¿Cuáles son las propiedades curativas del alcanfor y cómo aprovechar todos sus beneficios?

Utilizado en bálsamos, cremas y aceites, este ingrediente extraído del árbol Cinnamomum camphora destaca por su acción calmante, antiséptica y antiinflamatoria

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Desde la medicina tradicional hasta
Desde la medicina tradicional hasta la ciencia moderna, el alcanfor ha sido valorado por sus múltiples aplicaciones. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El alcanfor es una sustancia de origen natural con una larga historia de uso en la medicina tradicional, atribuida a sus efectos analgésicos, antiinflamatorios y descongestionantes. Su aplicación en tratamientos tópicos y en la formulación de productos farmacéuticos ha sido ampliamente documentada, especialmente en el alivio de dolencias musculares, resfriados y ciertas afecciones cutáneas.

Obtenido del árbol Cinnamomum camphora o fabricado de manera sintética, este compuesto ha despertado el interés científico por sus efectos fisiológicos entre los que destacan la estimulación de receptores nerviosos, la mejora del flujo sanguíneo y una moderada actividad antimicrobiana.

En distintos contextos culturales y médicos, el alcanfor ha mantenido su relevancia como un agente terapéutico auxiliar, sin embargo, su eficacia depende en gran medida del modo de uso y de la concentración empleada, ya que puede presentar efectos adversos si se aplica incorrectamente.

¿Cuáles son las propiedades curativas del alcanfor?

Desde masajes relajantes hasta tratamientos
Desde masajes relajantes hasta tratamientos para acné y herpes labial, este ingrediente natural ofrece soluciones prácticas y efectivas

De acuerdo con la revista especializada Mejor con Salud, uno de los principales usos es el alivio de síntomas respiratorios. En contextos donde predominan los resfriados, la gripe o las alergias estacionales, esta sustancia ha sido empleada en pomadas, bálsamos y vaporizaciones por sus efectos descongestionantes y calmantes.

Gracias a sus propiedades, ayuda a reducir la sensación de opresión en el pecho, facilitando la expulsión de mucosidad. Aunque el alcanfor puede ser inhalado indirectamente para facilitar la respiración, es importante recordar que no debe aplicarse directamente en las fosas nasales, ya que puede ser irritante y tóxico si se usa incorrectamente.

El dolor muscular y articular es una molestia frecuente, ya sea por esfuerzo físico, malas posturas o condiciones crónicas como la artritis. Para muchas personas, los productos de origen natural representan una alternativa o complemento a los medicamentos convencionales, y en este contexto, el alcanfor ha demostrado ser una opción valiosa por sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias.

Aplicado de forma tópica, brinda alivio en zonas como las rodillas, hombros, muñecas, cuello y región lumbar. Un estudio citado en Nature Reviews Neuroscience explica que el alcanfor actúa sobre canales iónicos sensoriales que responden al frío y al calor, generando una sensación que interfiere con las señales de dolor enviadas al cerebro. Esta reacción fisiológica explica por qué se percibe alivio inmediato tras su aplicación, aunque su efecto es temporal.

Los hongos en las uñas son una afección persistente que puede volverse difícil de tratar y afectar la estética de los pies y manos. Frente a tratamientos farmacológicos de larga duración, algunas personas optan por remedios alternativos como el alcanfor, que tiene propiedades antifúngicas.

Una investigación publicada en el Journal of the American Board of Family Medicine evaluó el uso de VapoRub como tratamiento contra la onicomicosis. Los resultados arrojaron que 15 de los 18 participantes mostraron mejoras clínicas tras utilizar la pomada durante 48 semanas. Aunque no es una cura garantizada, su uso constante y correcto puede generar resultados positivos sin efectos adversos significativos.

De igual manera, puede favorecer la curación de quemaduras gracias a sus propiedades antisépticas y analgésicas. Para respaldarlo, estudios citados en Mejor con Salud indican que un bálsamo con alcanfor, aceite de sésamo y miel aceleró la recuperación de quemaduras de segundo grado, con mejores resultados que la vaselina.

¿Cómo aprovechar en casa los beneficios del alcanfor?

El uso doméstico del alcanfor
El uso doméstico del alcanfor promete alivio y bienestar, pero también exige precaución.

El uso doméstico del alcanfor debe hacerse con precaución, pero es una forma efectiva y natural de tratar molestias leves. De acuerdo con Alessandra Huerta, especialista en Nutrición y Naturopatía de MAPFRE, estos son cuatro remedios sencillos que puedes preparar y aplicar en casa:

1. Alivio de la tos y la congestión nasal: gracias a su aroma penetrante, ayuda a despejar las vías respiratorias. Para su uso, se recomienda combinar aceite de almendras con unas gotas de aceite esencial de alcanfor en un frasco de vidrio. La mezcla se aplica directamente sobre el pecho, realizando un suave masaje para facilitar la respiración.

2. Dolor muscular: por sus efectos antiinflamatorios, aplicado mediante masajes sobre la zona afectada mejora la circulación local y alivia progresivamente el dolor.

3. Herpes labial: el alcanfor puede reducir el ardor y la picazón causados por esta afección. Para dicho propósito, se puede preparar una mezcla con aceite de coco virgen y unas gotas de aceite esencial de alcanfor. Se aplica con un hisopo directamente sobre la lesión.

4. Acné e inflamación cutánea: su acción calmante también puede contribuir a disminuir el enrojecimiento e inflamación del acné. Se sugiere aplicar una mezcla de alcanfor con un aceite portador sobre la piel afectada, realizar un masaje breve y dejar actuar durante la noche. Por la mañana, se debe enjuagar con abundante agua.

Aunque esta sustancia ofrece múltiples beneficios terapéuticos, es fundamental usarlo con responsabilidad. En grandes cantidades o aplicado incorrectamente, puede ser tóxico, además, nunca debe ser ingerido ni utilizado en heridas abiertas.

Como ocurre con cualquier producto de origen natural, su efectividad puede variar según la persona y la dolencia, por lo que siempre se recomienda consultar con un especialista antes de incorporarlo a una rutina de cuidado personal o tratamiento alternativo.