Qué drogas trafican los seis cárteles mexicanos designados como organizaciones terroristas por EEUU

El último informe oficial de la DEA revela qué papel juega cada uno en el tráfico internacional de estupefacientes

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Estas son las sustancias que
Estas son las sustancias que mueve cada cártel mexicano clasificado como organización terrorista por Estados Unidos. (DEA)

Fentanilo, metanfetamina, heroína, cocaína y combinaciones sintéticas como el “tusi” forman parte del portafolio de drogas que hoy alimenta el mercado ilegal más letal del hemisferio occidental. En el centro de esa cadena de suministro están seis cárteles mexicanos, a los que el gobierno de Estados Unidos designó este año como organizaciones terroristas extranjeras (FTO, por sus siglas en inglés) por su participación sistemática en el tráfico de drogas sintéticas y violencia armada.

El informe más reciente de la Administración de Control de Drogas de EEUU (DEA, por sus siglas en inglés), la National Drug Threat Assessment 2025, identifica a los cárteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación (CJNG), del Noreste, del Golfo, la Nueva Familia Michoacana y los Cárteles Unidos como las principales amenazas transnacionales vinculadas al tráfico de estupefacientes.

Estas organizaciones no solo controlan la producción y transporte de narcóticos hacia Estados Unidos, sino que también operan redes de distribución en casi todos los estados del país vecino y participan en esquemas de lavado de dinero, extorsión, tráfico de armas y migrantes.

Las famosas pastillas azules la
Las famosas pastillas azules la letal droga que está generando la crisis de opiodies - (Imagen Ilustrativa Infobae)

El mismo informe subraya que el fentanilo y la metanfetamina, producidos en laboratorios clandestinos en México con precursores químicos de China e India, siguen siendo los principales motores de muerte por sobredosis en EEUU. En 2024, más de 52 mil personas murieron por intoxicación con opioides sintéticos, lo que representa el 62% del total de muertes por sobredosis registradas ese año.

A continuación, una radiografía del negocio de drogas de cada uno de estos grupos criminales, según los hallazgos de la DEA.

Sinaloa Cartel (CDS)

Considerado una de las organizaciones criminales más poderosas del mundo, el Cártel de Sinaloa mantiene una estructura descentralizada con operaciones en al menos 40 países.

Produce fentanilo en laboratorios clandestinos alimentados con precursores químicos importados desde Asia, en especial desde puertos del Pacífico mexicano. Además, ha comenzado a adulterar sus envíos con xylazina, un sedante veterinario que agrava los riesgos de intoxicación.

También fabrica metanfetamina de alta pureza (hasta 97%) y ha expandido su mercado a Asia y Oceanía, donde el precio de la droga es hasta cien veces más alto que en EEUU.

Droga asegurada al Cártel de
Droga asegurada al Cártel de Sinaloa. (SSPC)

El CDS mantiene vínculos históricos con productores de cocaína en Sudamérica y con redes de cultivo de amapola en México. Además, ha incursionado en la producción del llamado “tusi”, una mezcla de ketamina, fentanilo, cocaína y otras sustancias sintéticas que se comercializa como droga de diseño en clubes nocturnos.

Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)

Con presencia en más de 40 países, el CJNG opera como un conglomerado criminal con una estructura tipo franquicia. Produce fentanilo y metanfetamina en México y utiliza redes logísticas para traficar hacia EEUU mediante cruces fronterizos, envíos aéreos y transporte terrestre.

Su brazo financiero, Los Cuinis, administra complejas operaciones de lavado de dinero que incluyen el uso de criptomonedas, empresas fachada, comercio internacional y sistemas de transferencia informal.

En cuanto al tráfico de drogas, el CJNG es proveedor clave de metanfetamina cristalina y ha establecido alianzas con facciones del Cártel de Sinaloa, como Los Chapitos, para consolidar rutas de tráfico y ampliar acceso a precursores.

También participa activamente en el comercio de cocaína y utiliza su red de violencia e intimidación para expandirse en estados estratégicos como Guerrero y Michoacán.

