Trastorno de ansiedad: 10 consejos para reducir los síntomas ansiosos

En el 2022, la ansiedad fue el trastorno de salud mental en el Perú con mayor número de casos: más de 433 mil personas fueron diagnosticadas en ese año

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Los síntomas suelen incluir preocupación
Los síntomas suelen incluir preocupación excesiva y dificultad para concentrarse (Imagen Ilustrativa Infobae)

Sentir ansiedad de vez en cuando es parte normal de la vida. Sin embargo, quienes padecen trastornos de ansiedad experimentan con frecuencia emociones excesivas de ansiedad, miedo, temor y pánico incluso en situaciones cotidianas. Estos sentimientos se tornan perjudiciales cuando afectan su calidad de vida e interfieren con el funcionamiento diario.

Los síntomas más comunes del trastorno de ansiedad incluyen sensación constante de pánico, nerviosismo, impotencia, hiperventilación, aumento de la frecuencia cardíaca, pensamientos obsesivos sobre el desencadenante, sudoración y temblores.

10 consejos para lidiar con un trastorno de ansiedad

Hay que evitar el tabaco
Hay que evitar el tabaco y limitar la cafeína porque pueden empeorar los síntomas de ansiedad (Imagen Ilustrativa Infobae)

Especialistas de Mayo Clinic destacan 10 consejos para reducir los síntomas ansiosos:

  1. Evitar el alcohol y las drogas recreativas: estas sustancias pueden provocar o agravar la ansiedad. Si la persona no puede dejar de consumirlas por sí sola, se aconseja consultar con un profesional de la salud.
  2. Consumir alimentos saludables: seguir una dieta equilibrada que incluya verduras, frutas, granos integrales y pescado puede estar asociada con una reducción de los síntomas de ansiedad.
  3. Identificar los desencadenantes: reconocer qué situaciones o acciones aumentan el estrés o ansiedad permite aplicar las estrategias desarrolladas con el terapeuta para afrontarlas adecuadamente.
  4. Mantenerse físicamente activo: crear una rutina de actividad física frecuente ayuda a reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y conservar una buena salud. Se recomienda comenzar con suavidad e ir incrementando la intensidad con el tiempo.
  5. Aprender sobre el trastorno: consultar al equipo médico para comprender mejor la causa del problema y conocer las opciones de tratamiento. Involucrar a familiares y amigos también puede ofrecer apoyo valioso.
  6. Priorizar el sueño: dormir lo suficiente es esencial. Si se presentan dificultades para conciliar el sueño o descansar bien, se sugiere hablar con un profesional de la salud.
  7. Evitar el tabaco y limitar la cafeína: tanto la nicotina como la cafeína pueden empeorar los síntomas de ansiedad.
  8. Socializar: no permitir que la ansiedad aísle a la persona de su entorno afectivo o de sus actividades habituales.
  9. Seguir el plan de tratamiento: tomar los medicamentos según las indicaciones y asistir con regularidad a terapia. Cumplir con las tareas asignadas por el terapeuta puede marcar una gran diferencia, sobre todo en cuanto al uso de fármacos.
  10. Aplicar técnicas de relajación y control del estrés: métodos como la meditación, el yoga y la visualización guiada pueden aliviar significativamente la ansiedad.

Diferencia entre la ansiedad y un trastorno de ansiedad

Si se presentan dificultades para
Si se presentan dificultades para conciliar el sueño o descansar bien, se sugiere hablar con un profesional de la salud (Imagen Ilustrativa Infobae)

Sentir ansiedad es una reacción normal del cuerpo ante situaciones estresantes o de peligro. Es una emoción temporal que puede surgir antes de un examen, una entrevista de trabajo o al enfrentar un cambio importante. En estos casos, la ansiedad actúa como una señal de alerta que ayuda a prepararnos o protegernos. Sin embargo, cuando esa ansiedad se vuelve intensa, persistente, y aparece incluso sin una causa clara, puede tratarse de un trastorno de ansiedad.

La diferencia principal está en la duración, la intensidad y el impacto en la vida diaria. Un trastorno de ansiedad no desaparece fácilmente, genera malestar constante y puede interferir con las actividades cotidianas, las relaciones personales y el rendimiento laboral o académico. Los síntomas suelen incluir preocupación excesiva, insomnio, palpitaciones, dificultad para concentrarse y ataques de pánico.

Mientras la ansiedad ocasional es parte de la vida, el trastorno de ansiedad requiere atención médica y puede necesitar tratamiento psicológico, farmacológico o ambos. Reconocer esta diferencia es clave para buscar ayuda a tiempo y evitar que el malestar empeore. Tratar un trastorno de ansiedad no solo mejora la salud mental, sino que también permite recuperar el bienestar y la funcionalidad en la vida diaria.

Tratamiento para la ansiedad

El tratamiento para las personas con trastorno de ansiedad suele combinar psicoterapia, medicación y cambios en el estilo de vida. La terapia cognitivo-conductual es una de las más efectivas, ya que ayuda a identificar y modificar pensamientos negativos. Los medicamentos como los ansiolíticos o antidepresivos pueden ser recetados para reducir los síntomas.

Además, se recomienda adoptar hábitos saludables: hacer ejercicio regular, mantener una buena higiene del sueño, evitar el alcohol y la cafeína, y practicar técnicas de relajación como meditación o respiración profunda. Un enfoque integral y personalizado, guiado por profesionales de salud mental, mejora significativamente la calidad de vida.