Así es como debes tomar el agua para acelerar tu metabolismo y ayudar a tu cuerpo a quemar calorías

Cuando se piensa en bajar de peso sin duda lo primero que viene a la mente es comer de manera saludable, realizar actividad física y, quizá, usar algún remedio natural como infusiones o jugos para brindar una ayuda extra a tu metabolismo.

Sin embargo, pocas personas suelen pensar que el agua puede ser un recurso extra para lograr este objetivo. Y más allá de que mantenga al cuerpo hidratado, existen algunas maneras especificas en que beber este líquido puede ayudar a acelerar el metabolismo y favorecer la quema de grasas.

Y por sino lo sabías, una de la principales maneras de usar el agua para lograr este objetivo, es bebiendo el agua fría, sobre lo cuál te contamos a continuación.

Como mencionamos, el consumo de agua fría puede ayudar a acelerar el metabolismo y favorecer la pérdida de grasa lo cual se debe a un proceso conocido como termogénesis inducida por agua.

Este mecanismo ocurre porque el cuerpo necesita gastar energía para calentar el agua fría hasta alcanzar la temperatura corporal (alrededor de 37 °C). Aunque el efecto sobre el metabolismo no es tan elevado como ocurre con otras bebidas, puede ser un apoyo adicional dentro de un estilo de vida saludable. Para maximizar este efecto puedes seguir las siguientes recomendaciones:

1. Beber agua fría varias veces al día: Consumir de 6 a 8 vasos de agua fría, distribuidos a lo largo del día, mantiene el cuerpo hidratado y favorece este leve aumento en el gasto calórico.
2. Antes de las comidas: Beber un vaso de agua fría aproximadamente 30 minutos antes de cada comida puede proporcionar sensación de saciedad, ayudando a controlar el consumo de calorías.
3. Durante el ejercicio: Consumir agua fría mientras haces actividad física no solo mantendrá tu cuerpo hidratado, sino que también te ayudará a regular la temperatura corporal y podría aumentar ligeramente el gasto energético.
4. Por la mañana en ayunas: Beber un vaso de agua fría al despertar puede activar el metabolismo después de varias horas de ayuno durante el sueño.

Aquí te contamos algunos consejos prácticos para obtener este beneficio:

1. Beber suficiente agua al día: Mantén una hidratación adecuada consumiendo de 2 a 3 litros de agua al día, dependiendo de tus necesidades individuales, nivel de actividad física y clima.
2. Antes de las comidas: Beber un vaso de agua 30 minutos antes de cada comida puede ayudar a generar sensación de saciedad, lo que podría llevar a consumir menos calorías.
3. Agua con limón: Consumir agua tibia con limón en ayunas no acelera directamente el metabolismo, pero puede estimular la digestión matutina y fomentar la hidratación temprana.
4. Hidratación continua: Bebe agua a lo largo del día para mantener el metabolismo activo y evitar la deshidratación, que puede ralentizar los procesos metabólicos.
5. Añadir ingredientes naturales: Incorporar rodajas de pepino, menta o jengibre al agua puede hacerla más atractiva y, en algunos casos, beneficiar la digestión.
6. Evitar bebidas azucaradas: Sustituir refrescos con alto contenido calórico o jugos azucarados por agua puede reducir el consumo total de calorías.

Recuerda que el agua actúa como un apoyo para los procesos del cuerpo, pero no sustituye la necesidad de prácticas fundamentales como una alimentación saludable y ejercicio regular para favorecer la pérdida de grasa.