Adenocarcinoma apendicular: el cáncer poco conocido que crece entre Millennials y Generación X

Un nuevo estudio liderado por el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, en Estados Unidos, reveló que las tasas de incidencia del adenocarcinoma apendicular (AA), un tipo poco común de cáncer que se origina en el apéndice, han aumentado drásticamente en las generaciones más jóvenes. Los datos, recopilados a lo largo de más de cuatro décadas, muestran que las personas nacidas en 1980 tienen tres veces más probabilidades de desarrollar este cáncer en comparación con quienes nacieron en 1945. Aún más alarmante, entre los nacidos en 1985, el riesgo es cuatro veces mayor.

De acuerdo con el estudio publicado en la revista Anales de Medicina Interna (Annals of Internal Medicine), los investigadores utilizaron información del Programa SEER (Vigilancia, Epidemiología y Resultados Finales), dependiente del Instituto Nacional del Cáncer, para analizar la incidencia del adenocarcinoma apendicular en la población estadounidense. El estudio incluyó a cuatro mil 858 personas mayores de 20 años diagnosticadas con un cáncer primario confirmado patológicamente entre 1975 y 2019. Los resultados mostraron que el aumento de casos afecta a todos los subtipos histológicos del cáncer de apéndice, aunque la magnitud del incremento varía según el tipo.

El equipo de investigación ordenó los datos en 21 cohortes de nacimiento superpuestas, que abarcan desde 1891 hasta 1999, y calcularon la razón de tasas de incidencia específicas por edad para cada una en comparación con el grupo de 1945 (nacidos entre 1941 y 1949). En la cohorte de 1980, la razón de tasas de incidencia alcanzó 3,41, mientras que en la cohorte de 1985 fue de 4,62. Dicho patrón de incremento se observó en las diferentes clasificaciones, incluidos el carcinoma no mucinoso, mucinoso, de células caliciformes y de células en anillo de sello.

“Estos patrones sugieren la necesidad de una investigación etiológica oportuna y una mayor concienciación sobre el cáncer de apéndice entre los médicos y el público en general”, señalaron los autores en el artículo. Además, el informe destaca que las tendencias observadas en el adenocarcinoma apendicular se asemejan a las reportadas para otros cánceres gastrointestinales, lo que podría indicar la existencia de factores de riesgo compartidos que afectan a las generaciones nacidas después de 1945.

Según los datos proporcionados en la publicación, el diseño del estudio fue de cohorte retrospectivo y se basó en los registros de cáncer de ocho áreas poblacionales incluidas en el ya mencionado Programa SEER. Dicho análisis abarcó un periodo de 44 años, desde 1975 hasta 2019, lo que permitió a los especialistas identificar cambios en la incidencia a lo largo de varias generaciones.

La investigación recibió el apoyo de la Fundación para la Investigación del Pseudomixoma Peritoneal sobre el Cáncer de Apéndice, los Institutos Nacionales de Salud, el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver y el Instituto Nacional del Cáncer. Los autores del estudio advirtieron que, aunque el adenocarcinoma apendicular sigue siendo un cáncer poco común, el aumento sostenido de casos en generaciones más jóvenes representa un desafío emergente para la salud pública.

Los efectos de cohorte de nacimiento identificados en el estudio son distintos para todos los subtipos histológicos de adenocarcinoma apendicular, por ello, la necesidad de investigar las causas subyacentes de este aumento resulta prioritaria. Al respecto, los investigadores sugirieron que factores ambientales, cambios en el estilo de vida o exposiciones específicas podrían estar influyendo en la tendencia, aunque el estudio no determina causas concretas.

“Existen efectos de cohorte de nacimiento fuertes, pero distintos, para los AA en todos los subtipos histológicos que aún no se han explicado, en particular entre las personas nacidas después de 1945”, concluyeron los investigadores en el artículo. En tanto, la identificación de estos patrones puede ofrecer pistas valiosas para futuras investigaciones y para el desarrollo de estrategias de prevención y control del cáncer de apéndice en la población estadounidense.

Un estudio publicado en la revista científica Seminarios de Patología Diagnóstica explica la rareza del adenocarcinoma apendicular, un tipo de cáncer que representa menos del 1% de los casos gastrointestinales y entre el 0,2 y el 0,3% de las muestras de apendicectomía.

Según la publicación, este tipo de cáncer afecta principalmente a adultos mayores, en su quinta a séptima década de vida, sin predominancia de género. Su detección suele ser incidental, a menudo hallada durante estudios de imagen o en muestras postoperatorias tras una apendicitis. Mientras que algunos casos se manifiestan como una masa palpable o distensión abdominal, el aspecto macroscópico del apéndice tiende a mostrar dilatación y, en situaciones avanzadas, llega a confundirse con el íleon o el ciego adyacente.

Al analizarlos, los tumores pueden presentar una apariencia polipoide o ulcerada. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el adenocarcinoma apendicular se clasifica en dos formas: mucinoso y no mucinoso. El primer subtipo se caracteriza por depósitos de mucina cubiertos por células de distintos grados citológicos y áreas de invasión. Por otro lado, el segundo presenta características histológicas similares a las de los adenocarcinomas colorrectales convencionales, lo cual le otorga un pronóstico menos favorable comparado con la variante mucinosa.

La revista explica que la clasificación y nomenclatura del adenocarcinoma apendicular, especialmente del subtipo mucinoso, han atravesado varias modificaciones con el tiempo, generando confusión diagnóstica entre los patólogos, lo que afecta la precisión en su diagnóstico, impactando tanto en el manejo clínico como en la evolución del paciente.