Cártel del Noreste (CDN)

Paquetes de Cocaína. (Archivo Infobae)
Paquetes de Cocaína. (Archivo Infobae)

Formado a partir de los remanentes de Los Zetas, el CDN no produce drogas a gran escala, pero se encarga de su transporte desde México a EEUU, sobre todo a través del estado de Tamaulipas. Recibe fentanilo, metanfetamina y cocaína de la facción de Los Mayos del Cártel de Sinaloa, y usa métodos como tráileres, vehículos particulares y autobuses de pasajeros para mover los cargamentos.

Opera principalmente en Texas, Oklahoma, Georgia y el Medio Oeste. El CDN también controla rutas de tráfico de personas y ha sido acusado de secuestrar migrantes con fines de extorsión o trabajo forzado.

La Nueva Familia Michoacana (LNFM)

LNFM es la facción más poderosa de La Familia Michoacana. Controla el puerto de Lázaro Cárdenas (Michoacán), punto clave para el ingreso de precursores químicos de China y cargamentos de cocaína de Colombia. Produce metanfetamina en laboratorios instalados en Guerrero, desde donde transporta la droga —oculta en cargamentos de frutas— a Dallas, su principal mercado en EEUU.

La metanfetamina, una de las
La metanfetamina, una de las drogas más traficadas. (X/@Alejand73667920)

LNFM también trafica heroína y cocaína, y mantiene alianzas temporales con el CJNG, CDS y el Cártel del Golfo. Utiliza casas de renta como bodegas en el país vecino y lava dinero mediante transferencias electrónicas, operaciones con casas de cambio y negocios aparentemente legales tanto en México como en territorio estadounidense.

Cárteles Unidos (CU)

CU es una coalición de grupos criminales locales —entre ellos Los Viagras, Los Blancos de Troya y células remanentes de Los Caballeros Templarios— que operan principalmente en Michoacán. Aunque no producen drogas a gran escala, controlan rutas que conectan el puerto de Lázaro Cárdenas y el estado de Guerrero con Guadalajara y, desde ahí, con la frontera norte.

Su función principal es asegurar el tránsito de fentanilo, metanfetamina y cocaína, así como garantizar el paso de precursores químicos, aunque no señala para qué grupo trabajarían. La DEA solo indica que colaboran con otras organizaciones criminales como la Nueva Familia Michoacana y el Cártel del Golfo.

Cártel del Golfo (CDG)

Polvo azul se ve en
Polvo azul se ve en una mesa en un laboratorio de drogas incautado por el Ejército Mexicano en Culiacán, México.(SEDENA)/Handout via REUTERS ESTA IMAGEN HA SIDO SUMINISTRADA POR TERCEROS. NO DISPONIBLE PARA REVENTA. NO DISPONIBLE PARA ARCHIVO.

El Cártel del Golfo opera principalmente en Tamaulipas y el sur de Texas. Ha perdido cohesión interna y hoy está dividido en facciones como Los Metros, Los Escorpiones y Los Ciclones, que compiten entre sí. La facción de Los Metros colabora con el CJNG para facilitar el tráfico de fentanilo, metanfetamina y cocaína desde México hacia EEUU, mientras que Los Escorpiones y Los Ciclones disputan el control de Reynosa.

El CDG transporta la droga en tráileres a través de cruces en el Valle del Río Grande. Opera en al menos 16 estados del territorio estadounidense y complementa sus ingresos con tráfico de migrantes. Sus actividades logísticas incluyen el uso del puerto de Altamira para el ingreso de precursores químicos.

No todos producen

Imagen: Infobae México
Imagen: Infobae México

Aunque todos los cárteles señalados participan en el tráfico de drogas, no todos producen. La capacidad de manufactura está concentrada en el Cártel de Sinaloa y el CJNG, mientras que los demás grupos operan como distribuidores, escoltas, proveedores logísticos o facilitadores territoriales.

El puerto de Lázaro Cárdenas y los cruces fronterizos en Tamaulipas, Sonora y Baja California son nodos críticos para la importación de precursores y el tráfico de drogas hacia el norte.

El informe de la DEA también destaca la colaboración entre estos cárteles y redes chinas de lavado de dinero, el uso intensivo de criptomonedas y el comercio internacional para disimular el origen ilícito de las ganancias.

Las alianzas entre facciones rivales —como la posible colaboración entre CJNG y Los Chapitos— podrían alterar el equilibrio de poder en México y tener efectos directos en la cantidad y tipo de droga que llega a Estados Unidos.