Los ejercicios de fuerza que debes realizar después de los 50 para mantener masa muscular sin dañar tus articulaciones

Después de cierta edad es importante la actividad física para prevenir la sarcopenia

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El ejercicio es vital después
El ejercicio es vital después de los 50 para llegar a una vejez con buena movilidad. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Realizar actividad física es vital a cualquier edad; sin embargo, se vuelve aún más imprescindible después de cierta edad, ya que es la mejor manera de prevenir el deterioro muscular y mantener una buena movilidad además de ayudar a prevenir un proceso llamado sarcopenia que suele ocurrir con el envejecimiento.

Para ello es vital incluir entrenamiento de fuerza en la rutina, el cual también contribuye a preservar la densidad ósea, lo que reduce el riesgo de osteoporosis y fracturas. Además, mejora el metabolismo y ayuda a controlar el peso corporal, disminuye el riesgo de enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2 y contribuye a mantener la salud cardiovascular.

Como puedes ver, después de los 50 años es importante incluir rutinas de fuerza para prevenir la pérdida de masa muscular; sin embargo, estos deben realizarse con precaución pues a esta edad se puede ser más susceptible de sufrir lesiones.

Es por eso que aquí te dejamos una lista de ejercicios de fuerza ideales para esta etapa de la vida y en los que es menos probable dañar las articulaciones.

Los ejercicios de fuerza ayudan
Los ejercicios de fuerza ayudan a mantener la masa muscular. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Estos son los ejercicios de fuerza que se recomiendan después de los 50

Como mencionamos, los ejercicios de fuerza después de los 50 años contribuyen a mantener la masa muscular, la fuerza y la salud ósea, además de apoyar la movilidad y reducir el riesgo de caídas.

Para proteger las articulaciones en esta etapa, se recomienda priorizar movimientos controlados, trabajar con cargas adecuadas y elegir ejercicios cuyo impacto sobre las articulaciones sea bajo.

  • Sentadillas o squats: Permiten fortalecer piernas y glúteos. Se pueden realizar con el propio peso corporal, con mancuernas ligeras o apoyándose en una silla para mayor seguridad.
  • Flexiones de pecho modificadas: Las flexiones de rodillas o apoyando las manos en una superficie elevada ayudan a fortalecer pecho, hombros y brazos, reduciendo la tensión en muñecas y hombros.
  • Elevaciones laterales o frontales (hombros): Con mancuernas ligeras o bandas elásticas, mejoran la fuerza del deltoides y la estabilidad del hombro.
  • Remo con banda elástica o mancuernas: Fortalece espalda y brazos, favoreciendo una postura saludable y protegiendo la zona lumbar.
  • Puente de glúteos: Acostado boca arriba, con las rodillas flexionadas, se eleva la pelvis. Refuerza glúteos y zona lumbar sin exigir a las rodillas.
  • Elevación de talones (gemelos): Reforzar las pantorrillas mejora la estabilidad al caminar.
  • Curl de bíceps y extensión de tríceps: Con mancuernas ligeras o bandas elásticas, fortalecen brazos con bajo impacto en codos.
Los ejercicios de fuerza que
Los ejercicios de fuerza que se realizan con el propio peso son ideales para esta etapa de la vida. (Imagen ilustrativa Infobae)

Recomendaciones generales para realizar los ejercicios de manera correcta:

  • Priorizar la técnica antes de aumentar el peso.
  • Realizar movimientos lentos y controlados, evitando rebotes.
  • Empezar con 1 o 2 series de 8 a 12 repeticiones y progresar gradualmente.
  • Consultar con un médico o kinesiólogo antes de iniciar una rutina, especialmente si hay antecedentes de lesiones o enfermedades articulares.
  • Complementar los ejercicios con estiramientos suaves y ejercicios de movilidad.

Mantener la constancia y respetar los propios límites es clave para obtener beneficios y prevenir lesiones.