Cómo usar el jengibre para descongestionar la nariz de forma natural

El uso de la raíz permite enfrentar la obstrucción respiratoria mediante infusiones y vapores

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El uso de la raíz
El uso de la raíz permite enfrentar la obstrucción respiratoria mediante infusiones y vapores. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La congestión nasal representa un malestar frecuente en temporadas frías o en cuadros de alergia. Encontrar alternativas naturales para aliviar este síntoma ha impulsado el interés en remedios caseros como el jengibre. La raíz se ha convertido en uno de los ingredientes recurrentes en la cocina y en la medicina tradicional, gracias a sus características particulares. Recientes tendencias destacan el uso del jengibre para descongestionar la nariz, una opción que gana atención por su accesibilidad y su perfil de seguridad cuando se consume en cantidades moderadas.

El jengibre, conocido en botánica como Zingiber officinale, ha sido empleado por distintas culturas en Asia y otras regiones desde hace siglos. Su popularidad se debe a varios componentes, especialmente los gingeroles y shogaoles, sustancias que se asocian con efectos antiinflamatorios y estimulantes del sistema inmunológico. Al tomar jengibre en infusión o como ingrediente de vapor, se buscan beneficios que ayuden a reducir la inflamación de los conductos nasales, lo que facilita una mejor respiración.

Existen diferentes métodos para aprovechar el jengibre en estos casos. Uno de los más comunes consiste en preparar una infusión caliente a base de ralladura de la raíz fresca. El vapor generado por esta bebida puede ayudar a hidratar las mucosas y aliviar la molestia causada por la obstrucción. Otro recurso es inhalar el vapor resultante de hervir trozos de jengibre en agua, para lograr un efecto descongestionante sobre las vías respiratorias.

La infusión caliente preparada con
La infusión caliente preparada con esta raíz sirve como opción complementaria para quienes sufren de secreción nasal leve y desean integrar soluciones caseras en su rutina habitual. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Este remedio suele combinarse con otros ingredientes reconocidos por sus cualidades expectorantes, como el limón y la miel. Aunque se promueve principalmente en el ámbito de la medicina natural, especialistas coinciden en que las infusiones de jengibre pueden integrarse como parte del manejo sintomático cuando no hay contraindicación médica. Entre las recomendaciones, se sugiere consumir la infusión en forma caliente y evitar el uso excesivo, sobre todo en personas embarazadas, individuos con tratamientos anticoagulantes o con problemas gastrointestinales.

Además de su acción en la nariz, el jengibre ostenta un historial de utilización para aliviar molestias en la garganta y episodios leves de tos. Esta versatilidad lo posiciona como una opción elegida por quienes buscan alternativas fuera de los medicamentos convencionales. Sin embargo, la evidencia científica sobre su funcionamiento específico frente a la congestión nasal es limitada. La Organización Mundial de la Salud reconoce su uso tradicional, aunque puntualiza que el impacto real puede variar en cada persona.

En estudios recientes se ha observado que el vapor de jengibre contribuye a una percepción de alivio subjetivo, aunque la mejoría objetiva depende de múltiples factores. Ante síntomas persistentes o severos, los profesionales recomiendan consultar a un médico para descartar patologías subyacentes.

En el caso de la congestión moderada asociada a resfriados, este tipo de infusión resulta un complemento simple y económico. El acceso al jengibre fresco en mercados y supermercados facilita su incorporación a rutinas domésticas.

Recetas a base de la
Recetas a base de la planta utilizada desde la antigüedad se recomiendan entre quienes buscan aliviar la nariz tapada, con efectos que pueden sentirse tras varios minutos de inhalar su aroma o beberlo. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Receta para preparar la infusión de jengibre

Ingredientes:

  • 1 trozo de raíz de jengibre fresco (aproximadamente 3 cm)
  • 1 taza de agua (250 ml)
  • Zumo de medio limón (opcional)
  • 1 cucharada de miel (opcional)

Preparación:

1. Lavar bien el jengibre y pelar la cáscara exterior.

2. Cortar la raíz en láminas delgadas.

3. Colocar el jengibre en el agua y llevar a ebullición.

4. Hervir durante 10 minutos a fuego suave.

5. Retirar del fuego y dejar reposar 2 minutos.

6. Colar la infusión y agregar el zumo de limón y la miel, según preferencia.

7. Consumir una taza cuando los síntomas de congestión se hagan presentes.

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