La verdad tras el cabezazo felino: qué hay detrás del acto más tierno del gato

Según un estudio citado por HowStuffWorks, el “bunting” forma parte de un sofisticado sistema de comunicación que utiliza glándulas odoríferas para transmitir confianza y reforzar el lazo con su familia humana

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El cabezazo de los gatos
El cabezazo de los gatos es una señal de confianza y afecto hacia personas y objetos (Freepik)

Un simple gesto de un gato al acercarse y apoyar su cabeza contra una persona esconde la profundidad del vínculo entre el felino y su entorno. Este comportamiento, conocido como cabezazo o marcaje, es una señal clara de confianza y afecto, según un estudio citado por HowStuffWorks.

Investigaciones recientes sobre comportamiento felino muestran que los gatos poseen varias glándulas odoríferas en la cara —como las temporales y las de las mejillas— que cumplen funciones distintas: algunas sirven para marcar territorio y otras refuerzan lazos sociales. Esta diferenciación explica por qué suelen reservar el gesto para individuos con los que sienten seguridad y confianza.

El acto, denominado “bunting” en inglés, consiste en que el animal empuja suavemente la frente o el costado de la cara contra personas, muebles u otros animales. HowStuffWorks señala que suele acompañarse de ronroneos, frotamientos adicionales o parpadeos lentos.

Marcaje con la cabeza y feromonas en gatos

Los felinos utilizan glándulas odoríferas
Los felinos utilizan glándulas odoríferas en la cara para marcar territorio y reforzar lazos sociales (Freepik)

La explicación de fondo es biológica: los felinos poseen glándulas odoríferas en mejillas, frente, barbilla y patas. Al propinar un cabezazo, activan estas glándulas y liberan feromonas, marcando a la persona, objeto o animal con su olor.

Este tipo de marcaje olfativo resulta fundamental, ya que les ayuda a construir un entorno seguro y familiar. Dentro de las colonias felinas, el “bunting” permite mezclar olores entre los miembros, creando una identidad colectiva y fortaleciendo la cohesión social.

En el ambiente doméstico, cuando un gato ejerce este gesto sobre su cuidador, fusiona su olor con el de la persona, marcándola como parte de su territorio. “Están diciendo: ‘Perteneces a mi territorio y me siento seguro contigo’”, detalló HowStuffWorks.

Afecto felino y diferencias con otros comportamientos

El marcaje con la cabeza
El marcaje con la cabeza en gatos ayuda a construir un entorno seguro y familiar en el hogar (AnimaNaturalis)

El significado emocional del “bunting” es importante. Aunque no todos los gatos lo utilizan para mostrar afecto, aquellos que sí lo hacen expresan cariño de una manera inequívoca.

Cuando un gato frota su cabeza contra alguien, está incluyendo a esa persona en su círculo íntimo, reservando el gesto para quienes le inspiran seguridad. En algunas ocasiones, puede dirigir el “bunting” hacia otros animales del hogar o visitantes, siempre que el animal se sienta confiado.

El cabezazo también puede tener una función práctica: pedir atención, compañía o alimento. Después del gesto, muchos gatos giran la cabeza o la mejilla, lo que suele interpretarse como una invitación a recibir una caricia o rascado. Muchos cuidadores identifican rápidamente esta señal y responden a las demandas del felino.

El gesto de frotar la
El gesto de frotar la cabeza puede ser una invitación a recibir caricias o atención del cuidador (Freepik)

Es fundamental distinguir el “bunting” del “head pressing”. Mientras el primero es un acto suave y afectuoso, el otro implica ejercer presión constante y firme con la cabeza contra una pared u objeto.

HowStuffWorks advierte que esta última conducta puede indicar un problema neurológico grave y requiere consulta veterinaria urgente. La diferencia clave reside en la intención y la forma: el “bunting” es social y positivo, mientras que el “head pressing” apunta a malestar o enfermedad.

Lenguaje y preferencias individuales

Las zonas preferidas por los gatos para realizar el “bunting” suelen ser la frente, la barbilla, las orejas o las manos de quien los cuida, además de paredes, muebles u objetos del hogar. La finalidad siempre es la misma: marcar con su olor y consolidar el espacio o la persona como parte de su entorno seguro.

En las colonias, este ritual fortalece los lazos del grupo; en casa, profundiza la relación entre el gato y su familia.

Cada gato tiene su propio
Cada gato tiene su propio lenguaje y formas de comunicación para expresar afecto y confianza (Freepik)

No todos los felinos practican el “bunting”; cada gato tiene una personalidad y formas de comunicación distintas. Algunos optan por rozarse contra las piernas, emplear las mejillas o manifestar afecto con movimientos de la cola y parpadeos lentos.

La diversidad en el lenguaje felino es tan amplia como la de las personas, y cada gato encuentra su manera de vincularse con aquellos que forman parte de su vida.