Brasil: fue atacado por dos pitbulls, luchó por su vida y logró dominarlos con técnicas de defensa personal

Aunque sufrió mordidas profundas, lesiones graves en las piernas y una fractura en la mano, pudo controlar a los perros con maniobras de jiu-jitsu. IMÁGENES SENSIBLES

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Ataque de perros pitbull en Brasil

Ernesto Chaves, un profesor brasileño de artes marciales de 33 años, logró sobrevivir al ataque de dos perros pitbull mientras corría por una calle de Ponta Porã, en el estado brasileño de Mato Grosso do Sul. El hecho ocurrió la mañana del domingo 29, cuando fue sorprendido por los animales durante su rutina matutina.

Según informó el diario O Globo, en un primer momento Chaves creyó que los perros solo querían jugar, pero la situación cambió cuando comenzaron a morderlo. “Al principio pensé que estaban jugando. Pero cuando vi que me iban a atacar, intenté escapar, pero ya era tarde. Tuvieron una reacción muy agresiva”, relató al medio brasileño.

El ataque en una vía transitada

El incidente se produjo en la calle Jorge Roberto Salomão, mientras Chaves corría con auriculares puestos, sin advertir el peligro. Uno de los pitbulls lo mordió en la pierna y el otro intentó lanzarse a su cuello.

El ataque ocurrió a unos 200 metros de una escuela, en una zona transitada de la ciudad fronteriza con Paraguay. A pesar de sus gritos de auxilio, la agresividad de los animales disuadió a quienes presenciaban el hecho de intervenir de inmediato.

Ernesto Chaves inmovilizó a los
Ernesto Chaves inmovilizó a los dos pitbulls tras una intensa lucha cuerpo a cuerpo, usando técnicas aprendidas durante más de una década como instructor de artes marciales

Defensa con técnicas de artes marciales

Sin posibilidad de huir y ante la falta de ayuda, Chaves recurrió a su experiencia como instructor de muay thai y jiu-jitsu, disciplinas que practica desde hace trece años. De acuerdo con O Globo, había estudiado técnicas de defensa específicas ante ataques de perros, lo que le permitió reaccionar con rapidez.

“Soy una persona entrenada, practico Muay Thai, Jiu-Jitsu y ya estudié técnicas de defensa contra ataques de perros, pero pensé que iba a morir. Son extremadamente fuertes”, declaró al medio brasileño.

La lucha se extendió durante aproximadamente cinco minutos. En ese tiempo, Chaves utilizó toda su fuerza y conocimientos para evitar ser derribado. Sin embargo, pese a su preparación física, sufrió heridas en ambas piernas y la fractura en un dedo de la mano.

Finalmente, el profesor logró inmovilizar a los animales presionándolos contra el suelo y sujetándolos con ambos brazos. Esa maniobra fue clave para evitar un desenlace más grave. La escena fue grabada por vecinos, quienes captaron a Chaves dominando a los perros mientras pedía ayuda visiblemente exhausto.

Asistencia de vecinos y atención médica

Una vez controlada la situación, varios transeúntes se acercaron y ayudaron a atar a los perros con sogas. Chaves fue trasladado al Hospital Regional de Ponta Porã, donde recibió atención médica y se confirmó que estaba fuera de peligro.

El ataque ocurrió en una
El ataque ocurrió en una zona urbana de Ponta Porã, a plena luz del día, y fue registrado por vecinos que grabaron al profesor dominando a los perros mientras pedía ayuda

El episodio generó preocupación en la comunidad por su cercanía a una escuela infantil. “A 200 metros hay una escuela de niños, y si le tocara a uno de ellos el desenlace sería mortal”, advirtió el profesor al medio brasileño.

Aún convaleciente, Chaves utilizó el hecho para alertar sobre la importancia de la tenencia responsable de mascotas, especialmente de razas consideradas potencialmente peligrosas. “Quiero denunciar esto. He salido a correr este domingo y dos pitbulls me han atacado”, expresó en un video registrado por vecinos mientras aún sujetaba a los animales.

Tras el ataque, la Policía Civil de Ponta Porã identificó al propietario de los perros, quien se presentó voluntariamente ante las autoridades. Según su testimonio, los animales estaban en un almacén destinado a la seguridad del lugar, y habrían sido liberados por alguien que ingresó al sitio.

De acuerdo con la información publicada por medios locales, el dueño deberá responder por el delito de omisión de cautela y por las lesiones corporales ocasionadas. La legislación brasileña contempla penas de hasta doce años de prisión en casos de negligencia que resulten en daños graves a terceros.