Órganos de cerdo en humanos: un avance médico que podría transformar los trasplantes

Investigadores avanzan en la edición genética para evitar el rechazo y minimizar los riesgos en xenotrasplantes, un posible cambio de paradigma en la salud.

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Esta técnica marca un avance
Esta técnica marca un avance significativo en el campo de los xenotrasplantes y se utiliza para suplir la creciente demanda de trasplantes humanos

En un hito médico que podría cambiar el panorama de los trasplantes de órganos, una mujer en Alabama recibió un riñón de cerdo modificado genéticamente en noviembre de 2024 y, tras meses de seguimiento, fue autorizada a regresar a su hogar en febrero de 2025. Este caso, reportado por el medio Annual Review of Animal Biosciences, marca un avance significativo en el campo de los xenotrasplantes, una técnica que utiliza órganos de animales para suplir la creciente demanda de trasplantes humanos. Sin embargo, este desarrollo plantea no solo desafíos médicos, sino también dilemas éticos y riesgos biológicos que aún deben resolverse.

De acuerdo con el medio, más de 100.000 personas en Estados Unidos esperan un trasplante de órganos como riñones, corazones o hígados, y muchas de ellas fallecen antes de recibir uno. Ante esta crisis, los científicos han recurrido a los cerdos como una posible solución, gracias a su rápida reproducción, el tamaño adecuado de sus órganos y su relativa compatibilidad biológica con los humanos. Sin embargo, el camino hacia la implementación de esta tecnología como un procedimiento estándar está lleno de obstáculos.

Towana Looney se convirtió en
Towana Looney se convirtió en la primera persona en vivir más de dos meses con un riñón de cerdo genéticamente modificado (Crédito: Ingrassia/Victor Edgardo)

El rechazo inmunológico: el principal desafío técnico

Uno de los mayores retos en los xenotrasplantes es el rechazo inmunológico. Según explicó Wenning Qin, vicepresidente sénior de innovación en la empresa eGenesis, los órganos de cerdo son atacados por el sistema inmunológico humano debido a tres moléculas de azúcar presentes en los vasos sanguíneos de los órganos porcinos. Este fenómeno, conocido como “rechazo hiperagudo”, puede destruir un órgano en cuestión de minutos. Para contrarrestar este problema, empresas como eGenesis y United Therapeutics han utilizado la tecnología de edición genética CRISPR/Cas para eliminar los genes responsables de estas moléculas.

A pesar de estos avances, el rechazo no desaparece por completo. El sistema inmunológico humano puede identificar los órganos como extraños en etapas posteriores, lo que requiere el uso de medicamentos inmunosupresores. Sin embargo, estos fármacos, diseñados originalmente para trasplantes entre humanos, no son completamente efectivos en los xenotrasplantes. Para abordar este problema, los investigadores han añadido genes humanos a las células de cerdo, lo que permite que los órganos porcinos se “camuflen” como tejidos humanos. Según eGenesis, este enfoque ha permitido que cinco de los quince monos que recibieron riñones de cerdo sobrevivieran más de un año.

En otro experimento, liderado por el cirujano Muhammad Mansoor Mohiuddin de la Universidad de Maryland, corazones de cerdo trasplantados en babuinos lograron sobrevivir hasta dos años y medio gracias a un tratamiento inmunosupresor más avanzado. Este tipo de investigaciones, según Mohiuddin, son esenciales para perfeccionar la técnica antes de aplicarla de manera rutinaria en humanos.

La búsqueda de la tolerancia inmunológica

Algunos científicos están explorando alternativas para reducir o incluso eliminar la necesidad de medicamentos inmunosupresores a largo plazo. Megan Sykes, directora del Centro de Inmunología Traslacional de Columbia University, está investigando si es posible entrenar al sistema inmunológico del receptor para que acepte los órganos trasplantados como propios. Su enfoque consiste en trasplantar tejido inmunológico del donante, como células de la médula ósea o del timo, al receptor. Según Sykes, este método podría hacer que el sistema inmunológico del receptor sea más tolerante a los tejidos del cerdo. Actualmente, está probando esta técnica en babuinos y espera que los resultados puedan aplicarse pronto en humanos.

