Ritmo circadiano y salud cardiovascular: por qué el mayor daño vascular por apnea del sueño ocurre a las 3 de la mañana

Un reciente estudio identificó que algunas condiciones durante el descanso pueden elevar las chances de episodios críticos. La importancia de adaptar estrategias preventivas

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La apnea obstructiva del sueño
La apnea obstructiva del sueño eleva el riesgo cardíaco durante la noche por el impacto del ritmo circadiano (Crédito: Freepik)

Para quienes padecen apnea obstructiva del sueño, la tranquilidad nocturna puede volverse un momento de riesgo invisible. Mientras la respiración se interrumpe y el reloj biológico sigue su curso, el corazón queda expuesto a amenazas silenciosas que pasan desapercibidas en la oscuridad.

Ahora, una investigación estadounidense arroja luz sobre por qué la noche representa el mayor peligro para la salud cardiovascular de estos pacientes, demostrando que el propio ritmo interno del cuerpo contribuye a su vulnerabilidad cuando más indefenso se encuentra el organismo.

Un estudio reciente de la Oregon Health & Science University reveló que el ritmo circadiano puede deteriorar la función de los vasos sanguíneos durante la noche en personas con apnea obstructiva del sueño, lo que podría explicar el mayor riesgo cardiovascular nocturno en este grupo.

Este hallazgo, publicado en la revista Journal of the American Heart Association, resalta la importancia de gestionar el riesgo vascular en quienes padecen esta condición, ya que la función endotelial vascular, un marcador clave de riesgo cardiovascular, se ve especialmente afectada durante la noche.

Un estudio de la Oregon
Un estudio de la Oregon Health & Science University revela que el reloj biológico deteriora la función vascular nocturna en pacientes con apnea del sueño (Imagen Ilustrativa Infobae)

La investigación, liderada por Saurabh Thosar, Ph.D., científico del sueño y profesor asociado en el Instituto de Ciencias de la Salud Ocupacional de la Oregon Health & Science University, aporta una nueva perspectiva sobre la relación entre el reloj biológico y la salud cardiovascular en pacientes con apnea del sueño.

Thosar afirmó que el estudio demuestra el deterioro nocturno de la función de los vasos sanguíneos impulsado por el reloj interno del cuerpo en personas con apnea obstructiva del sueño no tratada, según recogió la Oregon Health & Science University.

En la población general, los eventos cardiovasculares, como los infartos, suelen presentarse en las primeras horas de la mañana. Sin embargo, en personas con apnea obstructiva del sueño, estos episodios ocurren con mayor frecuencia durante la noche.

Los investigadores sugieren que este patrón podría estar vinculado a la alteración de la función vascular provocada por el ritmo circadiano, lo que incrementa la vulnerabilidad cardiovascular en este grupo.

La función endotelial vascular muestra
La función endotelial vascular muestra su peor desempeño alrededor de las 3:00 de la mañana en personas con apnea del sueño

Metodología del estudio y hallazgos principales

La investigación se llevó a cabo en el laboratorio de sueño de la Oregon Health & Science University y participaron 12 adultos con apnea obstructiva del sueño sin tratar (ocho hombres y cuatro mujeres, con una edad promedio de 51 años).

Durante cinco días seguidos, los voluntarios vivieron en el laboratorio bajo un control muy estricto de su ejercicio, alimentación y horarios de sueño. Esto permitió a los científicos observar cómo el propio reloj interno del cuerpo afectaba los vasos sanguíneos, sin las interferencias de la rutina diaria.

Para medir la salud de los vasos sanguíneos, los investigadores usaron ultrasonido y evaluaron la dilatación de la arteria braquial, un test que indica la flexibilidad y la capacidad de respuesta de los vasos sanguíneos.

El deterioro de los vasos
El deterioro de los vasos sanguíneos en la apnea del sueño no depende solo del sueño, sino del reloj interno del cuerpo (Imagen Ilustrativa Infobae)

El experimento incluyó 10 ciclos repetidos, cada uno de cinco horas y veinte minutos. En cada ciclo, las personas pasaron dos horas y cuarenta minutos despiertas y otras dos horas y cuarenta minutos con oportunidad para dormir, lo que permitió separar los efectos del ritmo circadiano (el reloj biológico) de los causados por las actividades del día.

El hallazgo principal fue que la función de los vasos sanguíneos seguía un patrón marcado por el ritmo circadiano: tuvo su peor momento alrededor de las 3:00 de la mañana, es decir, los vasos respondieron mucho peor a esa hora en comparación con otros momentos del día.

La diferencia entre el mejor y el peor resultado fue muy grande: un 82%. Este deterioro ocurrió incluso cuando las personas estaban despiertas, lo que demuestra que depende del reloj biológico y no solo del hecho de dormir o no.

El estudio utilizó ultrasonido para
El estudio utilizó ultrasonido para medir la dilatación de la arteria braquial y evaluar la salud vascular en pacientes con apnea (Imagen Ilustrativa Infobae)

Otro dato relevante es que el tamaño básico de la arteria no cambió durante el estudio. Esto muestra que el problema detectado realmente está relacionado con la función de los vasos, no con un cambio estructural.

Implicaciones clínicas y perspectivas futuras

Saurabh Thosar subrayó que este es el primer estudio que prueba cómo el ritmo interno del cuerpo puede empeorar la salud de los vasos sanguíneos en quienes tienen apnea del sueño. Esto significa que, en personas sin tratamiento, el reloj biológico podría volverlos más vulnerables durante la noche, justo cuando el corazón está más expuesto.

En cuanto a las implicaciones clínicas, el tratamiento estándar para la apnea obstructiva del sueño es la presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP). Sin embargo, no todos los pacientes toleran este método.

El tratamiento estándar para la
El tratamiento estándar para la apnea del sueño es la presión positiva continua, pero no todos los pacientes toleran el método CPAP (Imagen Ilustrativa Infobae)

Para quienes no pueden utilizar CPAP, la investigación de la Oregon Health & Science University plantea que mejorar la función vascular nocturna podría requerir la administración de antioxidantes u otros medicamentos antes de dormir, con el objetivo de proteger la salud vascular durante las horas de mayor riesgo.

A futuro, los investigadores consideran fundamental explorar si ajustar el horario de la medicación para proteger la función vascular puede reducir el riesgo cardiovascular nocturno en personas con apnea del sueño.

Esta línea de investigación podría abrir nuevas posibilidades para personalizar los tratamientos y mejorar la prevención de eventos cardiovasculares en este grupo vulnerable.