¿Cuáles son los efectos secundarios de la menta?

Pese a sus propiedades curativas es importante siempre acudir con un medico ante cualquier situación

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(Imagen Ilustrativa Infobae)
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La Menta piperita pertenece a la familia de las Lamiaceae y cuenta con hasta 20 especies diferentes y su uso se extiende desde la cocina, donde aporta sabor a guisos, helados, postres y cócteles, hasta la industria de productos de higiene personal y cosméticos.

En la medicina popular, su aroma se utiliza como descongestionante, relajante del sistema nervioso y facilitador de la expulsión de flemas.

Según la Biblioteca de la Medicina Tradicional Mexicana, esta hierba se emplea para tratar acidez estomacal, empacho, cólicos menstruales, agruras, estreñimiento, infecciones respiratorias, gastritis y diarrea causada por parásitos.

El consumo más habitual de la menta es en infusiones, a menudo combinada con limón, manzanilla, anís o jengibre para potenciar sus efectos.

Su sabor y aroma refrescantes la han convertido en una de las hierbas aromáticas más populares del mundo. Sin embargo, pocas personas conocen que la menta tiene contraindicaciones importantes y que, en ciertos casos, puede resultar perjudicial.

La menta contiene algunas contradicciones
La menta contiene algunas contradicciones al usarla. Foto: (iStock)

Las advertencias más relevantes se centran en el uso de la menta durante el embarazo y la lactancia. El mentol, uno de sus componentes principales, puede inducir abortos espontáneos y reducir el flujo de leche materna.

Por este motivo, la menta está contraindicada en mujeres embarazadas y en periodo de lactancia.

Además, los niños pequeños, especialmente los menores de dos años, no deben consumir menta, ya que el mentol puede provocar sensación de asfixia y resultar tóxico.

El aceite de menta, utilizado como inhalante o de forma tópica, también presenta riesgos. Su uso prolongado puede causar hipersensibilidad local, quemaduras si se aplica con calor y, en personas con cálculos biliares, puede desencadenar contracciones indeseadas de la vesícula biliar.

Entre los efectos secundarios más frecuentes se encuentran náuseas, heces blandas, irritación de la piel, enrojecimiento, dolor de cabeza, irritación de las membranas mucosas y acidez estomacal.

Menta
Menta

Las personas alérgicas al mentol pueden experimentar reacciones como cierre de garganta, urticaria, erupciones cutáneas o problemas respiratorios.

El consumo excesivo de té de menta puede agravar la acidez, ya que relaja la válvula del esófago y favorece el reflujo gástrico.

El aceite de menta tampoco se recomienda en pacientes con reflujo gástrico, úlceras estomacales activas, Parkinson o aclorhidria. Además, puede interactuar con medicamentos como felodipina y simvastatina, aumentando el riesgo de reacciones adversas.

En personas con diabetes, la menta puede reducir los niveles de azúcar en sangre, y en quienes toman fármacos para la presión arterial, puede disminuir la eficacia de estos tratamientos.

Beber té de menta durante el embarazo puede provocar un aborto espontáneo. Por todo esto, antes de incorporar la menta a la dieta o utilizarla como remedio, es fundamental consultar con un médico.