Cuestiones éticas y selección de pacientes

Más de 100.000 personas en
Más de 100.000 personas en los Estados Unidos esperan un trasplante, y los órganos de cerdo podrían ofrecer una solución a la creciente escasez de donantes humanos (Crédito: Ingrassia/Victor Edgardo)

El uso de órganos de cerdo en humanos no solo plantea desafíos médicos, sino también dilemas éticos. Según reportó Annual Review of Animal Biosciences, los primeros trasplantes se realizaron en pacientes con muerte cerebral, lo que eliminó el riesgo de complicaciones a largo plazo. Sin embargo, los trasplantes en pacientes vivos han generado controversia. Estos voluntarios suelen ser personas gravemente enfermas que no califican para un trasplante humano, lo que ha llevado a algunos bioeticistas, como L. Syd Johnson de la SUNY Upstate Medical University, a cuestionar si estos pacientes están en condiciones de dar un consentimiento verdaderamente informado.

Johnson señaló que estos pacientes podrían aceptar el procedimiento con expectativas poco realistas, ya que los primeros receptores de órganos de cerdo fallecieron en semanas o meses. A pesar de ello, Mohiuddin defendió la importancia de estos casos experimentales, argumentando que han permitido mejorar los protocolos médicos. Por ejemplo, se descubrió que iniciar la inmunosupresión antes del trasplante puede aumentar significativamente las probabilidades de éxito.

Riesgos de transmisión viral

Otro tema crítico es el riesgo de que los órganos de cerdo transmitan virus a los receptores humanos. Según el medio Annual Review of Animal Biosciences, los cerdos portan retrovirus endógenos que podrían activarse en el cuerpo humano. Para mitigar este riesgo, eGenesis ha realizado 59 ediciones genéticas en sus cerdos para eliminar estos retrovirus. Sin embargo, en 2022, se detectó ADN de un citomegalovirus porcino en la sangre de David Bennett, el primer paciente en recibir un corazón de cerdo modificado genéticamente. Aunque el virus no infectó sus células, Bennett falleció dos meses después del trasplante debido a insuficiencia cardíaca, probablemente causada por rechazo inmunológico.

El riesgo de transmisión viral no solo afecta a los receptores de los trasplantes, sino también a las personas con las que interactúan. Por esta razón, el Servicio de Salud Pública de Estados Unidos y la Asociación Internacional de Xenotrasplantes han recomendado un monitoreo de por vida para los pacientes que reciben órganos de cerdo. Sin embargo, esta medida plantea problemas éticos, ya que los pacientes no pueden retirarse del estudio en ningún momento, y el monitoreo podría extenderse a sus contactos cercanos, quienes no dieron su consentimiento para participar.

Investigaciones sobre los xenotrasplantes avanzan
Investigaciones sobre los xenotrasplantes avanzan con la esperanza de que estos procedimientos puedan convertirse en una alternativa viable para miles de pacientes en el futuro (Imagen ilustrativa Infobae)

Impacto en los animales y costos económicos

El uso de cerdos para trasplantes también ha generado críticas por el impacto en el bienestar animal. Según Johnson, mantener a los cerdos en entornos estériles para evitar infecciones puede causarles estrés psicológico y social, ya que estos animales son altamente inteligentes y sociales. Aunque se sacrifican miles de millones de cerdos cada año para la alimentación, Johnson argumentó que esto no justifica su uso en experimentos médicos.

Por otro lado, los costos de los xenotrasplantes son elevados. Según Mohiuddin, los dos primeros trasplantes realizados en la Universidad de Maryland costaron aproximadamente 1,5 millones de dólares cada uno. Aunque estos costos fueron cubiertos por la universidad y por United Therapeutics, la viabilidad económica de estos procedimientos a gran escala sigue siendo incierta.

El futuro de los xenotrasplantes

A pesar de los desafíos, los defensores de los xenotrasplantes son optimistas. Según informó Annual Review of Animal Biosciences, la FDA ha autorizado nuevos ensayos clínicos, incluyendo un estudio de United Therapeutics que comenzará en 2025 con seis pacientes renales y podría ampliarse a 50 receptores. Mohiuddin expresó su esperanza de que, con el tiempo, los xenotrasplantes se conviertan en una solución complementaria al suministro de órganos humanos, eliminando la necesidad de inmunosupresión a largo plazo y resolviendo la crisis de escasez de órganos.