Adultos mayores: estos son los tipos de actividad física más recomendables a partir de los 60 años

Se recomienda que los adultos mayores realicen al menos 150 minutos semanales de actividad física moderada distribuidos en 3 a 5 días

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Una actividad física como el
Una actividad física como el yoga reduce el estrés y mejora la concentración en los adultos mayores (Imagen ilustrativa Infobae)

La actividad física regular es uno de los pilares fundamentales para mantener la salud y el bienestar en la adultez mayor. Según el Ministerio de Salud (Minsa) y el Seguro Social de Salud (EsSalud), practicar deporte de forma adaptada a las capacidades de cada adulto mayor reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, fortalece músculos y huesos, mejora el equilibrio y la movilidad, y contribuye a la salud mental.

Además, está comprobado que el ejercicio ayuda a prevenir la depresión y el deterioro cognitivo, favoreciendo una vida más activa e independiente. Por ello, conocer cuáles son los tipos de actividad física más adecuados para quienes tienen 60 años o más es esencial para disfrutar de esta etapa con energía y vitalidad.

Tipos de actividad física más recomendables a partir de los 60 años

Se recomienda la natación en
Se recomienda la natación en los adultos mayores porque el agua reduce la presión sobre las articulaciones (iStock)

La elección de la actividad física ideal para una persona mayor de 60 años depende de su estado de salud, nivel de condición física y gustos personales. Sin embargo, hay disciplinas especialmente recomendadas por su bajo impacto y múltiples beneficios:

  1. Caminata: es la actividad más sencilla y accesible. Fortalece el sistema cardiovascular, mejora la circulación y ayuda a mantener un peso saludable.
  2. Natación: el agua reduce la presión sobre las articulaciones, lo que permite trabajar todos los músculos sin riesgo de lesiones. Además, mejora la capacidad respiratoria y la flexibilidad.
  3. Yoga: aumenta la flexibilidad, la fuerza muscular y el equilibrio, a la vez que reduce el estrés y mejora la concentración.
  4. Ciclismo en bicicleta estática: es ideal para quienes desean ejercitarse sin impacto en las articulaciones. Fortalece las piernas y mejora la resistencia cardiovascular.
  5. Tai chi: este arte marcial suave combina movimientos lentos y controlados con técnicas de respiración, lo que mejora la postura, la coordinación y el equilibrio.
  6. Gimnasia suave o funcional: se centra en movimientos que mejoran la movilidad, la fuerza y la estabilidad, que son necesarias para las actividades diarias.

Beneficios de la actividad física en adultos mayores

Beneficios físicos:

  • Fortalecimiento muscular y óseo: el ejercicio estimula la masa muscular y la densidad ósea, reduciendo el riesgo de osteoporosis y fracturas.
  • Mejora del equilibrio y la coordinación: disminuye las probabilidades de caídas, una de las principales causas de lesiones en la adultez mayor.
  • Prevención de enfermedades: ayuda a controlar la presión arterial, el colesterol y el azúcar en sangre, reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.
  • Mayor resistencia: incrementa la capacidad pulmonar y cardiovascular, mejorando la energía para las actividades cotidianas.

Beneficios mentales y emocionales:

  • Prevención del deterioro cognitivo: el ejercicio regular favorece la oxigenación cerebral y puede retrasar el avance de enfermedades como el Alzheimer.
  • Reducción del estrés y la ansiedad: la actividad física libera endorfinas, hormonas que generan sensaciones de bienestar.
  • Mejora de la autoestima y el ánimo: alcanzar metas físicas, por pequeñas que sean, refuerza la confianza personal.
  • Fomento de la socialización: practicar deportes en grupo fortalece la vida social, evitando el aislamiento.

Adultos mayores: cuántos minutos a la semana deben realizar actividad física

El Minsa y EsSalud recomiendan que los adultos mayores realicen al menos 150 minutos semanales de actividad física moderada, como caminar a paso ligero, nadar o hacer yoga, distribuidos en 3 a 5 días por semana. Para quienes tienen buena condición física y no presentan problemas médicos importantes, se puede optar por 75 minutos semanales de actividad más intensa, siempre bajo supervisión médica. Además, se sugiere incluir ejercicios de fuerza 2 veces por semana, para mantener la masa muscular, y actividades de equilibrio y estiramiento para prevenir caídas y mejorar la movilidad.

Es importante iniciar de forma gradual, adaptando el nivel de exigencia a las capacidades de cada persona y realizando un chequeo médico previo. La constancia es clave: mantener una rutina regular es más beneficioso que realizar esfuerzos esporádicos de alta intensidad.