Fenómeno del “vibe coding”: una nueva frontera para la programación asistida con inteligencia artificial

La evolución de la inteligencia artificial (IA) está impulsando cambios significativos en varios campos, incluyendo el desarrollo de software. Un concepto emergente dentro de este contexto es el “vibe coding”, una nueva forma de programar con la asistencia de IA, que se populariza al ofrecer una experiencia de codificación menos técnica y más intuitiva. El portal MIT Technology Review compartió detalles sobre esta tendencia en la computación.

Originado por Andrej Karpathy, el científico eslovaco cofundador de OpenAI, este término describe un concepto relajado de programación en el que la IA toma el control del proceso, permitiendo a los programadores centrarse en la creatividad y la autoridad conceptual sobre el código generado.

Para entender completamente el concepto de “vibe coding”, es esencial reconocer que, aunque el término es reciente, la tecnología detrás de él lleva años en desarrollo. Durante los últimos años, la IA mejoró significativamente en la escritura de código gracias a herramientas como los chatbots de propósito general, como ChatGPT de OpenAI, que asisten en la construcción de software; incluyendo juegos, sitios web y aplicaciones.

Sin embargo, fue la aparición de asistentes de codificación como GitHub Copilot y el Chat de Cursor lo que realmente impulsó esta modalidad de codificación. Estos sistemas ofrecen sugerencias intuitivas en tiempo real que facilitan la creación de software, incluso para aquellos sin experiencia en programación.

Según Barron Webster, diseñador de software en Sandbar, estos asistentes avanzaron desde completar líneas individuales de código hasta reescribir archivos completos, incrementando continuamente el ámbito en el que los programadores pueden delegar tareas a las máquinas.

Los componentes dinámicos y adaptables es lo que hace al fenómeno del “vibe coding” una herramienta revolucionaria en el entorno del desarrollo digital.

Pese a que el “vibe coding” comparte ciertas características con otras formas de codificación asistida por IA, presenta diferencias clave. En esencia, esta tecnología requiere que el usuario acepte todas las sugerencias generadas por la IA sin intentar modificar el código directamente.

En sus palabras, Karpathy explicó que al practicar el modelo, su enfoque es aceptar las sugerencias de Cursor de manera despreocupada, confiando en que el propio sistema corregirá cualquier error. Este enfoque resalta un contraste significativo con los métodos tradicionales, donde el control manual y la revisión del código generado son esenciales.

Sergey Tselovalnikov, un ingeniero de software en la plataforma de diseño Canva, puntualizó que este estilo implica interacciones conversacionales con la base de código a través de instrucciones, llevando al ingeniero a una relación de supervisión más que de elaboración técnica directa.

El “vibe coding” ofrece beneficios claros, especialmente en términos de accesibilidad y facilidad de uso. Dicho esto, las personas más propensas a aprovechar esta metodología pueden dividirse en dos grupos: aquellas con experiencia en codificación con la capacidad de corregir errores críticos y aficionados con ambiciones creativas pero sin conocimientos técnicos profundos.

Asimismo, el investigador de seguridad de IA en MIT Media Lab, Tobin South describió a la última categoría de programadores como individuos que tienen una visión pero carecen de las habilidades para implementarla por sí mismos, permitiendo que la IA lo haga por ellos.

Un atractivo principal del “vibe coding” radica en su eficiencia para desarrollar proyectos pequeños con rapidez, como prototipos de aplicaciones o juegos. Más allá de que se trate de un enfoque accesible, implica riesgos considerables cuando se utiliza en desarrollos más complejos.

La utilización del “vibe coding” en proyectos complejos puede resultar problemático debido a la propensión de los modelos de lenguaje a generar errores en el código, lo cual se vuelve especialmente crítico en sistemas que requieren medidas de seguridad robustas o manejan grandes volúmenes de datos.

Como señaló el ingeniero Tselovalnikov, en aplicaciones donde se compromete la seguridad de los usuarios, es esencial tener precauciones adicionales. Un ejemplo ilustrativo es el caso de Leo, un usuario que intentó construir una aplicación SaaS exclusivamente utilizando la herramienta y enfrentó problemas de seguridad con otros usuarios en el servicio.

A pesar de los desafíos, el “vibe coding” promete un futuro donde el desarrollo de software es más accesible y menos costoso. Tobin South pronosticó que “los asistentes de codificación asistida por IA seguirán evolucionando, reduciendo las barreras para el desarrollo de software y democratizando la creación digital”.

Si bien el “vibe coding” aún no se perfila como una solución para desarrollar aplicaciones completamente robustas y seguras, representa una herramienta valiosa para empezar proyectos de manera rápida y creativa.

Pese a que esta variante no promete reemplazar la necesidad de revisiones exhaustivas y seguridad en proyectos de gran envergadura, emerge como un modelo innovador para quienes buscan integrar la IA en el proceso creativo de programación.