Prepara gelatina de almendra y zarzamora con media taza de azúcar

Si buscas un postre original, delicioso y con un toque nutritivo, esta gelatina de almendra y zarzamora es una excelente opción, además, su combinación de texturas y sabores la convierte en un platillo ideal para compartir en reuniones o para consentirte en casa. Lo mejor es que puedes prepararla con solo media taza de azúcar, sin sacrificar el sabor.

Las gelatinas, por su naturaleza fresca y ligera, son perfectas para los días calurosos o como cierre de una comida pesada; también pueden ser una excelente opción dentro de una dieta equilibrada, ya que su base de grenetina aporta colágeno, una proteína esencial para la salud de la piel, las articulaciones y los tejidos.

En este caso, además del colágeno, la zarzamora es una fuente natural de antioxidantes, vitaminas y fibra, con propiedades antiinflamatorias y protectoras del sistema cardiovascular. Por su parte, las almendras destacan por su contenido en grasas saludables, proteínas, minerales esenciales y compuestos que ayudan a controlar la glucosa y el colesterol en sangre, por lo que es una forma deliciosa de cuidar tu salud integral.

Esta receta, publicada por Mariana Ortega en la página Recetas Nestlé, tiene una dificultad fácil y está diseñada para preparar 12 porciones con 277.2 kilocalorías cada una.

Ingredientes:

Para la gelatina de zarzamora

• 1 taza de mermelada de zarzamora
• 1 taza de agua
• 1 sobre de grenetina (7 g), diluida en ½ taza de agua

Para la gelatina de almendra

• 1 taza de almendra peladas
• ½ taza de azúcar
• 2 latas de leche evaporada
• 4 piezas de yema de huevo
• 1 cucharadita de esencia de almendra
• 2 sobres de grenetina (7 g c/u)

Preparación:

1. Prepara la gelatina de zarzamora mezclando la jalea con el agua hasta que suelte el hervor y agrega la grenetina diluida.
2. Vierte la mezcla en un molde de rosca y mete al refrigerador hasta que cuaje.
3. Para la gelatina de almendra, licua las almendras peladas, el azúcar, la leche evaporada, las yemas de huevo y la esencia de almendra, excepto la grenetina.
4. Vierte la mezcla en una cacerola y cocina a fuego bajo sin dejar de remover. Cuando suelte el hervor, retira y añade la grenetina diluida en agua.
5. Incorpora esta última mezcla a la gelatina cuajada de zarzamora y refrigera nuevamente hasta que cuaje por completo.
6. Retira y ofrece frío.

Según información de El Poder del Consumidor, la zarzamora es un fruto que se distingue por su alto contenido de fibra dietética, además de ofrecer una amplia variedad de vitaminas como la A, C, K, y del complejo B, específicamente B1 y B2. Asimismo, es rica en minerales como el calcio, hierro, magnesio, fósforo y potasio, entre otros.

Por otro lado, es considerada una excelente fuente de antioxidantes que desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de una buena salud cardiovascular. Adicionalmente, se le atribuyen efectos antiinflamatorios y neuroprotectores, ya que puede contribuir a la prevención de enfermedades relacionadas con la degeneración del sistema nervioso.

Por su parte, las almendras contienen una amplia gama de minerales indispensables para el buen funcionamiento del organismo, incluyendo calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio, sodio, zinc, cobre, manganeso y selenio. En el ámbito vitamínico, aportan varias del grupo B, además de colina, carotenoides, vitamina E y vitamina A.

Entre los múltiples beneficios asociados al consumo de almendras se encuentra su capacidad para disminuir los niveles de colesterol total en sangre y del colesterol LDL. Asimismo, según El Poder del Consumidor, son fuente de antioxidantes, especialmente la vitamina E y diversos polifenoles, los cuales tienen la función de proteger al organismo frente al estrés oxidativo, un proceso vinculado al envejecimiento celular y al desarrollo de diversas enfermedades crónicas.

Además, las almendras tienen un papel relevante en el control de la glucosa en sangre, lo cual resulta beneficioso para personas con diabetes, lo cual se debe a su bajo contenido de carbohidratos y su riqueza en grasas saludables, proteínas y fibra. También son una fuente destacada de magnesio, mineral que cumple una función clave en la regulación de los niveles de azúcar en la sangre.

Finalmente, es importante destacar que el consumo habitual de almendras puede contribuir a reducir la presión arterial, principalmente al mejorar los niveles de magnesio, cuyo déficit está relacionado con problemas de hipertensión. Además, el consumo de este fruto seco apoya el sistema inmunológico y el rendimiento cognitivo.