Escolar que interpeló a Dina Boluarte confiesa que le dieron un discurso preparado, pero que decidió cambiarlo

El estudiante que interpeló a la presidenta Dina Boluarte durante la visita de la mandataria a Talara, Piura, ha declarado sobre lo sucedido. El joven relató que recibió la invitación a última hora, justo antes de culminar la jornada escolar. En ese momento le indicaron que sería el encargado de dar la bienvenida a la mandataria en su colegio. La sorpresa inicial se amplificó al recibir una plantilla de discurso ya elaborada, cuyo contenido, según describe a Talara TV, era genérico y enfocado en agradecer la visita de la presidenta sin referencias críticas ni mención a necesidades urgentes.

Según mencionó, no compartió el enfoque del texto, por lo que, con la ayuda de su familia, decidió modificar el mensaje para reflejar la realidad que enfrenta su comunidad estudiantil. La revisión junto a sus padres y su hermano Luis.

“Junto con mi familia, nos basamos en la problemática que vivimos todos los días. Todos los jóvenes no nos sentimos escuchados. Muchas mentiras por parte del gobierno. Existe mucha corrupción”, acotó. Así, el discurso que finalmente pronunció el joven distaba del tono complaciente sugerido en el guion inicial y se enfocó en exponer los retos concretos que viven los alumnos.

En su declaración, el estudiante enfatizó que el propósito de su participación no era faltar el respeto a la presidenta ni a las autoridades, sino ejercer su derecho a expresar un punto de vista con sinceridad y desde la experiencia personal. Hizo hincapié en que muchas veces las voces juveniles son ignoradas y existe una desconexión entre los discursos gubernamentales y la vida diaria en los colegios y comunidades. “No nos sentimos escuchados y hay muchas mentiras por parte del gobierno”, declaró luego del acto, explicando que buscó trasladar una preocupación colectiva que comparten sus compañeros.

El joven manifestó que su iniciativa recibió respaldo completo de su entorno familiar, quienes colaboraron en la redacción final del discurso y lo animaron a aprovechar la oportunidad para dialogar con las autoridades. Dijo que la pieza que leyó fue producto del trabajo conjunto y que el video resultante de su intervención buscaba aportar un “pequeño consejo” sobre las dificultades reales de los escolares y el deseo de ser escuchados auténticamente por el gobierno central.

Tras concluir el discurso, el estudiante se acercó a Dina Boluarte y le ofreció un abrazo, momento en el cual la presidenta le recomendó aprovechar la infraestructura del colegio y le agradeció por sus palabras. El propio alumno aseguró que la respuesta de la mandataria fue cordial, con un deseo de éxitos para él y su generación. “Me dijo muchas gracias y espero que te vaya bien. Muchos éxitos. Esas fueron las palabras de la Presidenta”, relató el joven, quien destacó que su objetivo era tender puentes y aportar a la reflexión sobre la situación educativa y social en la zona norte del país.

La escena se volvió viral en redes sociales y medios de comunicación, donde el discurso fue interpretado como un acto de valentía y autenticidad frente a los protocolos oficiales. Para varios sectores, lo sucedido puso en evidencia la distancia existente entre los mensajes preparados por las autoridades y el sentir de muchos jóvenes peruanos, que reclaman mayor atención a las verdaderas necesidades sociales y educativas. El caso también reavivó el debate sobre la representatividad de los discursos escolares durante actos públicos y el rol de los estudiantes como portavoces de sus comunidades.

El discurso del joven escolar ocurre en un contexto de baja popularidad para Dina Boluarte. De acuerdo con la más reciente encuesta nacional de Datum, publicada en junio, la mandataria mantiene solo un 3% de aprobación ciudadana. Se trata de una de las cifras más bajas registradas por un jefe de Estado en la historia reciente del Perú, lo que evidencia el nivel de desaprobación y la crisis de confianza que enfrenta el Poder Ejecutivo.

El estudio refleja el descontento generalizado con la gestión gubernamental, así como el impacto de los reclamos constantes desde diversos sectores sociales y regiones del país. Factores como la percepción de corrupción, la falta de resultados tangibles en educación y salud, y la desconexión entre las autoridades y la ciudadanía, influyen en esta situación. La cifra también muestra la magnitud de los desafíos políticos y sociales que enfrenta el gobierno de Boluarte, especialmente en un escenario donde las demandas por cambios concretos provienen incluso de sectores jóvenes y estudiantiles.