México adopta estrategias ampliadas de la OMS contra la COVID-19; reforzarán vigilancia ante futuros brotes

La Secretaría de Salud ajustó su plan nacional siguiendo directrices que apuntan al reforzamiento de la atención a los brotes de esta enfermedad

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México se prepara para responder
México se prepara para responder a futuros brotes de COVID-19. Foto: (Jesús Tovar Sosa/Infobae)

La Secretaría de Salud detalló que ha adoptado un conjunto de recomendaciones permanentes emitidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el control y la prevención de la COVID-19, las cuales estarán vigentes hasta el 30 de abril de 2026.

Estas medidas, formuladas inicialmente por el director general de la OMS en agosto de 2023, fueron presentadas para su evaluación en la 77.ª Asamblea Mundial de la Salud y posteriormente prorrogadas en la 78.ª Asamblea, celebrada en mayo de este 2025 en Ginebra, Suiza.

De acuerdo con la OMS, los Estados partes deben revisar y aplicar planes y políticas nacionales contra la COVID-19, priorizando la vigilancia epidemiológica integral y colaborativa. Este enfoque busca monitorear cambios significativos en las características del virus, su propagación, la gravedad de la enfermedad y la inmunidad de la población.

Entre las medidas recomendadas, llamaron
Entre las medidas recomendadas, llamaron a reforzar la vacunación. Foto: (iStock)

Además, se insta a los países a comunicar datos relevantes sobre mortalidad, morbilidad, secuencias genéticas del SARS-CoV-2 y la eficacia de las vacunas, ya sea directamente a la OMS o a través de fuentes de acceso público. Esta información es esencial para realizar evaluaciones de riesgo globales y coordinar esfuerzos con redes de expertos y grupos consultivos.

En el ámbito de la vacunación, la OMS recomienda que los Estados partes continúen ofreciendo vacunas contra la COVID-19 basándose en las directrices del Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico sobre Inmunización (SAGE) y en prioridades nacionales fundamentadas en estudios de rentabilidad. Asimismo, se alienta a los países a realizar y apoyar investigaciones que contribuyan a la prevención y el control de la enfermedad, con el objetivo de reducir la carga de morbimortalidad asociada.

Otro de los puntos destacados en las recomendaciones es la necesidad de garantizar una atención clínica óptima para los afectados por la COVID-19. Esto incluye integrar los tratamientos en todos los niveles de los servicios de salud, emplear terapias de eficacia comprobada y proteger a los trabajadores de la salud y cuidadores. Además, se subraya la importancia de trabajar para asegurar un acceso equitativo a contramedidas médicas seguras, eficaces y de calidad.

En este contexto, la Secretaría de Salud recordó que publicó en junio de 2023 el Plan de Gestión a Largo Plazo para el Control de la COVID-19, con el propósito de dar seguimiento a las recomendaciones de la OMS. Este plan busca consolidar las acciones necesarias para enfrentar la enfermedad de manera sostenible y adaptada a las necesidades del país.

El titular de Salud, David
El titular de Salud, David Kershenobich, descartó casos positivos sobre nueva variante de COVID-19 en México. Foto:. (Gobierno de México)

Recientemente, en Estados Unidos ha llamado la atención una nueva variante de este virus conocida como NB.1.8.1, la cual, de acuerdo con datos oficiales, podría provenir de los recientes repuntes de COVID-19 en la zona de Asia. Ante esta situación, el secretario de Salud, David Kershenobich expuso en la conferencia mañanera de Palacio Nacional que actualmente no se han registrado casos relacionados a esta nueva cepa en el país. Sin embargo, no descartó posibles brotes, por lo que destacó las acciones de vigilancia epidemiológica actuales e instó a la población y los servicios de salud a seguir reforzando medidas como la vacunación.

La 78.ª Asamblea Mundial de la Salud, donde se ratificaron estas medidas, se llevó a cabo del 19 al 27 de mayo de 2025 bajo el lema “Un mundo unido por la salud”. Durante las sesiones, se discutieron estrategias globales para fortalecer los sistemas de salud y enfrentar desafíos sanitarios como la COVID-19.