¿Estamos más cerca de hablar con las plantas? En la Universidad de Cornell son optimistas

Científicos descubren un mecanismo inesperado en organismos vegetales que permitiría-según destaca Wired- intercambiar señales con humanos mediante presión interna y movimiento de fluidos

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Científicos de Cornell descubren un
Científicos de Cornell descubren un nuevo mecanismo hidromecánico para la transmisión de señales internas en plantas (Freepik)

La posibilidad de establecer un diálogo directo con las plantas, una antigua aspiración humana, podría estar más cerca de concretarse.

Un equipo de científicos de la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, publicó recientemente en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) una investigación que revela cómo los organismos vegetales transmiten información interna mediante mecanismos hasta ahora poco comprendidos.

El lenguaje interno de las plantas: más allá de las hormonas

Durante décadas, se pensó que las plantas dependían exclusivamente de hormonas y compuestos químicos para enviar señales internas. Sin embargo, esta hipótesis resultaba insuficiente para explicar toda la complejidad de sus reacciones ante estímulos ambientales.

La nueva teoría propuesta sugiere que la transmisión de información en las plantas ocurre a través de procesos hidromecánicos, basados en el movimiento del agua y la propagación de tensiones y deformaciones mecánicas en su estructura interna.

Un estudio sugiere cultivos modificados
Un estudio sugiere cultivos modificados genéticamente capaces de "hablar" mediante señales visuales (Imagen Ilustrativa Infobae)

Este descubrimiento ofrece una perspectiva renovada sobre la sensibilidad y adaptabilidad de las plantas, organismos que, aunque carecen de sistema nervioso, poseen mecanismos altamente sofisticados para gestionar su interacción con el entorno.

Experimentación y modelos predictivos

El equipo de Cornell diseñó un conjunto de experimentos donde provocaron heridas en hojas de plantas para analizar su respuesta fisiológica.

Las observaciones mostraron que, ante un daño localizado, las plantas modifican la presión en su tejido vascular, generando movimientos de fluidos capaces de transportar señales químicas y mecánicas a diferentes partes de su cuerpo.

Las plantas usan tensiones mecánicas
Las plantas usan tensiones mecánicas y químicas para adaptarse a plagas y sequías, según investigación en PNAS (Freepik)

Este fenómeno permitió a los investigadores elaborar un modelo predictivo que describe cómo las plantas coordinan respuestas internas frente a amenazas como plagas o sequías.

Según explicó Vesna Bacheva, autora principal del estudio, “nuestro marco proporciona una comprensión mecanicista de lo que impulsa las señales de un lugar a otro y explica cómo se propagan las señales mecánicas y químicas”.

Aplicaciones futuras: cultivos que “hablan”

Con una comprensión más precisa de los mecanismos de transmisión interna en las plantas, los científicos vislumbran posibilidades innovadoras para la agricultura y la biotecnología.

Entre las aplicaciones futuras se contempla el diseño de plantas modificadas genéticamente que puedan cambiar de color al necesitar agua o volverse fosforescentes ante condiciones adversas no detectadas aún por métodos tradicionales.

Interpretar las señales fisiológicas de las plantas y, eventualmente, transmitirles información en su propio “lenguaje” basado en variaciones de presión, podría revolucionar el manejo de cultivos, aumentando su resiliencia y eficiencia.

Inteligencia vegetal: una mirada en expansión

El interés por la comunicación vegetal no es reciente. Investigaciones previas han documentado que algunas especies, como la vara de oro alta (Solidago altissima), pueden alertar a otras plantas sobre la presencia de plagas mediante la emisión de compuestos orgánicos volátiles.

La inteligencia vegetal, clave para
La inteligencia vegetal, clave para la sostenibilidad, redefine la relación humana con el reino vegetal (Freepik)

Aunque las plantas no poseen un cerebro, ciertos comportamientos han sido descritos como señales de una forma de “inteligencia” basada en la sensibilidad y la respuesta colectiva.

La comprensión de estos procesos naturales no solo redefine la manera en que los seres humanos pueden interactuar con el reino vegetal, sino que también sugiere un futuro en el que la colaboración entre especies pueda desempeñar un rol crucial en la sostenibilidad del planeta.