¿Inician las traiciones? Esta sería la información que ya habría revelado Ovidio Guzmán en EEUU

La llegada de su familia, capturas clave y decomisos históricos refuerzan la versión de que el capo ya ha comenzado a dar información

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Ovidio Guzmán habría iniciado una
Ovidio Guzmán habría iniciado una serie de revelaciones que ya tendrían consecuencias visibles, según expertos. (Anayeli Tapia/Infobae)

Las piezas se están moviendo. Y aunque no hay una confirmación oficial, ni se espera que la haya, múltiples señales apuntan a que Ovidio Guzmán López —alias “El Ratón”— podría ya estar proporcionando información sensible a las autoridades de Estados Unidos sobre el tráfico de drogas en medio de su presunto acuerdo de culpabilidad para tener beneficios judiciales.

Desde la llegada de su familia al país norteamericano, pasando por operativos antidrogas simultáneos, hasta detenciones que involucran a rivales de su facción, diversos actores del ámbito judicial y de seguridad coinciden en que algo ha comenzado a revelarse desde las entrañas del Cártel de Sinaloa.

El eco de una cooperación en marcha

Jesús Esquivel, periodista especializado en temas de seguridad, afirmó que “Ya empezaron las traiciones”. En una entrevista con Aristegui Noticias, el escritor subrayó que las autoridades estadounidenses han iniciado un proceso de protección para Ovidio Guzmán, similar al que en su momento se otorgó a Jesús Vicente Zambada Niebla, “El Vicentillo”, cuando colaboró con el Departamento de Justicia.

Chaparro reveló la información y
Chaparro reveló la información y fotografías a través de su noticiario (X/@Piedenota)

Como parte de ese esquema de cooperación, uno de los movimientos más visibles hasta el momento ha sido la llegada a Estados Unidos de 17 familiares de Ovidio Guzmán, incluidos miembros de su círculo más cercano.

El secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, confirmó que este cruce ocurrió el pasado viernes, como en su momento lo informó el periodista Luis Chaparro, y está directamente vinculado con la negociación que el hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán mantiene con las autoridades estadounidenses.

En todo caso, lo que se ha hecho público hasta ahora apunta a una estrategia de protección anticipada para los familiares, presumiblemente ante el riesgo de represalias dentro del propio Cártel de Sinaloa ante lo que Ovidio Guzmán estaría por revelar, todo ello en medio de la guerra que también se libra entre Los Chapitos y La Mayiza en territorio mexicano.

Esquivel explicó que no todos los integrantes del grupo recibido por EEUU gozarían de estatus protegido, y que sólo algunos serían considerados “familia directa” de Ovidio.

La operación, aunque no ha sido detallada oficialmente por Washington, encajaría con la lógica que han seguido casos similares: quien colabora, recibe beneficios. Y proteger a su familia suele ser parte del trato.

El decomiso histórico de fentanilo

Junto con Salazar Amaya fueron
Junto con Salazar Amaya fueron arrestadas 15 personas; varios enfrentan cargos por tráfico y posesión de armas, y al menos seis estaban en EEUU sin autorización legal. (Oliver Contreras / AFP)

Uno de los eventos que más ha alimentado las versiones sobre las revelaciones que ya habría hecho Guzmán López es el histórico decomiso de pastillas de fentanilo realizado a finales de abril en un operativo encabezado por la DEA.

El principal detenido fue Heriberto Salazar Amaya, un personaje prácticamente desconocido para la opinión pública y para los registros criminales de alto perfil, pero que, según documentos judiciales, lideraba una de las redes de distribución de fentanilo más grandes jamás detectadas en territorio estadounidense. Con apenas 36 años, operaba desde Salem, Oregón, y coordinaba una estructura logística transnacional con presencia en al menos cinco estados del suroeste del país.

No utilizaba la violencia ni el control territorial como mecanismo de poder. Por el contrario, su fortaleza radicaba en la discreción y eficiencia de su modelo operativo: mensajeros, viviendas adaptadas como centros de almacenamiento y rutas diarias cuidadosamente calculadas. Su esquema —al que las autoridades federales ya se refieren como el “modelo Salazar”— funcionaba como una empresa criminal con procesos estandarizados y responsabilidades distribuidas.

