¿Te duelen las rodillas?, seis soluciones recomendadas por especialistas para aliviar las molestias sin salir de casa

Ya sea mediante cuidados caseros o con la intervención de un especialista, prestar atención a los síntomas puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida de quienes enfrentan esta condición

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Desde reposo y vendajes hasta
Desde reposo y vendajes hasta actividades de bajo impacto, las soluciones varían según el estado físico y el historial médico del paciente.(Imagen Ilustrativa Infobae)

El dolor de rodillas es una condición que afecta a millones de personas en México, la cual puede tener múltiples causas, desde lesiones hasta enfermedades crónicas como la osteoartritis, que afecta aproximadamente al 10.5 % de la población del país, según datos de la Secretaría de Salud. Estas molestias afectan la movilidad y la calidad de vida de quienes la padecen, no obstante, aunque la intensidad y el origen del dolor pueden variar, muchos casos no requieren tratamiento especializado inmediato y pueden aliviarse con cuidados básicos y medidas sencillas aplicables desde casa.

De acuerdo con el Sistema de Salud de la Universidad de Miami (UHealth), el dolor de rodilla puede originarse por tensiones, lesiones o enfermedades, y suele estar asociada con el envejecimiento, el uso ‘rudo’ de esta parte del cuerpo o movimientos repetitivos durante actividades físicas que, a su vez, involucra diversas estructuras, como las articulaciones, huesos, músculos, ligamentos y tendones. Además incluye síntomas comunes como rigidez, entumecimiento, hormigueo, inflamación o, en casos más graves, la incapacidad para flexionar la rodilla o mantenerse de pie.

Las causas más frecuentes de dolor de rodilla incluyen la bursitis, que es la inflamación de las bolsas llenas de líquido que amortiguan las articulaciones; lesiones en el cartílago; quistes; fracturas o dislocaciones, como las lesiones en la rótula; y desgarros de ligamentos, como el cruzado anterior (LCA) o los ligamentos colaterales. También pueden producirse infecciones en los huesos o articulaciones, desgarros de menisco, compresión o daño de nervios, y enfermedades degenerativas, mientras que otras posibles causas son la tendinitis rotuliana, la artritis reumatoide, los tumores y las tensiones o roturas de tendones.

Cómo aliviar el dolor de rodillas

Aunque el dolor puede aliviarse
Aunque el dolor puede aliviarse en casa, señales de alarma como hinchazón, fiebre o enrojecimiento son un indicador de problemas más delicados.

Según MedlinePlus, un sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, existen diversas estrategias para aliviar estas molestias desde casa, siempre y cuando no se trate de un caso grave.

  1. Descansar y evitar actividades que causen dolor, así como evitar poner peso en la rodilla afectada.
  2. Aplicar hielo en la zona afectada, comenzando con sesiones de 15 minutos cada hora. Después del primer día, se recomienda aplicar hielo al menos cuatro veces al día. Es importante cubrir la rodilla con una toalla antes de aplicar el hielo y no dejarlo demasiado tiempo para evitar quemaduras por frío.
  3. Elevar la rodilla siempre que sea posible para reducir la hinchazón.
  4. Usar un vendaje o mangas elásticas, disponibles en la mayoría de las farmacias, lo cual puede ayudar a reducir la hinchazón y proporcionar soporte adicional.
  5. Tomar medicamentos como ibuprofeno (Motrin) o naproxeno (Aleve) para aliviar el dolor y la hinchazón. El paracetamol o acetaminofén (Tylenol) puede aliviar el dolor, pero no tiene efecto sobre la hinchazón. Es importante recordar que se debe consultar con un profesional de la salud antes de tomar estos medicamentos, especialmente si existen condiciones de salud previas o si se han tomado durante más de uno o dos días.
  6. Dormir con una almohada colocada debajo o entre las rodillas para mantener una postura adecuada y reducir molestias.

Cómo prevenir el dolor de rodillas

Prevenir la presión excesiva en
Prevenir la presión excesiva en las articulaciones y elegir actividades de bajo impacto puede evitar esta condición física.

Entre las medidas recomendadas se encuentran realizar calentamientos antes de hacer ejercicio, evitar correr cuesta abajo, optar por actividades de bajo impacto como nadar o montar bicicleta, y reducir la cantidad de ejercicio si es necesario.

Mantener un peso saludable es crucial, ya que el sobrepeso ejerce una presión adicional sobre las rodillas y, según MedlinePlus, cada kilogramo extra puede aumentar significativamente la carga sobre la rótula, especialmente al subir o bajar escaleras.

El uso de calzado adecuado también es fundamental. Las personas con pies planos pueden beneficiarse de plantillas especiales o soportes de arco, mientras que los corredores deben asegurarse de utilizar zapatos con buena amortiguación y ajuste. Además, en caso de ser deportista, se recomienda correr sobre superficies suaves, como senderos, en lugar de pavimento o cemento, para reducir el impacto en las articulaciones.

Cuándo contactar a un profesional médico

En algunos casos, es necesario buscar atención médica cuando el dolor es intenso, si la rodilla no puede soportar peso, si hay deformidades visibles, o si se presentan síntomas como fiebre, enrojecimiento, calor o inflamación excesiva.

Según MedlinePlus también es importante buscar ayuda si el dolor persiste después de tres días de tratamiento en casa o si se experimentan síntomas como entumecimiento, hormigueo o cambios de color en la pantorrilla.