¿Qué enfermedad puede provocar el hormigueo en las manos? 

La mayoría de las sensaciones de adormecimiento o cosquilleo en extremidades se relacionan con posturas prolongadas o compresión nerviosa temporal, aunque existen otras causas que requieren atención médica

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Es fundamental buscar atención médica
Es fundamental buscar atención médica si el hormigueo aparece tras un golpe fuerte o se acompaña de confusión, alteraciones en el habla o visión. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Experiencias como el entumecimiento y el hormigueo son sensaciones que, aunque pueden resultar alarmantes, son comunes y en la mayoría de los casos obedecen a causas benignas y transitorias. De acuerdo con información de MedlinePlus, estos síntomas —conocidos en medicina como parestesias— suelen presentarse en extremidades como manos, pies, brazos y piernas, aunque pueden afectar cualquier parte del cuerpo. Las causas son diversas y van desde situaciones cotidianas hasta enfermedades complejas.

Uno de los motivos más frecuentes del hormigueo es permanecer mucho tiempo en una misma posición, ya sea sentado o de pie. Esta postura prolongada puede comprimir temporalmente los nervios y reducir el flujo sanguíneo, generando esa sensación característica que suele describirse como “adormecimiento” o “cosquilleo”.

Sin embargo, existen otros factores menos inocuos para el hormigueo. Las lesiones en la columna vertebral, ya sea en la zona cervical o lumbar, pueden afectar los nervios que recorren los brazos o las piernas y producir síntomas localizados. Asimismo, ciertas afecciones que aumentan la presión sobre los nervios, como hernias discales o la presencia de tejido cicatricial, tumores, infecciones o incluso compresión por la postura del cuerpo, también se manifiestan de esta manera.

El hormigueo y entumecimiento pueden
El hormigueo y entumecimiento pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las infecciones representan otra causa importante. Enfermedades virales como el herpes zóster —también conocida como culebrilla— pueden inflamar los nervios y provocar entumecimiento y hormigueo. Del mismo modo, condiciones como VIH, lepra, sífilis o tuberculosis pueden desencadenar síntomas similares.

Otro factor para el hormigueo son las alteraciones metabólicas y nutricionales. Bajos niveles de vitaminas del complejo B (como B1, B6, B12) o de ácido fólico pueden perjudicar el funcionamiento de los nervios. También el desbalance de minerales como calcio, potasio o sodio, comunes en distintos problemas médicos, puede estar en el origen de estas sensaciones. Personas con diabetes, por ejemplo, pueden experimentar entumecimiento o dolor en pies y manos debido al daño en los nervios producto de la enfermedad.

Las enfermedades autoinmunes —como la esclerosis múltiple— y endocrinas —como el hipotiroidismo— puede favorecer el hormigueo. El síndrome del túnel carpiano, una afección en la que se comprime el nervio mediano en la muñeca, suele acompañarse de sensación de adormecimiento y debilidad en las manos. Situaciones como migrañas, convulsiones, accidentes cerebrovasculares e incluso el fenómeno de Raynaud, donde los vasos sanguíneos en las extremidades se estrechan, representan causas adicionales.

Las causas del hormigueo incluyen
Las causas del hormigueo incluyen posturas prolongadas, lesiones en la columna, infecciones, alteraciones metabólicas y enfermedades autoinmunes. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El uso de medicamentos específicos, la exposición a elementos como el plomo, el consumo de alcohol o tabaco, ciertos tratamientos como la quimioterapia y la radioterapia, miden también como factores desencadenantes. A esto se suman las picaduras de insectos, mordeduras de animales, toxinas marinas y condiciones hereditarias congénitas que pueden afectar selectivamente los nervios.

Hay señales de alerta que requieren atención médica inmediata. MedlinePlus advierte que es fundamental acudir con un profesional de la salud si el entumecimiento viene acompañado de debilidad, dificultad para mover brazos o piernas, micción con frecuencia, confusión, alteraciones en el habla o visión, o si se produce tras un golpe importante en la cabeza, cuello o espalda.

Otros signos que deben motivar la visita a un doctor son un dolor persistente de cuello o extremidades, síntomas nuevos o inusuales como erupciones cutáneas o mareos, y cuando el entumecimiento no tiene causa aparente ni mejora con las estrategias habituales. Antes de tomar cualquier medida es importante consultar a un profesional de la salud.