Licuado nutritivo para adultos mayores que ayuda a la memoria, la salud ósea y la digestión

En la etapa de la vejez, las necesidades nutricionales cambian, y mantener una alimentación equilibrada es fundamental para preservar la salud, la energía y la calidad de vida, por ello, una dieta rica en antioxidantes, fibra, proteínas de alta calidad, vitaminas y minerales puede ayudar a prevenir el deterioro cognitivo, fortalecer los huesos, mejorar la digestión y apoyar el sistema inmunológico.

Este licuado, ideal para el desayuno de los adultos mayores, fue diseñado con ese propósito, es decir, ofrecer una opción práctica y deliciosa que concentre diversos nutrientes clave en la prevención de enfermedades crónicas, así como beneficios para el mantenimiento de la funcionalidad física y mental en una sola preparación.

Los frutos rojos, como los arándanos y las fresas, según un artículo publicado en la Revista de Investigación Agrícola y Alimentaria, son fuentes concentradas de compuestos bioactivos, en particular antocianinas, que han mostrado efectos positivos sobre la memoria y la función neuronal en personas mayores.

El plátano aporta potasio, un mineral esencial para la regulación de la presión arterial y la salud muscular, mientras que la espinaca contribuye con vitamina K, ácido fólico y antioxidantes como la luteína, compuestos relacionados con la salud ocular, cognitiva y cardiovascular, según lo detallado por Clinical Care.

Por su parte, el yogur griego bajo en grasa es una fuente de proteína de alta biodisponibilidad, además de contener probióticos que promueven un microbioma intestinal saludable, aspecto relevante en la inmunidad y la digestión. Finalmente, la mantequilla y leche de almendras enriquecen el batido con grasas insaturadas y vitamina E, micronutriente con propiedades neuroprotectoras, por lo que esta combinación convierte al licuado en una opción nutricionalmente densa y equilibrada, adecuada para cubrir algunas de las principales necesidades dietéticas de los adultos mayores en una forma práctica y de fácil consumo.

Esta receta fue publicada por la editora clínica Megan Dodson en Amazon One Medical y se puede preparar rápidamente.

Ingredientes:

• 1 plátano mediano
• ½ taza de fresas en rodajas
• ½ taza de arándanos
• ¼ taza de yogur griego bajo en grasa
• 1 cucharada de mantequilla de almendras
• ½ taza de espinacas baby
• ½ taza de leche de almendras

Preparación:

1. Coloque todos los ingredientes en una licuadora y mezcla hasta obtener una consistencia homogénea.
2. Sírvalo frío.
3. Disfrute.

El impacto positivo de los arándanos en la memoria es respaldado por investigaciones como la realizada por el Centro Académico de Salud de la Universidad de Cincinnati, citada por la Clínica Las Condes. En este estudio, 47 personas mayores de 68 años con cierto grado de discapacidad cognitiva participaron en un ensayo de 16 semanas donde un grupo consumió un compuesto equivalente a una taza de arándanos al día, mientras que el otro recibió un placebo.

De acuerdo con la información publicada, los resultados mostraron mejoras significativas en la memoria y algunas funciones cognitivas en el grupo que consumió arándanos, lo que comprueba que los flavonoides presentes en esta fruta, como las antocianinas, son responsables de estos beneficios. Así mismo, los arándanos pueden reducir los efectos del Alzheimer y mejorar la calidad de vida de los afectados por esta forma de demencia.

Por otro lado, según la Clínica de Cleveland, los altos niveles de antioxidantes, folato y filoquinona presentes en las espinacas tienen el potencial de reducir el riesgo de padecer Alzheimer al prevenir la acumulación de proteínas en el cerebro y disminuir la inflamación. Este efecto protector se suma a los beneficios generales de las verduras de hoja verde en la dieta diaria.

Finalmente, la red hospitalaria Global Health Limited, que opera bajo el nombre Medanta, destaca que los probióticos presentes en el yogur griego son beneficiosos para la salud intestinal, un aspecto estrechamente relacionado con la función cerebral dado que un microbioma equilibrado contribuye a reducir la inflamación sistémica y puede favorecer una mayor claridad mental.