7 cambios de hábitos para reducir la exposición a químicos tóxicos en la vida diaria

Expertos en salud propusieron en un informe de The Washington Post, una serie de pasos sencillos en la rutina diaria para disminuir el contacto con sustancias potencialmente dañinas presentes en el hogar y la alimentación

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Especialistas recomendaron técnicas para reducir
Especialistas recomendaron técnicas para reducir la exposición a sustancias peligrosas en la vida diaria (Freepik)

La preocupación por la exposición diaria a productos químicos tóxicos aumentó en los últimos años, impulsada por estudios que advierten sobre los riesgos para la salud asociados a sustancias presentes en el agua, los alimentos y los productos de uso cotidiano.

Sin embargo, expertos en salud ambiental consultados por The Washington Post sostuvieron que existen hábitos sencillos y efectivos que pueden ayudar a reducir este riesgo. A continuación, se detallan siete cambios recomendados por especialistas para vivir con menos productos químicos tóxicos en la vida diaria.

Los consejos respaldados por expertos
Los consejos respaldados por expertos para transformar rutinas y limitar el contacto con contaminantes (Imagen Ilustrativa Infobae)

1. Filtrar el agua potable

La contaminación del agua potable representa una de las principales fuentes de exposición a sustancias peligrosas, como metales pesados y compuestos industriales conocidos como “químicos eternos”.

Chris Walker, analista sénior de la National Environmental Health Association, le explicó a The Washington Post que la mejor protección es la información y recomendó utilizar algún tipo de filtración en el grifo, incluso si el suministro proviene de sistemas públicos.

Los expertos coincidieron en que el agua filtrada es preferible al agua embotellada, ya que esta última suele contener contaminantes como microplásticos, según estudios que evidenciaron esta tendencia.

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Filtrar el agua en el hogar puede disminuir la exposición a metales pesados y “químicos eternos” presentes en el suministro doméstico (Freepik)

2. Sustituir envases plásticos por recipientes de vidrio

El uso de envases plásticos, especialmente en contacto con calor, favorece la migración de microplásticos y otros compuestos químicos a los alimentos y bebidas.

Karen Bartlett, profesora de la School of Population and Public Health de la University of British Columbia, señaló en el informe que basta con transferir los alimentos a recipientes de vidrio para reducir la exposición a microplásticos.

Además, recomendó evitar el uso de bolsas plásticas en las compras, ya que muchas terminan en el océano y se degradan en microplásticos, agravando el problema ambiental y de salud.

Los envases plásticos bajo efectos
Los envases plásticos bajo efectos de calor tienden a producir la migración de microplásticos y compuestos tóxicos hacia alimentos (Imagen ilustrativa infobae)

3. Limitar el consumo de mariscos y pescados grandes

La presencia de microplásticos y metales pesados en productos del mar es una preocupación creciente y fue planteada por investigaciones. Ante esto, la profesora de la University of Maryland School of Public Health, Amy Rebecca Sapkota, sugirió reducir la ingesta de peces grandes y predadores, como el atún y el pez espada, ya que tienden a acumular mayores concentraciones de metales pesados en sus tejidos.

En su lugar, recomendó optar por especies más pequeñas, como la trucha o las anchoas, que suelen contener niveles más bajos de estos contaminantes.

Limitar el consumo de mariscos
Limitar el consumo de mariscos y pescados grandes ayuda a evitar la acumulación de metales pesados y microplásticos en la dieta (Freepik)

4. Minimizar el uso de fragancias en el hogar

De acuerdo con un estudio citado, ambientadores, velas aromáticas, aceites y productos de limpieza perfumados pueden liberar más de 100 sustancias químicas; entre ellas formaldehído, benceno y compuestos orgánicos volátiles que afectan la calidad del aire interior.

Sapkota subrayó que cada persona puede reducir su exposición diaria evitando productos de limpieza y cuidado personal con fragancias intensas, y eligiendo alternativas más saludables para las personas y el medio ambiente. Entre las opciones recomendadas figuran soluciones diluidas de vinagre blanco o jabón de Castilla.

5. Usar mascarilla y purificador de aire en días de mala calidad ambiental

La calidad del aire tiene un impacto directo en la salud respiratoria y cardiovascular. Susan Kaplan, profesora asistente de investigación en la University of Illinois at Chicago, relató en The Washington Post que revisa el estado del aire antes de salir de casa y, si detecta niveles elevados de contaminación, cierra las ventanas y utiliza un purificador de aire.

En situaciones de mala calidad ambiental, el uso de mascarillas N95 resulta eficaz para filtrar partículas finas y reducir la exposición a contaminantes. Bartlett también añadió que, al utilizar una mascarilla filtrante, puede salir con la tranquilidad de no inhalar grandes cantidades de partículas de humo.

Utilizar mascarilla y purificador de
Utilizar mascarilla y purificador de aire en días de mala calidad ambiental protege la salud respiratoria frente a contaminantes (Imagen Ilustrativa Infobae)

6. Reemplazar sartenes antiadherentes por alternativas más seguras

Las sartenes antiadherentes suelen contener sustancias perfluoroalquiladas (PFAS), asociadas a problemas de salud graves. El desgaste y el sobrecalentamiento de estos utensilios incrementan la liberación de químicos en los alimentos.

Debido a esto, la especialista Kaplan advirtió que la aparición de rayaduras en las sartenes antiadherentes aumenta la exposición a PFAS. Por ello, optó por reemplazar gradualmente estos utensilios por opciones de hierro fundido o acero inoxidable, recomendando realizar el cambio de forma progresiva en lugar de desechar todos los recipientes de una vez.

7. Hacer lo mejor posible y mantenerse informado

A pesar de contar con información y recomendaciones de expertos, evitar por completo los productos químicos tóxicos puede resultar complicado y, en ocasiones, económicamente complejo.

Christopher Carlsten, profesor de medicina en la University of British Columbia, reconoció en diálogo con The Washington Post que la vida cotidiana a menudo dificulta la aplicación de todas estas medidas. Lo fundamental es mantenerse informado y adoptar los cambios que resulten viables en cada caso.

Adoptar medidas informadas y realistas
Adoptar medidas informadas y realistas para reducir el contacto con sustancias tóxicas es recomendable (Freepik)

Finalmente, los expertos destacaron que la protección frente a productos peligrosos requiere también de políticas públicas eficaces, ya que la responsabilidad de garantizar entornos seguros no puede recaer únicamente en los individuos.