¿Autoestima o descuido? Este es el motivo por el que algunas mujeres se dejan crecer las canas

En una sociedad que durante décadas ha exigido juventud eterna a las mujeres, aceptar el paso del tiempo con dignidad representa un gesto valiente

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Muchas mujeres afirman que, al
Muchas mujeres afirman que, al aceptarse con canas, se sienten más seguras, más auténticas (Imagen Ilustrativa Infobae)

En el Perú, uno de los principales motivos por los que las mujeres acuden a los salones de belleza es para teñirse el cabello y cubrir las canas. Según cifras de 2023 del Observatorio de Innovación de la Universidad del Pacífico, el 60% de las peruanas mayores de 35 años acude con frecuencia a centros de estética, y una de las razones más comunes es el tinte capilar. La industria cosmética lo sabe: el mercado de coloración para el cabello mueve más de 200 millones de soles al año en el país, con mujeres adultas como principal grupo consumidor.

La cana, asociada históricamente al envejecimiento, al desgaste y, en muchos casos, al descuido, ha sido combatida por décadas con tintes y tratamientos químicos. Sin embargo, un número creciente de mujeres peruanas ha comenzado a rechazar esta práctica, optando por dejar crecer sus canas al natural. Esto ha generado una conversación que trasciende la estética: ¿es esta una señal de autoestima o un simple descuido?

¿Autoestima o descuido?: lo que motiva a dejarse las canas

Para muchas mujeres, la decisión de dejar de teñirse el cabello va más allá de lo visual. Es un acto de autoaceptación y, a veces, hasta de resistencia, ya que esta decisión está íntimamente ligada al bienestar emocional y la salud mental.

Dejarse las canas puede ser un acto liberador. Muchas mujeres afirman que, al aceptarse con canas, se sienten más seguras, más auténticas. No es dejadez, es una forma de romper con los estereotipos de belleza impuestos. Prueba de ello es que en redes sociales, crece la tendencia del “grey hair movement” (movimiento del cabello gris), donde miles de mujeres, especialmente mayores de 40 años, comparten sus procesos de transición al cabello canoso.

Dejar de teñirse puede mejorar
Dejar de teñirse puede mejorar notablemente la salud capilar: el cabello recupera brillo, fuerza y textura (Imagen Ilustrativa Infobae)

Salud del cabello: beneficios de no teñir las canas

Más allá de los motivos emocionales, no teñirse el cabello también trae ventajas físicas. Según dermatólogos de EsSalud, los tintes permanentes contienen sustancias químicas como amoníaco y peróxidos que, con el tiempo, pueden resecar el cuero cabelludo, debilitar el cabello y provocar alergias.

Dejar de teñirse puede mejorar notablemente la salud capilar: el cabello recupera brillo, fuerza y textura. Además, se evita el uso frecuente de productos que alteran el pH del cuero cabelludo. También es una decisión económica: una mujer que se tiñe el cabello una vez al mes puede gastar entre 60 y 200 soles por sesión, lo que representa un gasto anual considerable. Al prescindir del tinte, se ahorra tiempo y dinero, al mismo tiempo que se reduce la exposición a químicos innecesarios.

Las canas y la presión social

Dejarse crecer las canas puede
Dejarse crecer las canas puede ser una expresión de autoestima, madurez y libertad personal (Imagen Ilustrativa Infobae)

La sociedad no juzga del mismo modo las canas en hombres y mujeres. Mientras que un hombre con cabello gris suele ser calificado como “maduro” o “interesante”, una mujer canosa todavía enfrenta adjetivos como “descuidada” o “vieja”.

Esta doble moral estética tiene raíces profundas. Desde temprana edad, a las mujeres se les enseña a “mantenerse jóvenes”, a ocultar los signos del envejecimiento. No así a los hombres, quienes no enfrentan la misma exigencia estética. La presión se traduce en una carga económica y emocional constante para muchas mujeres.

Afortunadamente, este paradigma está comenzando a cambiar. Organizaciones feministas y campañas de aceptación corporal vienen impulsando discursos que promueven la diversidad en la belleza y cuestionan los estándares tradicionales. Cada vez más mujeres toman decisiones libres respecto a su imagen, priorizando su comodidad, salud y autenticidad por encima de las expectativas sociales.

Dejarse crecer las canas no es un simple acto estético: puede ser una expresión de autoestima, madurez y libertad personal. En una sociedad que durante décadas ha exigido juventud eterna a las mujeres, aceptar el paso del tiempo con dignidad representa un gesto valiente. Más que descuido, es un ejercicio de empoderamiento.