; y Lefty Ruggiero fue detenido poco antes de ser eliminado. “Antes de irse, dejó su anillo, su dinero y sus llaves, y le dijo al camarero que probablemente no volvería”, relató Pistone.

La mafia ofreció 500.000 dólares por su cabeza, lo que obligó al FBI a reubicarlo en múltiples ocasiones. “Siempre hay alguien que puede querer hacerse famoso matando a Donnie Brasco”, admitió.

Tres padrinos, una traición: los
Tres padrinos, una traición: los hombres que lo introdujeron en la mafia pagaron con prisión o muerte el precio de confiar en él (Wikipedia/Dominio público/IMDb)

Cine, mitos y amistad con Johnny Depp

La historia de Pistone fue llevada al cine en “Donnie Brasco”, con Johnny Depp en el papel principal. Ambos desarrollaron una relación cercana durante la producción. “Johnny es un gran tipo, lo que ha hecho por mi familia no tiene precio”, comentó Pistone.

No obstante, señaló que algunos elementos del filme, como la escena de violencia doméstica, fueron invenciones del guion. “Eso no ocurrió y me molestó cuando lo vi”, aseguró.

Johnny Depp en Donnie Brasco:
Johnny Depp en Donnie Brasco: Para preparar su papel, el actor se sumergió en la vida real de Pistone, creando una versión que el agente aún hoy valora y matiza (Sony Pictures)

Reflexiones sobre el presente y el futuro del crimen organizado

Según Pistone, la mafia actual perdió influencia debido a la presión policial, el uso de drogas y la incapacidad de controlar a funcionarios como antes. “Los viejos estaban comprometidos con la vida, los jóvenes quieren resultados inmediatos”, observó.

Respecto al trabajo encubierto, advirtió que, en la era digital, es más difícil sostener identidades falsas. Aconseja a los nuevos agentes ser auténticos y prudentes: “Solo tienes que ser tú mismo y nunca prometer nada que no puedas cumplir”.

Una nueva vida al servicio de otros

En la actualidad, Joe Pistone escribe, participa en conferencias y colabora con organizaciones como la Southern California Gang Conference, donando ingresos para apoyar a las familias de agentes fallecidos. “Nadie recibe un salario, todo se hace para apoyar a quienes perdieron a un ser querido en la línea de servicio”, explicó.

Su historia, difundida por The Joe Rogan Experience, sigue siendo un testimonio excepcional de infiltración, coraje y resistencia ante el crimen organizado en Estados Unidos.