La infusión rápida y efectiva para desintoxicar el hígado graso de forma natural

Esta bebida preparada con una planta de origen sudafricano puede apoyar la función hepática

Guardar
El rooibos tiene efectos protectores
El rooibos tiene efectos protectores en contra de la toxicidad hepática causada por químicos o alimentos procesados. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

El hígado graso, o esteatosis hepática, es una condición caracterizada por la acumulación excesiva de grasa en las células del hígado, generalmente ocasionada por una dieta desequilibrada, obesidad o consumo elevado de alcohol, y puede llevar a inflamación o daño hepático si no se trata.

De no tratarse, puede progresar a inflamación hepática, fibrosis o incluso cirrosis. En este contexto, el té de rooibos se ha convertido en un remedio natural popular gracias a su rica composición química, destacando los antioxidantes como la aspalatina y la quercetina.

Estos compuestos antioxidantes ayudan a reducir el estrés oxidativo en el hígado, un factor que contribuye al daño celular en personas con hígado graso. Además, estudios preliminares han demostrado que el rooibos puede promover la regeneración de tejidos hepáticos y mejorar el metabolismo de las grasas, disminuyendo su acumulación en este órgano vital.

El té de rooibos, una
El té de rooibos, una infusión de origen sudafricano, se ha posicionado como una alternativa natural para quienes buscan mejorar su salud hepática. (Imagen: X)

Asimismo, esta planta de origen sudafricano tiene efectos protectores en contra de la toxicidad hepática causada por químicos o alimentos procesados, actuando como un depurativo natural para eliminar sustancias dañinas del cuerpo.

Su consumo regular en el marco de una dieta equilibrada puede apoyar la función hepática y contribuir a una desintoxicación saludable del organismo.

El desequilibrio en los niveles de glucosa es un problema central en el desarrollo y manejo de la diabetes tipo 2, una de las enfermedades metabólicas más comunes a nivel mundial. La aspalatina, un flavonoide exclusivo del rooibos, ha demostrado tener propiedades antidiabéticas, ya que actúa regulando las enzimas involucradas en el metabolismo de la glucosa y mejorando la sensibilidad a la insulina.

El hígado graso, o esteatosis
El hígado graso, o esteatosis hepática, es una afección caracterizada por la acumulación de grasa en las células del hígado. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Estudios han señalado que el consumo de infusiones de rooibos puede ayudar a inhibir picos de glucosa en sangre después de las comidas, un factor clave para mantener un control glucémico eficaz.

De igual manera este té contribuye a reducir los niveles de inflamación sistémica, característica de la diabetes tipo 2, y protege al páncreas de daños oxidativos, favoreciendo su función en la producción de insulina.

Otro beneficio relevante es que el rooibos no contiene cafeína, lo que lo convierte en una infusión apta para cualquier momento del día, sin preocupación por generar insomnio o aumentar los niveles de estrés, otro factor que puede incidir negativamente en el control de glucosa.

Cómo preparar y consumir el té de rooibos

Puede prepararse en infusión caliente o frío, siendo una opción versátil para quienes buscan mejorar su bienestar. Para potenciar sus efectos, se sugiere consumir de 2 a 3 tazas al día y complementar con una dieta rica en frutas, verduras y proteínas magras, así como evitar alimentos procesados y altos en grasas saturadas.

  • Calentar agua hasta que alcance el punto de ebullición.
  • En una taza, agregar 1 a 2 cucharaditas de hojas de rooibos o utilizar una bolsita de té de rooibos.
  • Verter el agua caliente sobre el rooibos y dejar reposar la infusión durante 5 a 7 minutos, dependiendo de la intensidad deseada.
  • Retirar las hojas o la bolsita de té y sirve.