Salud mental: cómo vivir el presente sin recordar constantemente las experiencias negativas del pasado

Aceptar lo vivido, aprender de ello y soltar lo que ya no se puede cambiar permite abrir espacio a nuevas experiencias, relaciones y oportunidades

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Amores reales, Lea y Román,
Amores reales, Lea y Román, amor, historia romántica, romance, enamoramiento (Imagen Ilustrativa Infobae)

Es común encontrar personas que, a pesar de estar físicamente en el presente, viven emocionalmente atrapadas en su pasado. Recuerdos dolorosos, errores cometidos, pérdidas o situaciones traumáticas suelen volver a la mente de forma repetitiva, impidiendo disfrutar del aquí y ahora. Esta tendencia puede parecer inofensiva, pero con el tiempo puede afectar gravemente la salud mental, contribuyendo al desarrollo de trastornos como la depresión, la ansiedad o incluso el trastorno de estrés postraumático (TEPT).

En la vida diaria, esta desconexión del presente se manifiesta en pensamientos negativos recurrentes, autocrítica excesiva, incapacidad para disfrutar de logros actuales y una constante sensación de insatisfacción. Aunque recordar el pasado es parte natural de la memoria humana, cuando este se vuelve el centro del pensamiento y genera sufrimiento constante, se vuelve necesario intervenir. Por suerte, existen estrategias psicológicas efectivas que pueden ayudar a superar estos patrones y vivir con mayor plenitud.

Cómo vivir el presente sin recordar constantemente las experiencias negativas del pasado

El mindfulness reduce la rumiación
El mindfulness reduce la rumiación mental, mejora la regulación emocional y favorece la concentración (Imagen Ilustrativa Infobae)
  • Terapia cognitivo-conductual (TCC): la TCC es una de las terapias más utilizadas para modificar patrones de pensamiento negativos. Esta técnica ayuda a identificar pensamientos automáticos ligados al pasado y reemplazarlos por interpretaciones más realistas y constructivas. A través de ejercicios prácticos, el paciente aprende a enfocar su mente en el presente y a gestionar sus emociones de forma más saludable.
  • Mindfulness o atención plena: esta práctica consiste en centrar la atención en el momento actual, sin juzgar lo que se piensa o se siente. El mindfulness reduce la rumiación mental, mejora la regulación emocional y favorece la concentración. Se puede practicar a través de la meditación, los ejercicios de respiración o las actividades cotidianas como comer o caminar conscientemente.
  • Reestructuración del relato personal: a veces es útil volver al pasado con un enfoque diferente, no para revivir el dolor, sino para reinterpretarlo desde una nueva perspectiva. Este enfoque, basado en la psicoterapia narrativa, permite resignificar experiencias traumáticas y convertirlas en aprendizajes o fuentes de fortaleza.
  • Ejercicios de gratitud y registro positivo: anotar diariamente tres cosas por las que uno se siente agradecido, o destacar los logros del día, ayuda a entrenar la mente para enfocarse en lo positivo del presente. Esta técnica fortalece la autoestima y desplaza el foco de atención del pasado negativo.
  • Apoyo emocional y psicoterapia: hablar con un psicólogo o terapeuta puede ser fundamental cuando los recuerdos del pasado afectan seriamente la calidad de vida. Un profesional ayuda a entender el origen del malestar, brinda herramientas personalizadas y ofrece acompañamiento para sanar.

La importancia de vivir en el aquí y ahora

Anotar diariamente tres cosas por
Anotar diariamente tres cosas por las que uno se siente agradecido ayuda a entrenar la mente para enfocarse en lo positivo del presente (Imagen Ilustrativa Infobae)

Vivir en el presente es clave para una vida más plena y satisfactoria. Cuando se logra estar consciente del momento actual, se mejora la capacidad de disfrutar, se reducen los niveles de estrés y se fortalece la resiliencia emocional. El aquí y ahora es el único espacio en el que realmente tenemos poder de acción, donde tomamos decisiones, nos conectamos con otros y experimentamos la vida.

Centrarse en el presente no significa olvidar el pasado, sino aprender a que este no controle nuestra vida. Aceptar lo vivido, aprender de ello y soltar lo que ya no se puede cambiar permite abrir espacio a nuevas experiencias, relaciones y oportunidades.

Trastornos mentales que se caracterizan por recordar constantemente las experiencias negativas del pasado

Varios trastornos psicológicos están asociados con la tendencia a revivir el pasado de forma disfuncional:

  • Depresión: las personas con depresión suelen enfocarse en errores pasados, pérdidas o situaciones de fracaso. Estos pensamientos alimentan la culpa, la tristeza profunda y la baja autoestima.
  • Trastorno de estrés postraumático (TEPT): quienes lo padecen reviven constantemente eventos traumáticos, a través de recuerdos intrusivos, pesadillas o reacciones físicas. Esto les impide adaptarse al presente de forma normal.
  • Trastorno de ansiedad generalizada (TAG): aunque se centra en preocupaciones futuras, muchas personas con ansiedad también tienen pensamientos rumiantes sobre experiencias pasadas, por lo que suelen preguntarse “¿y si hubiera hecho esto distinto?”.
  • Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC): algunos subtipos se relacionan con pensamientos obsesivos sobre situaciones pasadas que generan angustia y necesidad de controlar o corregir errores.