¿Un nuevo “súper cártel”? La DEA teme una fusión entre el CJNG y Los Chapitos

La supuesta alianza entre cárteles complica la relación bilateral entre México y Estados Unidos

Guardar
El acuerdo judicial de Ovidio
El acuerdo judicial de Ovidio Guzmán con autoridades estadounidenses no solo redefine su situación legal, sino que podría alterar la configuración de la guerra en Sinaloa. (Anayeli Tapia/Infobae)

La Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) expresó su preocupación ante una posible alianza entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y la facción de “Los Chapitos” del Cártel de Sinaloa.

Esta colaboración, según informes, busca fortalecer sus operaciones y enfrentar a rivales comunes, especialmente a la facción liderada por Ismael “El Mayo” Zambada.

Según investigaciones periodísticas, las negociaciones entre ambas organizaciones habrían comenzado en 2024, con reuniones entre representantes de Los Chapitos y del CJNG en Guadalajara y Nayarit. Como parte de estos acuerdos, se mencionó la entrega de Jesús Alfredo Guzmán Salazar al CJNG como garantía de la alianza.

“De acuerdo con medios mexicanos, el CJNG podría capitalizar el conflicto entre las facciones de Los Mayos y Los Chapitos, del Cártel de Sinaloa, esencialmente al elegir un bando, en favor de sus antiguos rivales, Los Chapitos, en contra de Los Mayos.

Una alianza estratégica entre el CJNG y Los Chapitos tiene el potencial de expandir los territorios de esos grupos, sus recursos, poder de fuego y el acceso a oficiales corruptos, lo que podría resultar en una importante disrupción en el balance existente del poder criminal en México y podría servir para aumentar el flujo de drogas al norte y el tráfico de armas hacia el sur en la frontera entre México y Estados Unidos“, reportó la DEA.

La DEA advierte que una
La DEA advierte que una futura alianza traería problemas para ambos países. (X/@misterPiicassso)

El organismo norteamericano también señaló que, a pesar de declaraciones públicas de Los Chapitos sobre la supuesta prohibición de la producción de fentanilo, estas acciones fueron consideradas como estrategias de relaciones públicas sin impacto real en la disponibilidad de la droga.

La agencia también ha destacado que tanto el CJNG como Los Chapitos operan extensas cadenas de suministro globales, controlando cada segmento del tráfico de drogas hacia Estados Unidos.

En respuesta a la creciente amenaza que representan estas organizaciones, la administradora de la DEA, Anne Milgram, anunció una estrategia para combatirlas en 46 países, incluyendo operaciones dentro de Estados Unidos. Esta ofensiva busca desmantelar las redes de distribución y lavado de dinero que sustentan las actividades de ambos cárteles.

“El cártel usa sus vastos recursos financieros, una estructura de comando única tipo franquicia, proclividad a la violencia y acceso a oficiales corruptos para mantener y expandir su influencia en el tráfico ilícito de drogas de México”, señaló el informe.

La Presidenta Claudia Sheinbaum advirtió
La Presidenta Claudia Sheinbaum advirtió que las negociaciones de EEUU con Ovidio Guzmán agravarán la situación. FOTO: MOISÉS PABLO/CUARTOSCURO.COM

La posible alianza entre el CJNG y Los Chapitos también generó inquietud en México. La Presidenta Claudia Sheinbaum criticó duramente las posibles negociaciones entre Estados Unidos y Ovidio Guzmán, hijo de JoaquínEl Chapo Guzmán, calificándolas de contradictorias y exigiendo transparencia en la relación bilateral.

Analistas advierten que esta colaboración entre cárteles podría intensificar la violencia en regiones clave y complicar los esfuerzos de las autoridades para combatir el narcotráfico.

El surgimiento de nuevos cárteles en México

Informes oficiales de Estados Unidos alertaron sobre una nueva organización criminal dedicada al robo de hidrocarburos para venta en ese país en colaboración con cárteles mexicanos entre ellos: CJNG, Cártel de Sinaloa, La Familia Michoacana y Cártel del Golfo.

A pesar de aún no haber identificado el nombre de la nueva organización, su origen o principales estados en los que opera, informes de seguridad apuntaron que sus operaciones causan pérdidas millonarias en impuestos y ganancias a empresas como Petróleos Mexicanos (Pemex), al gobierno estadounidense y a empresas de ambos países dedicadas a la importación y exportación del crudo.