Cuáles son los beneficios de consumir caldo de gallina para tu organismo

Este platillo podría ser considerado un cóctel de nutrientes para quienes buscan una opción saludable

Guardar
Comer caldo de gallina podría
Comer caldo de gallina podría ser una excelente opción para la salud. Foto: (Jesús Tovar Sosa/Infobae)

El caldo de gallina es un alimento tradicional que ha sido valorado por generaciones debido a sus múltiples beneficios para la salud. Esta preparación, que suele elaborarse con gallina de campo, verduras y hierbas aromáticas, no solo es reconfortante y sabrosa, sino que también posee propiedades curativas que la convierten en un recurso natural muy útil en diferentes situaciones, especialmente durante enfermedades, procesos de recuperación o épocas de frío.

Uno de los beneficios más conocidos del caldo de gallina es su capacidad para fortalecer el sistema inmunológico. Cuando se consume caliente, ayuda a aliviar los síntomas del resfriado común, como la congestión nasal, la tos y el dolor de garganta.

Esto se debe en parte a la presencia de un aminoácido llamado cisteína, que actúa como un mucolítico natural, ayudando a disolver la mucosidad en los pulmones y facilitando su expulsión. Además, el caldo proporciona una buena dosis de minerales como zinc, hierro y magnesio, que son fundamentales para el funcionamiento adecuado del sistema inmune.

El caldo de gallina es
El caldo de gallina es una preparación rica en nutrientes. Foto: (iStock)

El caldo de gallina también es ideal para personas que están en proceso de recuperación tras una enfermedad, cirugía o debilidad física. Al ser un alimento líquido, es fácil de digerir, incluso para quienes tienen el estómago sensible o presentan poco apetito.

Aporta proteínas ligeras y nutrientes esenciales que ayudan a restablecer la energía del cuerpo sin sobrecargar el sistema digestivo. Cuando se prepara con huesos y se cocina durante varias horas, el caldo libera colágeno, gelatina y minerales que ayudan a nutrir los tejidos, fortalecer las articulaciones y mejorar la elasticidad de la piel.

Estos componentes también tienen un efecto positivo en la salud ósea, ya que proporcionan calcio, fósforo y otros minerales importantes para mantener los huesos fuertes y prevenir afecciones como la osteoporosis.

Otro aspecto destacable del caldo de gallina es su efecto antiinflamatorio. Aminoácidos como la glicina y la prolina, presentes en la gelatina natural del caldo, pueden ayudar a reducir procesos inflamatorios en el cuerpo, lo cual es especialmente beneficioso para personas que padecen artritis, enfermedades autoinmunes o molestias articulares.

Este tradicional platillo es delicioso
Este tradicional platillo es delicioso . Foto: (iStock)

Además, estos aminoácidos contribuyen a la reparación y mantenimiento de la mucosa intestinal, lo que favorece una buena digestión y puede ser útil en casos de gastritis, colitis u otras afecciones digestivas.

El caldo de gallina también es una excelente fuente de hidratación. Cuando una persona está enferma, especialmente con fiebre o diarrea, el cuerpo pierde líquidos y electrolitos. Consumir caldo caliente permite reponer agua y sales minerales como sodio y potasio, manteniendo el equilibrio de líquidos en el organismo y previniendo la deshidratación.

Por todas estas razones, el caldo de gallina no solo es una receta reconfortante de la cocina casera, sino también un remedio natural completo, económico y al alcance de todos. Su inclusión regular en la dieta puede ser una manera sencilla y efectiva de cuidar la salud y fortalecer el cuerpo de forma natural.