
Un reciente estudio de la Universidad de Michigan redefine la movilidad sostenible en Estados Unidos al concluir que los vehículos eléctricos de batería (BEV) emiten menos gases de efecto invernadero durante toda su vida útil que cualquier otra motorización, independientemente del condado en el que circulen.
Publicado en agosto de 2025, el informe ofrece una perspectiva innovadora sobre el impacto ambiental del transporte y brinda herramientas para consumidores y responsables políticos.
El equipo multidisciplinario de la Universidad de Michigan, con financiamiento del Departamento de Trabajo y Oportunidad Económica del Estado de Michigan, analizó 35 combinaciones diferentes de clase de vehículo y motorización. El estudio incluyó pickups de combustión interna, SUV híbridas y sedanes totalmente eléctricos, proporcionando una muestra completa y actualizada del mercado automotor estadounidense.
Los autores afirman que la electrificación del transporte es esencial para combatir el cambio climático, dado que este sector genera el 28% de las emisiones de gases de efecto invernadero en Estados Unidos.

Metodología y resultados clave del estudio sobre emisiones
La metodología empleada consistió en un análisis de ciclo de vida completo, denominado “de la cuna a la tumba”. Este enfoque abarca las emisiones durante la conducción, así como las asociadas a la fabricación y disposición final del vehículo.
Se contemplaron variables como el tipo de motorización —vehículos de combustión interna (ICEV), híbridos eléctricos (HEV), híbridos enchufables (PHEV) y eléctricos de batería (BEV)—, la clase de vehículo (pickup, sedán, SUV), el patrón de uso (urbano o carretera) y la ubicación geográfica. La localización influye por factores climáticos que afectan el consumo energético y la autonomía, y por la composición de la red eléctrica, que determina las emisiones originadas al recargar los vehículos eléctricos.
Los resultados son contundentes: las pickups de combustión interna presentan las mayores emisiones, con 486 gramos de dióxido de carbono equivalente por milla. Elegir una pickup híbrida reduce ese valor en un 23%, mientras que una pickup completamente eléctrica implica una caída del 75%. Aun transportando 1.134 kilogramos, la pickup eléctrica registra emisiones inferiores al 30% comparado con una pickup de gasolina sin carga.
En contraste, los sedanes compactos eléctricos con menor autonomía (322 kilómetros) presentan las emisiones más bajas, con solo 81 gramos de dióxido de carbono equivalente por milla, menos del 20% respecto a una pickup de combustión interna. El informe señala que los BEV con baterías de mayor capacidad tienen un impacto ambiental levemente superior por la fabricación de las mismas, aunque siguen siendo más limpios que sus equivalentes de gasolina e híbridos.
Para apoyar las decisiones informadas, la Universidad de Michigan desarrolló una calculadora en línea gratuita que permite a los usuarios estimar las emisiones según el tipo de vehículo, el uso previsto y la ubicación. Esta herramienta, basada en los datos del estudio, ofrece estimaciones personalizadas y busca facilitar la transición hacia opciones más limpias.
Greg Keoleian, profesor de la Escuela de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la Universidad de Michigan y autor principal del estudio, recalcó la importancia de electrificar el transporte frente a la crisis climática. Explicó: “La electrificación de vehículos es una estrategia clave para la acción climática. El transporte representa el 28% de las emisiones de gases de efecto invernadero y necesitamos reducirlas para limitar impactos futuros como inundaciones, incendios forestales y sequías, que aumentan en intensidad y frecuencia”.
Keoleian destacó que la información generada será útil para conductores, la industria automotriz y los responsables de políticas públicas.

Industria automotriz y recomendaciones para una movilidad sostenible
El estudio considera el contexto de la industria. Ford Motor Company anunció el desarrollo de una plataforma eléctrica más asequible, describiéndolo como un “momento Model T” para la empresa. Keoleian añadió que, a pesar de la reducción de incentivos federales, “los fabricantes están fuertemente invertidos y enfocados en la tecnología y la asequibilidad de los vehículos eléctricos. Los BEV se consolidan como la motorización dominante en otras regiones del mundo y los fabricantes reconocen que ese es el futuro para Estados Unidos”.
La investigación concluye con recomendaciones concretas: además de elegir vehículos eléctricos, es conveniente optar por el modelo más pequeño posible según las necesidades reales, ya que esto impacta significativamente en la reducción de emisiones.
La Universidad de Michigan enfatiza que la combinación de electrificación y una selección adecuada del modelo puede maximizar los beneficios ambientales y acelerar la movilidad limpia.
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