Cuáles son los beneficios de tomar licuado de mango con avena en ayunas

Esta bebida frutal se presenta como una alternativa saludable para consumir por las mañanas

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Esta bebida frutal se presenta
Esta bebida frutal se presenta como una alternativa saludable para consumir por las mañanas.

El desayuno es considerado una de las comidas más importantes del día, ya que aporta la energía y los nutrientes esenciales para que el cuerpo trabaje adecuadamente. Una opción que ha ganado popularidad es el licuado de mango con avena, una combinación que destaca por su aporte nutricional y por la facilidad de preparación. El consumo habitual de este licuado puede tener distintos beneficios para la salud, gracias a las propiedades de ambos ingredientes.

El mango es una fruta tropical apreciada por su sabor dulce y su textura suave. Contiene altas concentraciones de vitamina C, vitamina A, fibra y antioxidantes como los polifenoles y carotenoides. Esta composición contribuye a reforzar el sistema inmunológico y protege las células del daño ocasionado por los radicales libres. Además, la vitamina C potencia la absorción de hierro, mineral clave para prevenir la anemia y favorecer la oxigenación de los tejidos.

La avena, por su parte, es un cereal que aporta carbohidratos complejos, fibra soluble, proteínas, grasas saludables, vitaminas del grupo B y minerales como el magnesio, el fósforo y el hierro. Entre sus nutrientes destaca la presencia de beta-glucanos, un tipo de fibra que ayuda a regular los niveles de colesterol en sangre y promueve la sensación de saciedad. De esta forma, el licuado de mango con avena resulta un desayuno completo, capaz de proporcionar energía sostenida durante varias horas.

El mango también aporta fibra,
El mango también aporta fibra, que contribuye al buen funcionamiento del tránsito intestinal y favorece la digestión.- (Imagen Ilustrativa Infobae)

Uno de los principales beneficios de incorporar este licuado al desayuno es su contribución al control del peso. Al contener fibra soluble, la avena ralentiza la digestión y prolonga la sensación de plenitud, lo que puede ayudar a controlar el apetito y reducir la ingesta de alimentos entre comidas. El mango también aporta fibra, que contribuye al buen funcionamiento del tránsito intestinal y favorece la digestión.

En cuanto a la salud cardiovascular, la alianza entre mango y avena puede resultar favorable. Los beta-glucanos de la avena han mostrado efectos positivos sobre la reducción del colesterol LDL, también conocido como colesterol malo. El mango, gracias a sus compuestos antioxidantes, puede ayudar a disminuir los procesos inflamatorios asociados a enfermedades cardíacas. Además, ambos ingredientes aportan potasio, mineral que contribuye a la regulación de la presión arterial.

El licuado de mango con avena destaca también por su impacto positivo en los niveles de energía y la función cognitiva. Los carbohidratos complejos de la avena se absorben de manera gradual, evitando picos y caídas bruscas de glucosa en sangre. Esto permite mantener la concentración y el rendimiento mental durante la mañana. El mango, por su parte, aporta azúcares naturales de fácil asimilación, así como vitaminas que benefician la función cerebral.

Otro aspecto a considerar es su potencial para fortalecer el sistema inmunológico. Gracias a la vitamina C, la vitamina A y los antioxidantes presentes en el mango, el organismo se encuentra mejor preparado para defenderse de infecciones y procesos inflamatorios. La avena, al contener minerales como el zinc y el selenio, contribuye al correcto funcionamiento de las defensas.

Gracias a la vitamina C,
Gracias a la vitamina C, la vitamina A y los antioxidantes presentes en el mango, el organismo se encuentra mejor preparado para defenderse de infecciones y procesos inflamatorios. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

La combinación también puede aportar ventajas para la salud ósea, gracias al contenido de calcio, fósforo y magnesio de la avena, junto con la vitamina K que ofrece el mango. Estos nutrientes participan en la formación y mantenimiento de huesos fuertes.

En cuanto a su elaboración, el licuado de mango con avena es sencillo y rápido. Solo requiere mango maduro pelado y troceado, avena en hojuelas, agua o leche y, opcionalmente, un endulzante natural o semillas para enriquecer aún más su valor nutricional.