Presión social aumenta entre jóvenes peruanos: Minsa reporta incremento de la ansiedad y depresión

Especialistas que atienden la línea 113 advierten que la presión social, las dificultades económicas y los desafíos académicos son factores que inciden en el deterioro de la salud mental de la juventud

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Presión social aumenta entre jóvenes peruanos: Minsa reporta incremento de la ansiedad y depresión - Latina Noticias

La reciente muerte de un estudiante en la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC) en Lima ha encendido las alarmas sobre la salud mental de los jóvenes en el Perú. Este hecho, el segundo suceso similar en menos de tres meses dentro del mismo recinto, ha generado conmoción entre la comunidad universitaria y motivó que las autoridades suspendieran las clases presenciales para dar paso a la virtualidad, mientras la policía desarrollaba investigaciones en el lugar.

Este caso ha puesto en relieve la creciente preocupación en el ámbito de la salud mental entre adolescentes y adultos jóvenes, tema que el Ministerio de Salud (Minsa) monitorea con atención a través de la línea 113. Según reportes oficiales, en lo que va de 2025, esta línea de soporte psicológico ha brindado asistencia a 1,153 personas, de las cuales el 45% corresponde a jóvenes de entre 18 y 29 años.

Depresión y ansiedad en el
Depresión y ansiedad en el Perú - Andina

Presión social

Especialistas del Minsa y psicólogos que atienden la línea 113 advierten que la presión social, las dificultades económicas y los desafíos académicos son factores que inciden en el deterioro de la salud mental de la juventud. Erika Rodríguez, psicóloga a cargo del servicio, explicó a Latina Noticias que los jóvenes presentan con frecuencia problemas emocionales y afectivos vinculados a sus relaciones familiares, sentimentales y a la percepción de logros personales.

“El incremento se da porque las personas tienen menos tolerancia a la frustración; se sienten presionados socialmente por encajar en grupos o conductas determinadas”, sostiene Rodríguez. Agrega que existe una marcada competencia social: “Los jóvenes ahora quieren prepararse más, buscan estar mejor calificados y el sentimiento de valía personal suele reducirse drásticamente”.

La presión también se refleja en la vida académica y profesional. Una joven entrevistada en el distrito limeño de Barranco por Latina Noticias apunta que la economía y la precariedad de los salarios influyen en el estado emocional de sus pares: “El sueldo mínimo no alcanza”, explica, evidenciando la dificultad para alcanzar la autonomía financiera, un factor que acentúa la ansiedad y la sensación de insatisfacción.

Los casos de depresión han
Los casos de depresión han aumentado en los jóvenes tras la pandemia (Europa Press)

Otras causas sociales y económicas de la ansiedad en los jóvenes

Por otro lado, de acuerdo al escritor, filósofo, profesor y crítico cultural británico Mark Fisher, el aumento de la ansiedad entre los jóvenes se relaciona con las presiones del neoliberalismo, la precarización laboral, la competencia constante y la desaparición de horizontes de futuro más estables. En su análisis, sostiene que el sistema actual impone una sensación de responsabilidad individual sobre los fracasos y dificultades, lo que profundiza sentimientos de inseguridad y ansiedad.

Fisher destaca que el debilitamiento de los lazos comunitarios, la sobrecarga de información y las expectativas de rendimiento constante en el ámbito educativo y laboral contribuyen a la generalización de los trastornos de ansiedad. El autor de Realismo Capitalista señala también el impacto de la mercantilización de la vida personal y ve a salud mental como un problema político, no exclusivamente individual.

Síntomas de alerta y necesidades de atención

Frente al incremento de casos de ansiedad y depresión entre jóvenes peruanos, los especialistas recomiendan prestar atención a señales concretas que pueden indicar la necesidad de asistencia psicológica. Rodríguez afirma que es esencial observar cualquier cambio en el comportamiento habitual, como el retraimiento, la irritabilidad, la alteración de los hábitos alimenticios o del sueño.

En muchos casos, los síntomas inicialmente pasan inadvertidos en el entorno familiar o académico. “Observar cómo está su alimentación, su rutina de sueño y su conducta en general puede ser clave para identificar un problema de salud mental a tiempo”, indica la psicóloga.

Ante la gravedad del escenario, el Ministerio de Salud recuerda que la línea gratuita 113 brinda apoyo psicológico las 24 horas a nivel nacional. Este servicio permite orientación confidencial para quienes atraviesan situaciones difíciles y buscan apoyo profesional.