¿Hasta que etapa es posible revertir el hígado graso?

Esta condición tiene varias etapas que suelen poder modificarse, aunque existe un punto sin retorno donde ya no es posible recuperar la función del órgano

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El hígado grasos suele producirse
El hígado grasos suele producirse por ingesta de alcohol o malos hábitos alimenticios.

El hígado graso es una de las condiciones de mayor prevalencia en la población mexicana que tiene varias etapas y muchas personas suelen preguntarse si es posible revertir este padecimiento una vez que se ha sido diagnosticado con él.

Al respecto, la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH) señala que la reversibilidad es posible siempre y cuando la detección ocurra en fases tempranas y se acompaña de cambios en el estilo de vida.

Y es que en sus primeras etapas, esta condición es conocida como esteatosis hepática, y se presenta cuando el organismo acumula grasa en las células hepáticas pero sin inflamación ni lesión en el tejido hepático.

Sin embargo, las cosas se complican cuando la condición evoluciona a esteatohepatitis la cual se caracterizada por inflamación y daño celular. Apesar de que en este punto el daño ya es mayor, especialistas señalan que incluso en este punto existe margen de reversibilidad, aunque la respuesta depende del grado de fibrosis o cicatrización que presente el órgano.

Por su parte, la reversión completa se considera improbable en presencia de fibrosis avanzada o cirrosis, ya que en esas etapas las lesiones permanentes comprometen el funcionamiento hepático.

Una vez llegado a ese punto el hígado suele no tener reparación y el tratamiento unicamente puede ser un trasplante.

En sus etapas más avanzadas
En sus etapas más avanzadas el hígado graso suele dar dolorosos síntomas. (Foto: Infobae México/ Jesús Aviles)

Cómo se puede revertir el higado graso cuando esta en sus primeras etapas

La reversión del hígado graso en sus primeras etapas suele fundarse en intervenciones no farmacológicas, de acuerdo con la información difundida por la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH).

Cuando la acumulación de grasa en las células hepáticas es leve y no existe daño significativo, modificar el estilo de vida resulta el pilar central del tratamiento.

Los hepatólogos recomiendan estas medidas principales:

  • Perder entre el 5 y el 10% del peso corporal total. Estudios como los de la Clínica Universidad de Navarra (CUN) muestran que alcanzar este objetivo permite reducir la grasa acumulada en el hígado y, en muchos casos, elimina por completo la esteatosis.
  • Adoptar una alimentación equilibrada, baja en azúcares simples y grasas saturadas. El patrón de la dieta mediterránea —rica en vegetales, frutas, pescados, legumbres y aceite de oliva— ha demostrado beneficios concretos.
  • Aumentar la actividad física, con un mínimo de 150 minutos semanales de ejercicio aeróbico, como caminar a paso rápido, nadar o andar en bicicleta.
  • Evitar el consumo de alcohol, ya que incluso dosis moderadas perjudican el hígado afectado.
  • Controlar enfermedades asociadas, como la diabetes, la hipertensión arterial y el colesterol alto.
La perdida de peso suele
La perdida de peso suele set vital en el combate del hígado graso. (Imagen Ilustrativa Infobae).

La Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) señala que la combinación sostenida de estas acciones puede revertir el hígado graso en la mayoría de los pacientes diagnosticados en etapas iniciales.

Los médicos enfatizan que la adherencia a estos hábitos y el seguimiento médico regular favorecen la recuperación y previenen complicaciones.