
Tener plantas en casa es algo común: decoran, dan vida y mejoran el ambiente. Sin embargo, no todas ayudan a tener un espacio armonioso. Algunas, aunque muy bonitas, pueden afectar la energía del hogar y generar problemas como discusiones, cansancio o incluso dificultades económicas.
Ciertas especies que podrían estar saboteando el bienestar en casa. Una de ellas es la hiedra trepadora. A simple vista, es decorativa y elegante, pero su crecimiento descontrolado puede absorber la energía del entorno.
Esta planta no solo debilita a otras especies a su alrededor, también puede afectar el ánimo de quienes viven en la casa. Lo mejor, si se quiere conservar, es dejarla en exteriores.
Bonsai y bambú de la suerte
El bonsái, una planta muy valorada por su belleza y el simbolismo de calma que representa. Pero su forma se logra a base de cortar y moldear su crecimiento natural, lo que puede alterar su energía.

Podría bloquear la abundancia y la buena suerte. Para quienes buscan una opción similar sin estos efectos, el bambú de la suerte se presenta como una alternativa positiva.

Otra planta que puede parecer inofensiva, pero no lo es, es la adelfa. Sus flores son muy llamativas, pero es tóxica y se relaciona con emociones negativas como la envidia, los conflictos y la dependencia emocional.

Por eso, el Feng Shui la considera una planta que contamina la energía del hogar. Si se desea tener flores con buen simbolismo, se sugiere usar rosas, que representan el amor y el equilibrio.

Cactus y girasoles
Los cactus, conocidos por ser fuertes y resistentes, también están en la lista. Aunque muchas personas los tienen por su facilidad de cuidado, sus espinas y forma rígida pueden generar ambientes tensos o fríos.

Para equilibrar su energía, se pueden acompañar con flores como girasoles o rosas. Y si ya se tiene un cactus grande, lo ideal es colocarlo en la entrada de la casa, donde puede actuar como protector sin alterar la armonía interior.

Las hortensias, con sus grandes ramos de colores suaves, también tienen una carga emocional según el Feng Shui. Se relacionan con la tristeza y la soledad.
Aunque no se trata de evitarlas por completo, se aconseja no ponerlas en entradas o lugares de reunión. Una buena opción es colocarlas cerca de una ventana, donde no interfieran con la energía principal del hogar.

El árbol de la serpiente, una planta elegante y que purifica el aire, tiene beneficios, pero si se abusa de su presencia, puede causar desequilibrios. Tener una o dos es suficiente. Colocar muchas en espacios compartidos como la sala o el comedor puede afectar la armonía.
Por último, las plantas artificiales, aunque prácticas y sin necesidad de cuidados, no aportan energía vital. No ayudan a mejorar el ambiente más allá de lo visual.

En su lugar, se sugiere usar cuadros o estampados con flores, que sí pueden dar una sensación de naturaleza sin bloquear el flujo energético.
La clave está en elegir con conciencia. No se trata de tirar todo lo que hay en casa, sino de entender qué aporta cada planta y dónde conviene ubicarla. A veces, hacer pequeños cambios puede marcar una gran diferencia en el bienestar y la energía del hogar.
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