Cómo consumir ajo, cebolla y jengibre de forma ideal para obtener sus propiedades curativas contra las varices

Además de ser un problema estético, a menudo están asociadas con molestias como dolor, pesadez y fatiga en las piernas

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Cómo consumir ajo, cebolla y
Cómo consumir ajo, cebolla y jengibre de forma ideal para obtener sus propiedades curativas contra las varices (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las varices, además de ser un problema estético, a menudo están asociadas con molestias como dolor, pesadez y fatiga en las piernas.

Este padecimiento, causado por una insuficiencia venosa, afecta especialmente a personas con antecedentes familiares, mujeres embarazadas o quienes llevan un estilo de vida sedentario.

Aunque existen tratamientos médicos para tratarlas, también es posible recurrir a ciertas alternativas naturales que, mediante una dieta adecuada, pueden ayudar a prevenirlas o reducir sus síntomas.

En este contexto, alimentos comunes en la cocina como el ajo, la cebolla y el jengibre han adquirido relevancia, no solo por sus propiedades culinarias, sino por sus beneficios medicinales.

Diversas investigaciones y especialistas en salud venosa, como la doctora María Antonia Bonany Pagés para el Centro de Enfermedades de Venas, destacan que estos ingredientes poseen propiedades venotónicas, es decir, que mejoran la salud de las venas y la circulación sanguínea.

Además de ser un problema
Además de ser un problema estético, a menudo están asociadas con molestias como dolor, pesadez y fatiga en las piernas (Imagen Ilustrativa Infobae)

El consumo regular de ajo, cebolla y jengibre, junto con una alimentación equilibrada y ejercicio físico, puede convertirse en una herramienta eficaz contra las várices. Sumarlos a la dieta no solo es fácil, sino que representa un paso natural hacia la mejora del sistema circulatorio.

Beneficios del ajo, cebolla y jengibre para combatir las várices

El ajo es uno de los alimentos más reconocidos por su impacto positivo en la salud. Su efecto antiagregante ayuda a mejorar la circulación de la sangre al actuar sobre las plaquetas, lo que minimiza el riesgo de obstrucciones en las arterias.

También posee propiedades antiinflamatorias que pueden aliviar la pesadez de las piernas, un síntoma común en personas con várices.

Por su parte, la cebolla también desempeña un papel clave gracias a los compuestos azufrados que contiene, como la quercetina. Estos ayudan a fortalecer las paredes de los vasos sanguíneos y a prevenir el deterioro de las venas, reduciendo las inflamaciones relacionadas con las várices.

Beneficios del ajo, cebolla y
Beneficios del ajo, cebolla y jengibre para combatir las várices (Adobe Stock)

Finalmente, el jengibre actúa como un potente vasodilatador natural, favoreciendo el flujo sanguíneo en las extremidades inferiores. Además, contribuye a disolver la fibrina, una proteína que puede agruparse en las paredes venosas de personas con várices, bloqueando el adecuado paso de la sangre.

Formas de consumir ajo, cebolla y jengibre contra la varices

Existen diversas formas de incorporar estos ingredientes en la dieta diaria para maximizar sus beneficios:

  1. Infusiones de ajo y jengibre: Hervir agua con jengibre fresco rallado y un diente de ajo triturado. Consumirla tibia para mejorar la circulación.
  2. Ensaladas con cebolla cruda: Agregar rodajas finas de cebolla roja a ensaladas. Ideal para aprovechar la quercetina al máximo.
  3. Ajo en ayunas: Consumir un diente de ajo crudo en ayunas acompañado de agua. Se sugiere triturarlo para liberar la alicina, su principal compuesto activo.
  4. Aderezos y sopas con cebolla y ajo: Incorporar cebolla y ajo a sopas y guisos no solo mejora su sabor, sino que también potencia sus beneficios circulatorios.
  5. Infusión de jengibre y limón: Una taza diaria de esta mezcla puede actuar como un antiinflamatorio natural.
Formas de consumir ajo, cebolla
Formas de consumir ajo, cebolla y jengibre contra la varices (X)

A pesar de los beneficios comprobados del ajo, la cebolla y el jengibre, estos no deben considerarse como productos milagrosos ni como un reemplazo de tratamientos médicos.

La doctora Bonany Pagés señala que es esencial combinar estos alimentos con un estilo de vida saludable, que incluya actividad física regular y el seguimiento de una dieta equilibrada. Además, se recomienda siempre consultar con un médico, nutriólogo o dietista antes de realizar cambios significativos en la dieta, especialmente si existen problemas de salud previos.

Hacer pequeños ajustes en nuestra alimentación puede marcar la diferencia no solo en cuestión de várices, sino también en la salud general a largo plazo.