
El yoga restaurativo, una práctica pasiva y terapéutica dentro del amplio espectro del yoga, se caracteriza por su enfoque en la relajación profunda y la introspección. Según el sitio especializado The Class Yoga, esta modalidad utiliza soportes como bloques, cojines y cinturones para facilitar posturas cómodas y sostenidas, permitiendo a los practicantes calmar el sistema nervioso, ralentizar la respiración y reducir la actividad mental, siendo una práctica accesible para personas de todas las edades, niveles de experiencia y condiciones físicas, ya que las posturas pueden adaptarse a las necesidades individuales.
De acuerdo con la Dra. Pamela Jeter, investigadora de los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), el yoga restaurativo pertenece a una familia de prácticas que varían desde estilos activos y fluidos hasta aquellos que promueven la quietud total. En este caso, el objetivo principal es coordinar cuerpo y mente mediante movimientos conscientes, lo que además de ayudar a relajarse también alivia tensiones físicas y emocionales.
El yoga restaurativo se divide en dos estilos principales, uno activo, que combina movimientos suaves con control de la respiración, y otro pasivo, que se centra en posturas estáticas y estables realizadas en el suelo. Este último utiliza apoyos para mantener las posturas durante períodos prolongados, que pueden variar entre tres y diez minutos, dependiendo del nivel del practicante.
¿Para qué sirve el yoga restaurativo?

Los beneficios de esta actividad son amplios y abarcan tanto la esfera física como la emocional, mental y energética. En primer lugar, su práctica activa el sistema nervioso parasimpático, responsable de funciones esenciales como la digestión, el descanso y la recuperación. Esto significa que el cuerpo puede salir del modo de alerta constante (propio del estrés crónico) y entrar en un estado de autorregulación y equilibrio.
Según Yoga International, esta activación del descanso profundo permite una descompresión del sistema nervioso, ayudando a aliviar síntomas como insomnio, ansiedad, dolores musculares, fatiga crónica o incluso trastornos del estado de ánimo. Así mismo, también se ha demostrado útil en procesos de recuperación física o emocional, como el manejo del duelo, la depresión o enfermedades autoinmunes.
Por otro lado, el yoga restaurativo promueve una forma de presencia consciente sin juicio, lo que permite a las personas explorar su mundo interior desde la compasión. Durante la práctica, pueden emerger emociones reprimidas o sensaciones físicas profundas, las cuales son parte del proceso de sanación. En palabras de los Yoga Sutras de Patanjali, citadas por Yoga International, es aquí donde comenzamos a liberar samskaras (impresiones mentales profundas) y kleshas (causas del sufrimiento) que han sido acumuladas y que distorsionan nuestra percepción del presente.
Liberar dichas impresiones reduce el estrés y permite crear nuevos patrones mentales más saludables, por lo que se considera que el yoga restaurativo enseña a observar sin reaccionar, a estar presentes incluso en el malestar, y a generar resiliencia emocional. Es, en muchos sentidos, una práctica de reeducación del sistema nervioso que permite aprender a estar en calma sin estar pasivos.
¿Cómo se practica una sesión de yoga restaurativo?

Yoga International explica que generalmente una sesión suele estructurarse con una rutina compuesta por secuencias pensadas para guiar al cuerpo y a la mente en un viaje progresivo hacia la calma, y se dividen según la relación de la cabeza con el corazón, lo cual influye en el flujo sanguíneo, la respiración y el nivel de activación del sistema nervioso.
La primera etapa corresponde a la cabeza sobre el corazón. Esta parte inicial permite comenzar a dejar atrás las tensiones del día y facilitar la transición entre la vida cotidiana y el espacio interno. Su objetivo es ayudar a calmar la mente, disminuir el ritmo cardíaco y soltar gradualmente el control.
En contraste, la segunda etapa se refiere a la cabeza debajo del corazón. Aquí se profundiza en la relajación a través de posturas como la inversión suave que estimulan el nervio vago, mejoran el tono vagal y promueven la recuperación. Según el portal especializado, este tipo de respiración consciente favorece el equilibrio del sistema nervioso y la digestión, además de fortalecer las defensas naturales del organismo frente al estrés.
En la tercera etapa, la cabeza y el corazón se ponen al mismo nivel gracias a una fase que cierra la práctica con posturas neutrales que invitan a la introspección y la integración. En este punto se cultiva el autocontrol frente a la inquietud mental y física, y se accede a un estado de mayor claridad interna.
Al respecto, The Class Yoga señala que una práctica completa de yoga restaurativo no requiere experiencia previa, ni flexibilidad extrema, solo se necesita disposición para detenerse, respirar y observar; lo importante es permitir que la quietud haga su trabajo y dejar que el cuerpo, guiado por el ritmo de la respiración, recupere su equilibrio natural.
Más Noticias
“Es mezquindad”: Sheinbaum reaccionó a críticas de la oposición tras el accidente del buque escuela Cuauhtémoc
La presidenta de México condenó el uso político de la tragedia, donde dos jóvenes murieron

¿Qué son los nitritos, cuál es su relación con el cáncer y por qué los científicos piden que los eliminen de la carne procesada?
Aunque se encuentran en el cuerpo de manera natural, la exposición excesiva a estas sustancias químicas puede tener consecuencias graves como el cáncer, según los expertos

Una taza de esta infusión limpia tu hígado, mejora tu piel y revitaliza tu cuerpo de manera natural
Con propiedades antioxidantes e hidratantes, también contribuye a la función renal y digestiva gracias a su fibra, vitaminas y capacidad hidratante

Final de infarto en Juego de Voces: las Leyendas ganan la final por un solo punto
Talento monumental, duelos épicos y un desenlace que mantuvo a los espectadores al filo de sus asientos definieron la noche más memorable del programa musical

Mexicanos critican a estadounidenses que se rieron del choque del Buque Escuela Cuauhtémoc: “Hubo dos muertos”
La tripulación colisionó con la parte inferior del Puente de Brooklyn en Nueva York dejando un saldo de dos personas fallecidas y alrededor de 20 heridas
