Así puedes distinguir entre estrés y ansiedad, según expertos de la UNAM

Aunque suelen confundirse, no son lo mismo; especialistas explican sus diferencias

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Aunque suelen confundirse, no son
Aunque suelen confundirse, no son lo mismo; especialistas explican sus diferencias

Ambos estados son respuestas naturales del cuerpo, pero identificar correctamente cuándo se trata de estrés o ansiedad puede marcar una gran diferencia en tu bienestar emocional. Especialistas de la UNAM explican cómo diferenciarlos y qué hacer al respecto.

En el día a día, muchas personas aseguran sentirse “estresadas” o “ansiosas” sin tener del todo claro qué significa cada término. Aunque suelen usarse como sinónimos, el estrés y la ansiedad son fenómenos distintos, y entender sus diferencias es clave para saber cómo afrontarlos y cuidar nuestra salud mental.

¿Qué es el estrés?

El estrés surge como una respuesta natural del organismo ante una situación real que requiere atención inmediata, como cumplir con una fecha límite, enfrentar un problema laboral o atender una emergencia familiar.

De acuerdo a especialistas, esta reacción mantiene al cuerpo en estado de alerta, lo que puede ayudarnos a actuar con rapidez y eficiencia frente a situaciones difíciles. Se enfoca principalmente en el presente y en la presión del momento.

Identificar si se trata de
Identificar si se trata de estrés o ansiedad es fundamental para tomar decisiones adecuadas sobre nuestra salud emocional. Expertos de la UNAM ofrecen claves para distinguirlos y manejarlos de forma efectiva.

¿Y la ansiedad?

Por otro lado, la ansiedad se manifiesta cuando anticipamos una amenaza o peligro que aún no ocurre y que incluso podría no llegar a suceder. De acuerdo con Sharon Melissa Vizcarra García, psicoterapeuta del Espacio de Orientación y Atención Psicológica (Espora) de la UNAM, la ansiedad es una emoción primaria y universal, profundamente ligada a miedos personales y preocupaciones que, en muchos casos, permanecen ocultas a la conciencia.

“A diferencia del estrés, la ansiedad tiene un componente emocional más complejo. Puede originarse en experiencias pasadas, como traumas infantiles, o en mecanismos de defensa inadecuados”, explicó Vizcarra García.

También mencionó que todas las personas poseen un nivel básico de ansiedad, pero este puede elevarse ante determinadas circunstancias.

Identificar si se trata de
Identificar si se trata de estrés o ansiedad es fundamental para tomar decisiones adecuadas sobre nuestra salud emocional. Expertos de la UNAM ofrecen claves para distinguirlos y manejarlos de forma efectiva.

Síntomas clave para identificarlas

Mientras que el estrés se relaciona con tensión, sobrecarga y presión puntual, la ansiedad suele estar acompañada por síntomas como:

  • Preocupación excesiva y constante
  • Falta de concentración
  • Trastornos del sueño
  • Sensación de inquietud o peligro inminente
  • Tensión muscular o corporal
  • Dolor en el pecho
  • Sudoración excesiva, palpitaciones o taquicardia
  • Problemas digestivos
  • Trastornos psicosomáticos (como caída del cabello, dermatitis o debilitamiento de las uñas)

¿Cómo manejar la ansiedad?

Vizcarra García señaló que, aunque la ansiedad es una respuesta normal y necesaria, se vuelve problemática cuando es persistente, intensa o interfiere con la vida cotidiana. Para afrontarla de manera saludable, recomienda:

  1. Reconocerla y permitirse sentirla, en lugar de reprimirla.
  2. Afrontar las situaciones que la generan, asumiendo la responsabilidad emocional.
  3. Buscar ayuda profesional en caso de que los síntomas sobrepasen nuestras capacidades de afrontamiento.
  4. Explorar las causas profundas, ya que muchas veces se relacionan con emociones reprimidas o experiencias pasadas no resueltas.
Identificar si se trata de
Identificar si se trata de estrés o ansiedad es fundamental para tomar decisiones adecuadas sobre nuestra salud emocional. Expertos de la UNAM ofrecen claves para distinguirlos y manejarlos de forma efectiva.

El estrés y la ansiedad forman parte del repertorio emocional humano y, en dosis moderadas, pueden incluso ser útiles. No obstante, cuando se vuelven crónicos o interfieren con la vida diaria, es fundamental aprender a distinguirlos y buscar apoyo profesional.

La UNAM, a través de espacios como Espora, continúa brindando orientación para promover una cultura de salud mental basada en la comprensión, la empatía y el autocuidado.