¿Para qué sirve licuar cáscaras de naranja y huevo?

Elaborar un preparado líquido con estos ingredientes permite mejorar la calidad del suelo, fortalecer raíces y mantener alejados insectos

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El fertilizante casero de cáscara
El fertilizante casero de cáscara de naranja y huevo impulsa el crecimiento y la salud de las plantas. (Freepik)

El aprovechamiento de cáscaras de naranja y huevo como insumo para el cuidado de las plantas ha ganado popularidad entre quienes buscan alternativas naturales y sostenibles para el jardín.

Al combinar ambos residuos orgánicos en una licuadora con agua, se obtiene un fertilizante líquido casero que, según especialistas en jardinería, resulta altamente eficaz para estimular el crecimiento y la salud de las plantas.

El proceso de preparación es sencillo y accesible. Se recomienda reunir varias cáscaras de huevo limpias y secas, junto con las cáscaras de naranja que quedan tras consumir la fruta.

Por cada dos cáscaras, se añade un vaso de agua en la licuadora y se procesa hasta lograr una mezcla homogénea. Esta solución debe aplicarse directamente en la base de las plantas, con una frecuencia de una vez cada 15 días.

El éxito de este fertilizante radica en la composición de sus ingredientes.

La mezcla de residuos orgánicos
La mezcla de residuos orgánicos ofrece nutrientes esenciales y actúa como repelente natural de plagas.

Las cáscaras de huevo aportan calcio, un mineral esencial para el desarrollo robusto de tallos y raíces, mientras que la cáscara de naranja enriquece el suelo con vitaminas, aceites esenciales y antioxidantes.

Además, la presencia de nitrógeno, fósforo y potasio en las cáscaras de cítricos contribuye a potenciar la floración y el crecimiento de los cultivos, sin recurrir a productos químicos que pueden resultar perjudiciales para el ecosistema del jardín.

Un beneficio adicional de esta mezcla es su capacidad para actuar como repelente natural. El aroma cítrico de la naranja, junto con su alto contenido de limoneno que representa entre un 90 y un 95% de la composición de la cáscara, resulta tóxico para insectos como mosquitos, moscas, hormigas y pulgones.

De este modo, el fertilizante no solo nutre la tierra, sino que también ayuda a mantener alejadas las plagas más comunes.

El uso de cáscaras de naranja no se limita al ámbito de la jardinería. Su extracto se emplea en la industria cosmética para la elaboración de jabones, pastas dentales y cremas, especialmente aquellas destinadas a eliminar manchas en la piel.

El uso de cáscaras de
El uso de cáscaras de naranja y huevo en el jardín promueve prácticas sostenibles y ecológicas. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Además, pueden utilizarse como sales relajantes para baños reconfortantes.

En cuanto al control de hormigas, distribuir trozos de cáscara de naranja en las zonas de paso de estos insectos favorece que las lleven al hormiguero, donde generan una sustancia tóxica que actúa como repelente natural.

Por otro lado, añadir las cáscaras al compost aporta sulfuro, magnesio, calcio y otros nutrientes que mejoran la calidad del suelo.

La cáscara de huevo destaca como una de las fuentes ecológicas de calcio más efectivas para plantas en macetas, jardines y huertos, ayudando a combatir plagas y a reducir la acidez del sustrato.