Los beneficios del silicio: el mineral olvidado con poder antienvejecimiento y que ayuda a desintoxicar el organismo

A pesar de ser poco conocido, es vital para diversas funciones biológicas en el cuerpo

Guardar
Pocas personas saben que también
Pocas personas saben que también tenemos pequeñas dosis de este mineral en el cuerpo. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El silicio es un mineral no metálico que se encuentra en grandes cantidades en la corteza terrestre, donde forma parte de minerales y rocas como el cuarzo y la arena.

Y aunque sus cantidades son mucho menores, en comparación con otros minerales como el magnesio o el hierro, en el cuerpo humano, el silicio actúa como un oligoelemento esencial, es decir, se necesita en pequeñas cantidades pero estas son vitales para diferentes funciones biológicas.

Por un lado, desempeña un papel importante en la formación y mantenimiento de tejidos conectivos como huesos, cartílagos, piel, uñas y cabello además de participar en la síntesis de colágeno y elastina, las proteínas que otorgan firmeza y elasticidad a la piel. Además, contribuye a la mineralización ósea y puede influir en la salud cardiovascular.

El silicio se obtiene principalmente a través de la alimentación y aunque su deficiencia es poco común, el interés en este mineral ha crecido debido a su vinculación con la salud ósea y la estética de piel y cabello.

Su presencia en el cuerpo
Su presencia en el cuerpo esta relacionada con la formación de colágeno. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Estas son las principales fuentes de silicio en la alimentación

Las principales fuentes de silicio en la alimentación humana son los alimentos de origen vegetal, en especial los menos procesados, entre las cuales destacan las siguientes:

  • Cereales integrales: Avena, arroz integral, cebada, trigo integral y mijo.
  • Verduras: Espárragos, espinaca, cebolla, pepino y apio.
  • Legumbres: Lentejas, frijoles y garbanzos.
  • Frutas: Plátano, manzana, naranja, uva y cereza.
  • Frutos secos y semillas: Almendras, cacahuates, semillas de girasol y nueces.
  • Hierbas y plantas medicinales: Cola de caballo (Equisetum arvense), reconocida por su alto contenido de silicio.
  • Agua potable: El silicio está presente de forma natural en muchas aguas minerales y potables, aunque su contenido varía según la región.

El silicio también puede encontrarse en suplementos alimenticios y productos enriquecidos, aunque la mejor forma de obtenerlo suele ser a través de una dieta variada y equilibrada.

Los frutos secos aportan pequeñas
Los frutos secos aportan pequeñas cantidades de este mineral.

Estos son algunos efectos negativos que puede tener una deficiencia de silicio

La deficiencia de silicio en el organismo puede ocasionar diversos efectos negativos, aunque este mineral se necesita en cantidades muy pequeñas y la carencia severa es poco frecuente en personas con una dieta balanceada. Entre los posibles efectos asociados se encuentran los siguientes:

  • Fragilidad ósea: Dificultad en la formación y mineralización adecuada de los huesos, con mayor riesgo de osteoporosis o fracturas.
  • Problemas en la piel, cabello y uñas: Piel menos elástica, uñas quebradizas y cabello más débil o de crecimiento lento, debido a la afectación en la síntesis de colágeno y elastina.
  • Retraso en la cicatrización: Curación más lenta de heridas o lesiones cutáneas.
  • Alteraciones en el tejido conectivo: Problemas en articulaciones, menor flexibilidad y resistencia de tendones y ligamentos.
  • Deterioro en la salud vascular: Posibles dificultades en la elasticidad de los vasos sanguíneos.

La mayoría de estos síntomas suelen producirse solo con deficiencias prolongadas o severas, algo poco habitual si la alimentación es variada y rica en productos vegetales.