La DEA describió el caso
La DEA describió el caso como un ejemplo de operación criminal sofisticada: sin violencia visible, pero con capacidad logística para distribuir drogas en cinco estados. (DEA)

Durante el operativo se incautaron más de 3 millones de pastillas de fentanilo, además de armas automáticas, vehículos de lujo, dinero en efectivo y cargamentos de otras drogas como cocaína, heroína y metanfetamina. La DEA calificó esta acción como uno de los mayores decomisos de opioides sintéticos en la historia reciente del país.

En entrevista con Radio Fórmula, el especialista en seguridad David Saucedo sugirió que este golpe podría estar vinculado a información suministrada por Ovidio Guzmán en el marco de su presunto acuerdo con el Departamento de Justicia.

“Puede tratarse del propio Ovidio, del propio Joaquín, quizá del mismo Mayo, que todavía tienen a la distancia el conocimiento de la operación de su propia organización criminal”, planteó.

Para Saucedo, Washington ha perfeccionado una estrategia basada en acuerdos de colaboración judicial, que resultan mucho más eficaces para desmantelar redes desde dentro que los operativos aislados. En su opinión, el caso Salazar Amaya podría ser un síntoma directo del nuevo flujo de información que estaría recibiendo EEUU desde el interior del Cártel de Sinaloa.

Primera acusación por narcoterrorismo

(Foto: OFAC)
(Foto: OFAC)

Apenas unos días después del traslado de familiares de Ovidio Guzmán a Estados Unidos y del decomiso masivo de fentanilo atribuido a la red de Heriberto Salazar Amaya, el Departamento de Justicia de ese país hizo público un movimiento sin precedentes: la primera acusación formal por narcoterrorismo contra presuntos líderes del Cártel de Sinaloa.

El documento difundido por las autoridades no solo señala a figuras de la facción Beltrán Leyva, como Pedro Inzunza Noriega y su hijo Pedro Inzunza Coronel, sino que menciona directamente a nombres clave dentro de la disputa interna que vive actualmente el cártel, incluyendo a Fausto Isidro Meza Flores (“El Chapo Isidro”) e Ismael Zambada Sicairos (“Mayito Flaco”), aunque también se incluye al hermanastro de Ovidio, Iván Archivaldo Guzmán Salazar.

El fiscal federal Adam Gordon fue enfático al anunciar los cargos, que incluyen narcoterrorismo, apoyo material al terrorismo, tráfico de drogas y lavado de dinero.

La coincidencia entre los nombres mencionados en la acusación y los que el periodista Jesús Esquivel había advertido como posibles objetivos de delación por parte de Ovidio Guzmán no pasó desapercibida. El periodista señaló que el hijo de “El Chapo” ya inició la “traición” y que habría dado información sobre los enemigos directos de su facción, El Mayito Flaco y El Chapo Isidro, quienes recientemente volvieron a aliarse para enfrentar a Los Chapitos.

EEUU y los laboratorios de Sinaloa

Diversas instituciones estuvieron implicadas 
(ICE)
Diversas instituciones estuvieron implicadas (ICE)

Otra señal sería el reciente desmantelamiento de tres laboratorios clandestinos de producción de drogas sintéticas en el estado de Sinaloa, una operación binacional coordinada entre agencias mexicanas y con respaldo técnico estadounidense.

El 14 de mayo, la Embajada de Estados Unidos en México y el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) informaron que el operativo fue ejecutado por la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Fiscalía General de la República, con apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar).

La unidad mexicana que llevó a cabo la operación fue certificada por ICE y por la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) de Estados Unidos.

En paralelo, ese mismo día, el Ejército mexicano informó del aseguramiento de 1,370 litros de sustancias químicas en el municipio de Cosalá, Sinaloa, destinados a la elaboración de metanfetamina. La afectación económica estimada fue de 29 millones de pesos, según la SSPC.

Parte del material hallado 
(ICE)
Parte del material hallado (ICE)

Las imágenes compartidas por las autoridades muestran a elementos tácticos armados resguardando el material incautado, y refuerzan la narrativa de que el operativo fue parte de un esfuerzo conjunto contra la producción de droga en México con colaboración técnica internacional.

Aunque no se ha vinculado oficialmente esta acción con el caso de Ovidio Guzmán, la coincidencia en el tiempo con otros movimientos —incluyendo acusaciones judiciales y decomisos clave— ha alimentado la interpretación de que estos golpes también podrían estar conectados con información recientemente compartida por el exlíder del cártel.