Qué tan saludable es comer pozole y cuáles son sus beneficios

Este platillo tradicional ha sido el centro de atención en reuniones familiares y fiestas patrias, en donde destaca por su sabor y versatilidad

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El pozole es un platillo
El pozole es un platillo típico que ha trascendido por generaciones. Diseño: (Jesús Tovar Sosa/Infobae)

El pozole, uno de los platillos más representativos de la gastronomía mexicana, ha sido históricamente disfrutado en celebraciones patrias, reuniones familiares y fines de semana.

Preparado a base de maíz cacahuazintle, carne (comúnmente de cerdo o pollo), y acompañado de ingredientes frescos como lechuga, rábanos, cebolla, orégano, chile y limón, el pozole no solo es un alimento sabroso y reconfortante, sino que también puede ser sorprendentemente saludable si se prepara de manera equilibrada y se consume con moderación.

Desde el punto de vista nutricional, el pozole puede ofrecer una comida completa, ya que incluye una combinación adecuada de carbohidratos, proteínas y fibra.

Existen múltiples versiones de este
Existen múltiples versiones de este platillo, las cuales pueden ser beneficiosas si se preparan adecuadamente. Foto: (iStock)

El maíz cacahuazintle es el ingrediente principal del platillo. Este tipo de maíz es sometido a un proceso tradicional llamado nixtamalización, que mejora la biodisponibilidad de nutrientes como el calcio, fortalece la salud ósea y facilita la digestión. Además, proporciona carbohidratos complejos que brindan energía sostenida sin provocar picos de glucosa como los azúcares simples.

En cuanto a la fuente de proteína, el pozole tradicional se prepara con carne de cerdo, especialmente espinazo o pierna, aunque también puede elaborarse con pollo o incluso con opciones vegetarianas como hongos o soya texturizada.

La carne de cerdo, en su versión magra, aporta proteínas de alto valor biológico, hierro y vitaminas del complejo B, esenciales para el sistema nervioso y la producción de glóbulos rojos. Si se elige una parte con bajo contenido graso y se retira el exceso de grasa visible, el aporte calórico se mantiene en niveles saludables.

Los acompañamientos del pozole también suman beneficios. La lechuga y los rábanos aportan fibra, antioxidantes, vitamina C y compuestos que ayudan a la digestión. La cebolla y el orégano tienen propiedades antiinflamatorias y antibacterianas.

Este platillo tradicional debe prepararse
Este platillo tradicional debe prepararse de manera natural para potencializar sus beneficios para la salud. Foto: (iStock)

El chile, si se consume en forma de salsa natural o chile piquín, añade capsaicina, un compuesto que puede ayudar al metabolismo y tener efectos analgésicos y cardiovasculares. Además, el limón es fuente de vitamina C, que fortalece el sistema inmune y mejora la absorción del hierro presente en la carne.

Uno de los aspectos más importantes al hablar de salud en torno al pozole es la forma de preparación. Un pozole con exceso de grasa, condimentos procesados o embutidos puede elevar considerablemente su contenido calórico y de sodio, lo que afecta la salud cardiovascular.

Sin embargo, si se cocina de forma casera, evitando frituras y controlando el uso de sal, el platillo puede formar parte de una dieta equilibrada. Una porción estándar de pozole blanco con pollo, por ejemplo, puede aportar entre 250 y 350 calorías, dependiendo de los ingredientes agregados.

El pozole es un platillo tradicional que, lejos de ser perjudicial, puede ser saludable y nutritivo si se prepara con ingredientes frescos, carnes magras y se modera la cantidad de grasa y sal. Además de su valor cultural y social, el pozole puede ser una excelente opción de comida completa, rica en sabor y con beneficios para la salud si se integra adecuadamente en una dieta balanceada.