Los 7 beneficios del durazno para la salud

Lo ideal es consumirlo con cáscara, siempre que esté bien lavado, ya que en la piel se concentra gran parte de su fibra y antioxidantes

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Al estar compuesto por más
Al estar compuesto por más de un 85% de agua, el durazno es una excelente fruta para mantenerse hidratado (Imagen Ilustrativa Infobae)

El durazno es una fruta jugosa, dulce y aromática que muchas personas suelen confundir con el melocotón. Aunque son muy parecidos, el durazno suele tener una piel más aterciopelada y una pulpa más suave, mientras que el melocotón, aunque también dulce, puede tener una textura algo más firme y una piel más lisa. Además, ambas frutas, aunque pertenecen a la misma familia botánica (Rosaceae), presentan diferencias leves en sabor, tamaño y contenido nutricional.

De acuerdo con el Ministerio de Salud (Minsa) y el Seguro Social de Salud (EsSalud), una alimentación rica en frutas variadas, especialmente aquellas con antioxidantes y fibra como el durazno, contribuye a prevenir enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes, la hipertensión y ciertos tipos de cáncer. En ese sentido, incluir duraznos frescos en la dieta diaria no solo aporta sabor y frescura, sino también una serie de beneficios para la salud que vale la pena conocer.

¿Cuáles son los 7 beneficios del durazno para la salud?

Los antioxidantes presentes en el
Los antioxidantes presentes en el durazno, como las vitaminas A, C y E retrasan el envejecimiento prematuro (Imagen Ilustrativa Infobae)
  1. Mejora la digestión: el durazno es una fuente moderada de fibra dietética, especialmente si se consume con cáscara. Esta fibra promueve un tránsito intestinal saludable, previene el estreñimiento y contribuye al equilibrio de la microbiota intestinal. Es ideal para quienes buscan mejorar la digestión de forma natural.
  2. Refuerza el sistema inmunológico: gracias a su contenido de vitamina C, el durazno estimula la producción de glóbulos blancos, necesarios para la defensa del organismo. Esta vitamina también actúa como antioxidante, ayudando a combatir los radicales libres y reduciendo el riesgo de infecciones.
  3. Protege la salud visual: el durazno contiene vitamina A y carotenoides, que son esenciales para mantener una buena salud ocular. Estos nutrientes protegen la retina y previenen enfermedades como la ceguera nocturna y la degeneración macular asociada a la edad.
  4. Cuida la piel desde el interior: los antioxidantes presentes en el durazno, como las vitaminas A, C y E, favorecen la regeneración celular, retrasan el envejecimiento prematuro y ayudan a mantener la piel hidratada, firme y luminosa. Por eso, muchas personas incluyen el durazno no solo en su dieta, sino también en mascarillas naturales.
  5. Contribuye a la salud del corazón: el durazno contiene potasio, un mineral que ayuda a regular la presión arterial y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares. También aporta antioxidantes que protegen los vasos sanguíneos y disminuyen la inflamación, factores clave en la prevención de infartos y otras afecciones cardíacas.
  6. Ayuda a mantener un peso saludable: con un bajo contenido calórico y un sabor naturalmente dulce, el durazno es ideal para quienes desean bajar de peso o controlar su ingesta de azúcar. Su fibra también genera sensación de saciedad, lo que reduce la necesidad de comer en exceso o consumir snacks poco saludables.
  7. Hidrata el organismo: al estar compuesto por más de un 85% de agua, el durazno es una excelente fruta para mantenerse hidratado, especialmente durante los días calurosos o después de hacer ejercicio. Esta hidratación natural contribuye a la salud de la piel, los riñones y el sistema digestivo.

Cómo consumir el durazno

Debido a su bajo contenido
Debido a su bajo contenido calórico, el durazno es ideal para quienes desean bajar de peso o controlar su ingesta de azúcar (Imagen Ilustrativa Infobae)

El durazno es una fruta muy versátil. Se puede consumir fresco, en jugos, licuados, ensaladas de frutas, mermeladas caseras o incluso como parte de postres saludables. Lo ideal es consumirlo con cáscara, siempre que esté bien lavado, ya que en la piel se concentra gran parte de su fibra y antioxidantes. También puede incluirse en batidos junto con avena o yogur natural, lo que lo convierte en un desayuno nutritivo y fácil de preparar. Además, puede consumirse en forma de infusión como té de hojas de durazno.

Es preferible optar por duraznos frescos en lugar de los enlatados o en almíbar, ya que estos últimos suelen tener un alto contenido de azúcar añadido, lo que reduce sus beneficios nutricionales.