Así se prepara la salsa verde con aguacate que le puedes echar a todas tus comidas

Disfruta de este aderezo cremoso con aguacate, tomate verde, chile serrano, cilantro, limón y sal para darle un toque picante y fresco a tus platillos

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Ideal para posadas y celebraciones,
Ideal para posadas y celebraciones, esta salsa conserva el sabor intenso del tomate verde y la cremosidad del aguacate, perfecta para acompañar tamales, tacos y antojitos tradicionales. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Con la llegada de las posadas y las celebraciones decembrinas, los tamales se convierten en protagonistas de las mesas mexicanas. Una buena salsa verde con aguacate es el complemento ideal para elevar cualquier platillo, ya sea tamales, tacos de canasta o simplemente para gozar de un buen guacamole.

Esta versión conserva los sabores frescos y picantes con una textura cremosa perfecta para acompañar antojitos y platillos tradicionales. A diferencia de las salsas cocidas, este aderezo se prepara completamente en frío, lo que permite mantener el color verde intenso del tomate y el sabor natural del aguacate.

El secreto está en equilibrar la acidez del tomate con la grasa del aguacate y el toque de picor de los chiles, logrando una mezcla deliciosa y refrescante.

A continuación, te presentamos la receta paso a paso para que prepares una salsa verde con aguacate de consistencia perfecta, ideal para disfrutar en cualquier ocasión festiva o cotidiana.

Receta de la salsa verde con aguacate

Preparada con tomate verde, chile,
Preparada con tomate verde, chile, cebolla, aguacate y cilantro, esta salsa conserva la esencia de la cocina mexicana y realza cualquier platillo con su textura cremosa y sabor intenso. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Esta creación culinaria de GastroLab ofrece una opción ideal para quienes buscan platos mexicanos llenos de sabor y color, y su preparación en frío conserva todos los matices naturales de los ingredientes.​

Ingredientes

  • 500 g de tomate verde.
  • 100 g de cebolla blanca.
  • 40 g de chiles verdes (pueden ser serranos o jalapeños).
  • 1 diente de ajo.
  • 2 cucharaditas de sal.
  • 300 g de aguacate (sin hueso ni cáscara, cortado en mitades).
  • 20 g de cilantro fresco.

Preparación paso a paso

  1. Lava bien todos los ingredientes y retira la cáscara de los tomates. Asegúrate de que los chiles no tengan impurezas y, si deseas menos picante, quita las semillas.
  2. Corta los tomates y la cebolla en trozos medianos para facilitar el licuado.
  3. Coloca en la licuadora los tomates, la cebolla, los chiles, el ajo, la sal y el cilantro. Agrega el aguacate al final.
  4. Licúa hasta obtener una textura cremosa, pero no completamente líquida. Puedes usar la opción de “pulse” o licuar en intervalos cortos para lograr el cuerpo deseado.
  5. Prueba la salsa y ajusta la sal si es necesario. Si prefieres una textura más ligera, añade un chorrito de agua o un poco de jugo de limón para realzar el sabor.
  6. Sirve de inmediato en un recipiente y acompáñala con tamales, tacos o cualquier antojito mexicano.​​

Esta salsa verde con aguacate de GastroLab es una propuesta fresca y auténtica que resalta el sabor y color de la cocina mexicana. Su preparación en frío conserva los matices naturales de los ingredientes, convirtiéndola en el acompañamiento perfecto para tamales, tacos y cualquier antojito tradicional.

Aguacate, una tradición culinaria en México

Su sabor, versatilidad y valor
Su sabor, versatilidad y valor nutricional lo han convertido en protagonista de la gastronomía mexicana y mundial, siendo el guacamole su representación más icónica.​ (Imagen Ilustrativa Infobae)

El árbol de aguacate es originario de Mesoamérica, específicamente de la región central de México y algunas zonas altas de Guatemala. Las primeras evidencias de su uso comestible provienen de la cueva de Coxcatlán, en Tehuacán, Puebla, con una antigüedad de entre 7,000 y 8,000 años, lo que lo convierte en uno de los alimentos más antiguos cultivados en el continente, según información del Gobierno de México.

El aguacate destaca por su sabor único, su textura cremosa, su color vibrante y su versatilidad culinaria. Se puede disfrutar de formas sencillas, como en un taco, o en preparaciones más elaboradas como sopas, cremas, guisados y salsas, siendo el guacamole su representación más famosa y símbolo internacional de la cocina mexicana.​

Además de su valor gastronómico, el aguacate es un alimento altamente nutritivo. Ayuda a regular los lípidos, reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y evita la acumulación de grasa abdominal debido a su alto contenido en Omega 3 y una amplia variedad de vitaminas, como A, C, D, E, K y del complejo B, lo que lo convierte en un alimento ideal para la salud.​

En México, Michoacán es el principal productor, concentrando el 84.9% del volumen nacional, con más de un millón de toneladas anuales. Otras entidades como Jalisco, Estado de México, Nayarit, Morelos y Guerrero también contribuyen, aunque con una participación menor al 3% del total.

A nivel mundial, más de 60 países cultivan aguacate, con más de 500 variedades y su valor ha llegado a tal grado de ser el platillo tradicional en eventos de alcance mundial como el guacamole del Super Bowl.